Autor/autores:
Walter H. Kaye, Christina E. Wierenga, Amanda Bischoff-Grethe...(et.al)
La anorexia nerviosa tiene la tasa de mortalidad más alta de cualquier condición psiquiátrica, sin embargo, la fisiopatología de este trastorno y su síntoma principal, la restricción dietética extrema, sigue siendo poco conocida. En estados de hambre en relación con la saciedad, el valor gratificante de los estímulos alimentarios norma...
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La anorexia nerviosa tiene la tasa de mortalidad más alta de cualquier condición psiquiátrica, sin embargo, la fisiopatología de este trastorno y su síntoma principal, la restricción dietética extrema, sigue siendo poco conocida. En estados de hambre en relación con la saciedad, el valor gratificante de los estímulos alimentarios normalmente aumenta para promover la alimentación, sin embargo, las personas con anorexia nerviosa evitan la comida a pesar de la demacración.
El objetivo de este estudio fue examinar la posible insensibilidad neuronal a estos efectos del hambre en la anorexia nerviosa.
En dos sesiones de exploración programadas con 24 horas de diferencia, una después de un ayuno de 16 horas y otra después de una comida estandarizada, 26 mujeres que estaban en remisión por anorexia nerviosa (para evitar los efectos confusos de la desnutrición) y 22 mujeres de control combinado recibieron gustos de sacarosa. solución o agua iónica mientras se obtuvieron datos funcionales de MRI. Dentro de una red de interés responsable de la valoración de los alimentos y la transformación de las señales de sabor en motivación para comer, los autores compararon los grupos en todas las condiciones de la señal dependiente del nivel de oxígeno en sangre (BOLD) y la conectividad funcional basada en tareas.
Los participantes en los dos grupos tuvieron respuestas en negrita similares a la sacarosa y los saborizantes de agua. Una interacción de grupo por condición en el putamen caudal ventral indicó que el hambre tenía efectos opuestos sobre la respuesta gustativa en el grupo control y el grupo de anorexia nerviosa remitida, con un aumento y una disminución, respectivamente, de la respuesta BOLD cuando tenía hambre.
El hambre tuvo un efecto opuesto similar en la conectividad funcional del putamen caudal índula a ventral en el grupo de anorexia nerviosa remitida en comparación con el grupo control. Los análisis exploratorios indicaron que una menor respuesta caudada a los degustadores cuando tenían hambre se asociaba con puntuaciones más altas en la prevención de daños entre los participantes del grupo de anorexia nerviosa remitida.
El reclutamiento reducido de circuitos neuronales que traduce la estimulación del gusto a un comportamiento alimentario motivado cuando tiene hambre puede facilitar la evitación de alimentos y períodos prolongados de ingesta extremadamente restringida en la anorexia nerviosa.
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