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La conducta suicida en niños y jóvenes son un problema médico, humano y social de primer orden. Se realizó investigación para determinar características clínicas, epidemiológicas y asistenciales de pacientes ingresados por conducta suicida en servicio de salud mental del Hospital Pediátrico de Cienfuegos durante 2009 y 2010. Se incluyeron 40 pacientes con conducta suicida reincidente e igual número no reincidentes. Se describen ambos grupos en general; se caracterizan los reincidentes y finalmente se comparan aplicando el estadígrafo chi cuadrado como prueba de significación estadística. El 60% eran adolescentes entre 15 y 18 años, femeninas el 85 %, blancos el 66,3% y de procedencia urbana el 62,5%. Referente al ingreso hospitalario resultó la evolución en sala favorable en el 88,1% y pronóstico reservado en el 85,1%. Se orientó seguimiento comunitario al egreso en el 91%. Del grupo reincidente se conoció que el tiempo entre la última y penúltima conducta suicida fue en el 60% menor de un año. Solamente el 25% recibió tratamiento posterior regularmente. La principal área de conflicto fue familiar. El método empleado mayoritariamente fue ingestión de medicamentos. Los reincidentes se diferenciaron por poseer rasgos histriónicos de personalidad, comunicación familiar inadecuada y cualidades anormales en la educación. Se concluye que la conducta suicida estuvo vinculada fundamentalmente a problemas del entorno familiar, predominando entre hembras adolescentes, a las cuales se les brinda atención médica adecuada inmediata hospitalizada. El seguimiento psiquiátrico ambulatorio posterior al primer intento de los que reinciden no fue sistemático. Hubo pocas diferencias entre reincidentes y no reincidentes.