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A través de un caso clínico, intentaremos acercarnos a una patología con importancia creciente
en los servicios de psicogeriatría. Se trata de una mujer de 69 años, que acude a los servicios de
Salud Mental derivada por su médico de atención primaria por ?alucinaciones visuales?. Como
antecedentes personales somáticos destacan Diabetes Mellitus tipo II con mal cumplimiento
terapeútico y accidente isquémico transitorio hace dos años. Sin antecedentes personales ni
familiares psiquiátricos. Presenta alucinaciones visuales en forma de figuras humanas, bien
delimitadas, en color y de tamaño real, que interactúan con ella. Realiza crítica parcial de las
mismas. Al principio le producían gran angustia, actualmente son mejor toleradas. No presenta
alucinaciones auditivas ni otra sintomatología de tinte psicótico. No alteraciones en la esfera
afectiva. Desde hace aproximadamente un año, se produce un inicio de deterioro cognitivo que ha
comenzado a tener una repercusión en su vida diaria, dificultando su vida autonóma y presentando
alteraciones conductuales con frecuencia. Su familia relata múltiples caídas en los últimos meses y
mayores dificultades motoras.