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En las últimas décadas se ha incrementado el interés por la presencia de trastornos afectivos en las enfermedades neurodegenerativas que implican afectación del sistema motor. En el caso de la patología cerebelosa, se ha propuesto la existencia de un Síndrome Cerebeloso Cognitivo-Afectivo que incluye diferentes entidades diagnósticas psiquiátricas (Schmahmann et al., 2007). Sin embargo, se ha prestado poca atención a los síntomas neuropsiquiátricos en la ataxia cerebelosa.