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En el mes de diciembre de 2016 falleció el director de Avances en Salud Mental Relacional, el Prof. José Guimón Ugartechea. Fue el fundador de esta revista científica en el año 2002, y su director. Han transcurrido quince años que son muchos años como para dotarnos de la oportunidad de observar la cantidad de agua que ha pasado bajo el puente. También los contenidos de los procesos de cambio en el planeta, y especialmente en nuestro mundo latinoparlante, en la especialidad de la Salud Mental. El Prof. Guimón fue el “alma mater” de la revista, ya mucho antes de su aparición. Siempre se significó como radicalmente fiel a sí mismo y a su idea básica: “el desarrollo de la Salud Mental Comunitaria”, en el contexto del trabajo con la aliada más preferida de entre los actores del ámbito social: “la persona enferma”. Siempre defendió a las clases más desfavorecidas de la comunidad. Se las arregló para dar voz a los sin voz, apoyo a los excluidos y excluidas, ayuda económica a los desposeídos/as y buen nombre a las personas humilladas en sus derechos humanos. En el año 2000 me confió su proyecto, detalladamente pensado. A partir de entonces, al alimón, el uno con el otro y el otro con el uno, construimos una estrategia, llenamos una logística, perfeccionamos una técnica e iniciamos una táctica para arrancar el motor de la revista desde cero. El doctor Pedro Moreno, persona siempre aliada y colaboradora, permitió que la revista “Avances en Salud Mental Relacional” se alojara en el portal más importante de la especialidad en castellano, en internet: www.psiquiatria.com .
En el año 2002 se publicó el primer número. Así ha aparecido puntualmente a los ojos de los lectores y lectoras, año tras año, número tras número, hasta el día de hoy, costosa y trabajosamente. El objetivo que la revista adoptó fue sencillo: “la trasmisión generacional de una manera de hacer clínica, teoría y técnica en la Salud Mental, comprendida de forma comprometida, interdisciplinar e interculturalmente”.
Yo conocí al Prof. Guimón en el año 1972, cuando asistí a la clase de “Psicología Médica”, asignatura de segundo curso de la Licenciatura de Medicina y Cirugía, en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Bilbao, hoy denominada Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea. En aquella primera clase se proyectó la filmación de una sesión de terapia grupal a niños y niñas autistas, realizada en Ginebra donde perfeccionó su aprendizaje. Aunque con el tiempo ambos caminamos por distintos senderos, siempre nos encontrábamos en los espacios de encrucijada de caminos, en rotondas y glorietas. Una de ellas es la revista “Avances en Salud Mental Relacional”. El Prof. Guimón llegó muy lejos en el desarrollo de su identidad profesional –también como persona en la cultura-. Su currículum es extenso y no cabría en el espacio de este artículo editorial. No obstante es muy conocido por todos y todas. Ambos logramos exitosamente mantener a salvo nuestra amistad, a pesar de las diferencias de estilo, de criterio, de perspectiva y de opciones elegidas en la vida. Compartí con él otros proyectos bellos: la Fundación OMIE (actualmente patrocinadora de la revista junto con psiquiatría.com), la Asociación de Psicoterapia Analítica Grupal APAG. Avances Médicos AMSA, IMQ… y mi proceso de doctorado.
Fue un luchador incansable, un estudioso de la salud humana, un lector empedernido, un escritor inagotable (publicó muchos libros que fueron traducidos a otros idiomas), de un estilo literario barojiano (mi estilo literario preferido como lector y escritor), a quien psicoanalizó, es decir: económico en palabras, sencillo en la expresión y muy popular, un psicoterapeuta de grupo (él creía que se lograría la inclusión de la psicoterapia de grupo en la Sanidad Pública Española, haciendo suyo el deseo de Freud, quien en 1917 dejó escrito su lindo trabajo científico titulado: “Los nuevos caminos de la terapia psicoanalítica”), ético, respetuoso con la persona sufriente. En fin, dicho brevemente, un hombre. Se fue un amigo, pero yo me quedo con mis mejores recuerdos. ¡Adiós Prof. Guimón!