Expresión clínica de los trastornos del neurodesarrollo en la vida adulta. TEA en el adulto

RESUMEN

El trastorno de espectro autista (TEA) tiene una manifestación sintomatológica muy diversa, y en gran parte, si no hay un diagnóstico en la infancia su detección puede ser  compleja. Sus principales síntomas son dificultades en la comunicación social e intereses o comportamientos restringidos. Con respecto a la comunicación, para los adultos con TEA destaca la dificultad en la  compresión del lenguaje no verbal, gesticulaciones o detectar sutilezas en entonaciones concretas. Suelen tener dificultad para la reciprocidad en la conversación y para poder mentalizar el estado emocional del otro. Los pacientes con TEA tienden a tener, de forma característica, intereses restringidos, que llega a ser de forma frecuente obsesivo y acapara la atención del paciente con dificultad para hablar de otro tema con otras personas. Llegan en muchos casos a tender a adherirse a rutinas o rituales muy estrictas. Por otro lado, otras características más típicas de TEA infantil, como la hipersensorialidad puede estar presente, pero no tan frecuente como en etapas infantiles. Con respecto al género, cabe destacar que los síntomas más estudiados y que en general son con los que se realizan los screenings diagnósticos abarcan más el autismo en población masculina que femenina, siendo esto un factor limitante a la hora de detectar a mujeres con TEA, recibiendo en mayor frecuencia otros diagnósticos como trastorno límite de personalidad antes de llegar al diagnóstico de TEA. Por todo ello un diagnostico preciso y formación adecuada es precisa para poder optimizar las ayudas específicas de los pacientes TEA adultos.