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Autor/autores:
Fernando García de Haro Rodríguez
Fecha Publicación: 01/01/2001
Área temática:
Psiquiatría general .
Tipo de trabajo:
RESUMEN
[ABSTRACT] The entire psychopathology is based on the mediaeval and tommistic assumption of the only mind, which we assign different faculties; memory, intelligence, affects, willpower etc. In fact, different pathologies are seen as disorders of the diverse ?soul faculties?. Modern knowledgments about brain modular functioning forces us to make a completely different planning.
Human brain is built with a great number of modules, complex functional systems or processors in charged of concrete tasks, as we can see in pathology of their injuries; agnosia, aphasia etc. This is also valid for all the superior psychic functions. Each module or processor has implanted in the neuron a cognitive, affective and behaviour programme, that when activated, can be able to change the persons mind, appearing various personalities with in him.
From this point of view, mental pathologies can be due to brain modules disturbance (dysfunction), and/or to generation of pathologic modules which produce ?satellite minds?, that join previous mental forms. Impulse disorders, for example, don?t have to be so, (structure dysfunction) but due to the generation of a satellite mind that presents a different wish from the rest of the subject. This is the drug abuse case.
Psychosis can be understood in this way too. Also in this disorder new brain forms are formed, but here the pathologic brain/mental structures acquire the absolute characteristic of absolutely alien entities, or that perform reality like an absolute sensation of truth, as happens in dreams or in the phantom member syndrome or in somatognosia due to pathologic related with brain interpretative structures or models.Toda la psicopatología está basada en la asunción tomista y medieval de que la mente es única, y a la que se le atribuyen distintas facultades; la memoria, la inteligencia, los afectos, la voluntad, etc. De esta manera, las diferentes patologías son vistas como trastornos de las diversas "facultades del alma". Los modernos conocimientos del funcionamiento modular del cerebro obliga a hacer un planteamiento completamente diferente. El cerebro humano está formado por una gran cantidad de módulos, sistemas funcionales complejos o procesadores encargados de tareas concretas, como se pone de manifiesto en la patología de sus lesiones; agnosias, afasias, etc. Esto es válido también para todas las funciones psíquicas superiores. Cada módulo o procesador contiene implantado en las neuronas un programa cognitivo, afectivo y conductual que, cuando está activado, puede llegar a trasformar la mente del sujeto, haciendo que surjan varias personalidades dentro de él. De aquí la pluralidad de la mente. Desde este punto de vista, las patologías mentales pueden ser debidas a alteraciones de los módulos cerebrales (disfuncionalidad), y/o a la formación de módulos patológicos, que den lugar a "mentes satélites", que se añaden a las formas mentales preexistentes. Los trastornos de los impulsos, por ejemplo, no tienen por qué ser tales, (disfuncionalidad de las estructuras) sino deberse a la formación de una mente satélite que presente un deseo distinto que el resto del sujeto. Tal sería el caso de las toxicomanías y de las dependencias. Existe otra mente, la mente patológica, que posee al sujeto ocasionalmente y le hace cometer el acto que ella desea. Las psicosis pueden ser comprendidas de esta misma manera. En este trastorno se forman también módulos cerebrales nuevos, sólo que aquí las estructuras cerebro/mentales patológicas adquieren el carácter de absoluto, de entidades absolutamente ajenas, o que interpretan la realidad con una sensación de absoluta veracidad, como ocurre en los sueños, o en los fenómenos del miembro fantasma o en las somatoagnosias debidos a patologías relacionadas con las estructuras interpretativas cerebrales o módulos.
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