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Las autolesiones no suicidas (NSSI) son conductas de riesgo recurrentes y crecientes entre la población adolescente, siendo consideradas un problema grave de salud pública.Afectan aproximadamente entre 17–18% de adolescentes de población general mundial y el 50–60% de población clínica. Tienen su debut en la adolescencia temprana, especialmente entre los 12 y 14 años, y alcanza su punto máximo en la adolescencia tardía. Estos datos indican el gran impacto de estas conductas durante la etapa de desarrollo evolutivo que va desde la adolescencia hacia la edad adulta temprana, etapa que algunos autores han empezado a denominar como el Transitional Age Youth (TAY). Las NSSI deberían ser entendidas como un medio para reducir o cambiar el malestar emocional negativo en esta etapa evolutiva. Si bien se ha propuesto un abordaje psicológico y farmacológico combinado, el tratamiento de elección para el manejo de las NSSI es el psicológico.
Aunque algunas de las psicoterapias con mayor evidencia científica han sido adaptadas a población adolescente (DBT-A; MBT-A), todas entienden las NSSI como un síntoma más de un cuadro psicopatológico más ampliopero no como objetivo psicoterapéutico principal). Desde el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitari Vall d’Hebrón de Barcelona hemos desarrollado un nuevo programa de intervención psicoterapéutica para pacientes con NSSI, así como conductas de riesgo asociadas a la impulsividad y la desregulación emocional: el Programa de Intervención Psicoterapéutica para Autolesiones No Suicidas para Adolescentes y Adultos Jóvenes: Programa TaySH (Calvo et al., 2021), cuyas características e indicaciones presentamos en este congreso.