El abasto irregular de agua en la Ciudad de México, representa actualmente un problema socio-económico severo y de seguir con la tendencia vigente alcanzara niveles de crisis aguda hacia el año 2050, cuando la población se duplique y se reciba solo cada tercer día aproximadamente 135 litros por persona. Evidentemente el suministro y la consecuente utilización del agua representa un problema complejo cuyo análisis constructivo requiere un abordaje transdisciplinario (Stokols 1996). En congruencia, la aproximación Social Ecológica (Alihan, 1938; Binder, 1972; Brofenrenner, 1977; Catalano, 1979), representa una opción concreta para generar estudios innovadores y derivar opciones de solución factibles, a la problemática ambiental del agua y su consecuente sustentabilidad. Las características heurísticas distintivas de la Ecología Social (multidimensionalidad, interacción reciproca y dinámica entre sujeto y su entorno, concepción sistémica de los fenómenos bajo estudio y colaboración transdisciplinaria para el estudio de los fenómenos que se analizan) permiten la derivación de modelos integrativos e innovadores que explican y eventualmente ofrezcan alternativas de solución para la problemática del consumo irracional del agua y la promoción de la sustentabiliadad vinculada al suministro y uso del agua en grandes ciudades como el D.F.Es precisamente por la potencialidad heurística de la aproximación de la Ecología Social que a partir de ella en este trabajo se postulan y modelan variables psico-sociales que factiblemente pueden explicar y eventualmente intervenir en los patrones de consumo de agua. Al respecto, se propone un modelo sobre la dosificación del agua con base en el modelamiento estructural de variables latentes y observadas (Bollen, 1989; Byrne, 1994; 1998; Kline, 1998). Se documentan en primera instancia, los constructos Austeridad (creencias de un estilo de vida limitado en el consumo de productos y servicios), Motivos de Ahorro (razones para cuidar el agua cuando no es suficiente para necesidades básicas), Actitudes Domésticas (evaluación de las consecuencias derivadas por la falta de agua), Consumismo (creencias de un estilo de vida ilimitado en el consumo de productos y servicios) y Dosificación (estrategia sentida y llevada a cabo por una comunidad). En segunda instancia, se utilizan estos constructos para configurar un Modelo de los Determinantes de Ahorro Sustentable de Agua definido como la representación de las trayectorias causales de constructos exógenos sobre endógenos que pretenden explicar el comportamiento ante una problemática de abasto y consumo irregular de agua. Finalmente se plantean las bases para una discusión sistemática sobre la pertinencia conceptual y utilidad practica del modelo propuesto, a partir del cual se pretende contribuir en el diseño de modelos sustentables empíricamente viables en torno al consumo sustentable del agua en la Ciudad de México.