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ANALISIS PSICOPROSPECTIVO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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Autor/autores: Jorge christian Atala Riffo , José Luis Sagredo Saínz
Fecha Publicación: 17/09/2020
Área temática: Coronavirus .
Tipo de trabajo:  Artículo original

Institut d'Assistencia Sanitaria. Girona

RESUMEN

La teoría psicoprospectiva se basa en la fusión de la teoría de la medicina y la técnica prospectiva. Esto significa que adopta las técnicas ancestrales y antropológicas de la curación, entendida como una reflexión, un saber hacer, y utiliza la prospectiva, para el diseño estratégico del futuro, mediante una acción terapéutica y preventiva orientada a conseguir un mayor bienestar de la especie humana frente a algún problema de salud presente o futuro, tanto a nivel físico como mental.

Aplicando dicha teoría observamos que la crisis generada por esta pandemia mundial ha puesto de manifiesto que aquellos problemas que nos afectan de forma global como especie exigen respuestas globales. Esto obligaría a disponer de estructuras internacionales y multilaterales válidas para la correcta solución y mejor aún prevención de dichos problemas. Sería necesario la planificación estratégica de la forma y modelo de sociedad que queremos para poder hacerla sostenible y sustentable.

Palabras clave: Análisis, Prospectiva, Pandemia


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Analisis psicoprospectivo en tiempos de pandemia
Psychoprospective analysis in times of pandemic
Jorge Atala Riffo 1, José Luis Sagredo Saínz2
1. psiquiatra. Centro de Salud Mental Selva Interior, Santa Coloma de Farners, Girona.
2. psiquiatra. Centro de Salud Mental del Baix Empordà, Platja d'Aro, Girona.

Resumen
La teoría psicoprospectiva se basa en la fusión de la teoría de la medicina y la técnica
prospectiva. Esto significa que adopta las técnicas ancestrales y antropológicas de la curación,
entendida como una reflexión, un saber hacer, y utiliza la prospectiva, para el diseño
estratégico del futuro, mediante una acción terapéutica y preventiva orientada a conseguir un
mayor bienestar de la especie humana frente a algún problema de salud presente o futuro,
tanto a nivel físico como mental.
Aplicando dicha teoría observamos que la crisis generada por esta pandemia mundial ha
puesto de manifiesto que aquellos problemas que nos afectan de forma global como especie
exigen respuestas globales. Esto obligaría a disponer de estructuras internacionales y
multilaterales válidas para la correcta solución y mejor aún prevención de dichos problemas.
Sería necesario la planificación estratégica de la forma y modelo de sociedad que queremos
para poder hacerla sostenible y sustentable.

Palabras clave: análisis, Prospectiva, Pandemia

Abstract
The Psychoprospective Theory is based on the fusion of the medicine's theory and the
prospective technique. This means that it takes ancestral and anthropological healing
techniques, understood as a reflection, a know-how, and use the prospective for the strategic
desing of the future through a therapeutic and preventive action aimed at achieving greater
well-being for the human species against any present or future health problem, both physical
and mental.
Applying this theory, it is observed that the crisis generated by this global pandemic has
revealed that the problems that affect us globally as a species require global responses. This
would force to have valid international and multilateral structures for the correct solution, and
even better, for the prevention of such problems. Strategic planning of the structure and model
of society that we want would be necessary to make it sustainable and supportable.

Key words: Analysis, Prospective, Pandemic

La emergencia sanitaria generada por la pandemia mundial del covid 19, ha demostrado una
gran dificultad de la humanidad para enfrentar un problema que nos afecta de forma global y
que por tanto requiere una respuesta global.
En efecto, hemos visto como cada país ha respondido de forma diferente a un mismo
problema, tanto en tiempos, como en formas de enfrentar el problema, ello no ha significado
más eficacia en la respuesta, sino todo lo contrario, ha puesto de manifiesto, una vez más, la
incapacidad de la humanidad y de su actual modelo de globalización, para hacer frente a un
problema global.
Nos hemos visto en la disyuntiva de primar por la salud, confinándonos y por consiguiente
ralentizando la economía (España, Italia, Francia, etc. ), frente a primar el mantenimiento de la
actividad económica a expensas de mayor riego de contagios y muerte (EE. UU, Brasil, México,
etc. ).
En el año 2001, se publicó la teoría psicoprospectiva (1); esta teoría está diseñada para analizar,
estudiar y buscar soluciones, a aquellos problemas, como el de la actual pandemia, que
afectan o amenazan a la mayoría de la especie humana en nuestro único planeta.
Se basa en una fusión de la teoría de la medicina y la técnica prospectiva, esto significa que
adopta las técnicas ancestrales y antropológicas de la curación, entendida como una reflexión,
un saber hacer, una acción terapéutica, orientada a conseguir mayor bienestar de las personas,
frente a algún problema que afecta su salud, tanto física, como mental.

El trinomio diagnóstico-pronóstico-tratamiento, además de su posible prevención, adquieren
mediante esta teoría, una visión integral y colectiva, para intentar desentrañar y entender el
funcionamiento y actuar del ser humano como especie, y en particular aquellas disfunciones
detectadas en este ámbito, que determinan dificultades y sufrimiento en el desarrollo
colectivo.
La Prospectiva, aporta al método una técnica demostrada como muy eficaz, y muy útil en el
esfuerzo por mejorar estas disfunciones detectadas, gracias a su propia dinámica de
funcionamiento. Consiste en plantear de forma estratégica, un futuro posible y deseable al
que quisiéramos ir.

En psicoprospectiva, esto es un futuro libre de los trastornos o disfunciones, detectadas en nuestro funcionamiento actual como especie en el mundo.
La utilidad de actuar sobre el futuro, consiste en que al plantear aquel futuro deseado, se
ponen en evidencia las contradicciones o dificultades, detectadas en el presente para
conseguirlo, y ello permite aportar una luz sobre dichos problemas y atisbar una solución a los
mismos.
Con respecto a la actual pandemia del covid 19, resulta evidente y sencillo el futuro al que
quisiéramos transitar.
Quisiéramos que la humanidad estuviera globalmente preparada para enfrentar los actuales y
futuros problemas de salud provenientes de las conocidas enfermedades epidémicas que nos
amenazan, (covid 19, ébola, malaria, tuberculosis, etc. ) y aún más, estar globalmente
preparados para reaccionar frente a las futuras y desconocidas epidemias que nos traerá el
devenir.
Al regresar al presente con el planteamiento de este futuro posible y deseable, vemos con
mayor claridad las dificultades que nos alejan de ese futuro ideal diseñado.
Las desigualdades propias del actual sistema económico imperante en el mundo, no ha
permitido una uniformidad en la reacción sanitaria a nivel mundial, sino todo lo contrario;
cada país ha respondido de acuerdo a su propios recursos económicos y sanitarios, a menudo
en competencia entre sí, en base a las reglas del libre mercado y de la oferta y demanda de los
recursos sanitarios.

Los recursos y las empresas, en el contexto del actual modelo de globalización, determinan
que todas aquellas necesidades y productos estratégicos (transporte, alimentos, medicinas,
agua, etc. ), estén sujetas a los mecanismos dependientes de las contingencias de los mercados
y por tanto son vulnerables a los designios de la naturaleza (epidemias, catástrofes naturales,
etc. ) e intereses de este libre mercado.
Esto ha potenciado la desigualdad entre los habitantes del planeta, que está en la base de los
conflictos e intereses organizados para el beneficio de sólo algunos individuos, muchas veces
en contra del beneficio de la totalidad de la sociedad.
La crisis generada por esta pandemia mundial es un claro ejemplo, y ha puesto de manifiesto
que aquellos problemas que afectan a la globalidad de la especie humana, requieren
estructuras que permitan mecanismos de gobierno global, con capacidad de acción y reacción
global, en temas estratégicos como son la sanidad, la alimentación, el agua, la higiene, la
educación, el medio ambiente, la economía, el transporte, la energía, la seguridad y la justicia.
Pensamos que esta es un buena ocasión para pensar en un cambio de paradigma en pro de
potenciar organismos internacionales y multilaterales para la planificación estratégica de la
forma y modelo de sociedad y desarrollo que queremos y la forma de hacerla sostenible y
sustentable.
Nuestro actual modelo de globalización y desarrollo, es incapaz de responder a estos
problemas mediante soluciones globales, es más, es incapaz de primar el bienestar de la
especia humana por sobre las leyes del mercado. Es incapaz de cuidar del planeta, al que sólo
ve como una fuente inagotable de recursos, a la que explotar indefinidamente y sin retorno
de ningún tipo, sin tener en cuenta el bienestar de las generaciones futuras o del medio
ambiente.
No ha sido capaz de promover el bienestar de la mayoría de la humanidad, sino por el
contrario, genera y mantiene desigualdades que permitan acumular poder a unos pocos
privilegiados, que a su vez buscarán mantener el sistema a toda costa, y lo que es peor aún,
busca incrementar estas desigualdades para así poder obtener más beneficios, sin considerar
los problemas globales, que en su mayoría ha provocado el propio sistema, como son la
contaminación, la explotación insostenible de nuestros limitados recursos planetarios, la
inequidad en la distribución de dichos recursos. Psiquiatria. com ­ ISSN: 1137-3148

Dicho modelo no ha sido capaz de concretar un plan internacional para enfrentar esta
pandemia, no ha dotado a los países de las herramientas necesarias para combatirla, ni ha
demostrado ser capaz de proteger a la economía frente a la necesidad de confinamiento para
evitar el contagio y la propagación de dicha pandemia.
Es precisamente la generación de esa gran desigualdad de recursos y oportunidades, la causa
principal de la violencia, la pobreza, la falta de atención sanitaria, la inmigración
descontrolada, etc. Que determinan sufrimiento y muertes, que socavan y ponen a prueba los
principios de solidaridad, hospitalidad, respeto, equidad y justicia, valores y todo aquello
positivo que entendemos como humanidad.
Queda por tanto en entredicho, que el actual sistema de globalización, no puede solucionar,
ni hacer frente a los acuciantes problemas globales que afectan a la humanidad. Es más, queda
en evidencia que muchos de estos problemas globales son generados, empeorados y
perpetuados por el propio sistema.
Es por ello pertinente, plantear una propuesta psicoprospectiva, que tenga como objetivo
permitir enfrentar estos problemas globales de la humanidad, con un marco valórico, que
obligue a buscar un sistema de desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente,
comprometido con la búsqueda del bienestar de la humanidad, en armonía y paz entre
nosotros y con los demás seres y sistemas vivos.
La teoría psicoprospectiva, es una teoría que se sitúa en el extremo de la medicina social y
consiste en una técnica terapéutica, diseñada para enfrentar aquellos problemas que afectan
al ser humano como especie. Aporta las bases para el análisis de dichos problemas, y lo que
es más interesante aún, ofrece una técnica definida para abordar una posible solución.
Es posible, entonces, enfrentar estos problemas mediante esta técnica psicoprospectiva; Para
ello deberíamos plantearnos las siguientes preguntas;
-¿Cómo quisiéramos que fuera el desarrollo de la humanidad en el futuro?
-¿Qué aspectos del actual modelo de desarrollo deben cambiar para procurar ese futuro
modelo de desarrollo posible y deseable?
-De los problemas globales detectados, que actualmente afectan a la humanidad, ¿Qué
posible solución podemos imaginar, dentro de lo posible y lo deseable?
-¿Qué cambios concretos deberíamos promover en el presente para hacer más probable ese
futuro deseado?

-¿Qué necesitamos para poder realizar dichos cambios?
Una vez desarrollado el debate en torno a estas preguntas, quisiera creer que las respuestas
tienen que ver con al menos dos aspectos fundamentales del desarrollo futuro de la
humanidad;
1) Este desarrollo debe ser más sostenible, sustentable y respetuoso con el medio ambiente.
2) Debe replantearse el modelo de desarrollo con un mecanismo redistributivo, que permita
un desarrollo más equilibrado, justo y equitativo para toda la humanidad.
Esto nos obliga a dotarnos de estructuras que puedan promover y garantizar estos objetivos.
Instituciones multilaterales y de prestigio, independientes y libres de presiones ajenas a este
objetivo de buscar el bienestar de la humanidad y de su relación con el mundo.
Los embriones de estas organizaciones ya existen, y aunque se deberían reformular para que
sean más legitimas y efectivas, se deben cuidar y desarrollar hacia esa dirección.
La ONU, como el embrión de una verdadera comunidad de naciones; un tribunal penal
internacional que podría llegar a ser el garante de unos derechos humanos de obligado
cumplimiento; un ejército mundial, que podría llegar a disponer de un poder defensivo real,
con capacidad de acción internacional y con un claro mandato de proteger la paz mundial; una
OMS como embrión de una organización que podría tener la capacidad para garantizar el
acceso a la sanidad de la totalidad de la población mundial, con capacidad económica para el
desarrollo, investigación, innovación para el tratamiento y prevención de las enfermedades
presentes y futuras.
Todos estos son ejemplos de iniciativas que ya han comenzado a insinuarse en el desarrollo de
las sociedades humanas y son de carácter global, y aunque hoy son modestos y de alcance
limitado, deben interpretarse como una clara señal esperanzadora de que ello es posible y
además necesario.
Mediante la técnica de la psicoprospectiva es posible proponer estos cambios necesarios,
procurando imaginar un futuro posible y deseable para la humanidad, en que estos requisitos
se cumplan, y transitar desde este futuro posible y deseado a nuestro presente, observando
así con mayor claridad los aspectos del presente que se deben cambiar, modular o mejorar
para hacer más probable ese futuro diseñado de forma estratégica.
Con respecto al problema de la actual pandemia sufrida a nivel mundial por el covid 19, Esto
es posible;

- implementando sistemas de salud pública, potentes y universales, ajenos al lucro, eficientes
y garantistas.
-Potenciando la investigación científica y tecnológica, generando una educación para el
desarrollo centrada en satisfacer las verdaderas necesidades de la humanidad.
-Financiando de forma solidaria las infraestructuras necesarias para que cada país, en la
comunidad de naciones, pueda desarrollarse adecuadamente y así beneficiarse de sus
esfuerzos la totalidad de la humanidad.
Todo lo expuesto es posible si trabajamos unidos para un cambio de paradigma mundial, esto
es conseguir superar el actual paradigma de un mundo de naciones a un nuevo paradigma de
una comunidad mundial de naciones.
Se debe potenciar un parlamento universal, donde todas las naciones tengan voz y voto, y se
pueda debatir y decidir aquellas acciones que afectan al global de las personas que cohabitan
en este mismo planeta.
Se debe procurar una sinergia en la opinión pública, dirigida hacia la potenciación de
organismos de carácter internacional y multilateral.
El actual modelo, entendido como un mundo de naciones, enfrenta y compite por los limitados
recursos del planeta. Estos son explotados sin visión ecológica, sin tener en cuenta que somos
una misma especie en un mismo mundo, que cohabita con otras especies y con la naturaleza.
Esta visión de futuro, diseñado para el corto plazo y que no tiene en cuenta el bienestar de las
generaciones futuras; ha determinado que todo tenga un precio, pero que nada tenga un valor.

Dicho modelo es el promotor de conflictos e injustas desigualdades, que determinan en la
actualidad, un ingente gasto de recursos en cuestiones tan autodestructivas como son las
guerras y la carrera armamentística, que ocupa incontables esfuerzos y recursos para una
actividad que sólo puede infringir dominación, sufrimiento y destrucción.
Este pensamiento belicista y de dominación de unas naciones sobre otras, forma parte de la
dinámica estructural del paradigma de un mundo de naciones.
Si fuéramos capaces de evolucionar hacia un nuevo paradigma de las sociedades humanas; es
decir hacia una comunidad mundial de naciones, se generarían cambios consecutivos, como
si de una reacción en cadena se tratara, que permitirían vislumbrar ese futuro diseñado
estratégicamente en nuestro presente, en el que se pueda enfrentar de forma efectiva y ética,
los problemas que hoy afectan a la totalidad de la humanidad y a su planeta.
Queda demostrado entonces, que existen alternativas posibles de formas de organización
social, que permitan un desarrollo sostenible, que permita acceso de la totalidad de la
humanidad a una vida digna, con derechos acordes a nuestro desarrollo ético, en congruencia
con la evolución cognitiva de la humanidad.

La contradicción que se produce en la actualidad, debido al enfrentamiento de forma
sistemática entre nuestros valores, el desarrollo ético como especie y las constantes
violaciones de los mismos, provocan un gran daño en nuestra evolución moral.
En efecto, al conocer de primera mano, mediante noticias inmediatas e imágenes elocuentes,
transmitidas en vivo por los medios de comunicación, de la existencia de la injusticia
generalizada en vastos sectores de la humanidad, el abuso al que son sometidos muchos de
nuestros hermanos de especie, las hambrunas anacrónicas pero dolorosamente actuales, las
guerras aún existentes y agravadas por el gran desarrollo tecnológico en pro de la destrucción,
la pobreza mayoritaria en el mundo, la creciente desigualdad entre las sociedades humanas,
nos hacemos partícipes moralmente, por acción u omisión de dichas violaciones y nos avoca
a una gran disyuntiva moral que nos ofrece sólo dos posibilidades;
-Intentar proactivamente hacer algo estructural para solucionar estos problemas, o en
contraposición;
-Asistir al doloroso espectáculo anestesiándonos, distanciándonos del problema bajo el
escudo de que son otros y nos son ajenos, determinando que optemos por ignorar estos
dramas, transformándonos en personas indiferentes al sufrimiento ajeno, insolidarias y con
una involución moral, impropia de nuestro ideal de desarrollo ético.
Esta segunda opción, que es la que lamentablemente se viene imponiendo en los últimos
tiempos, nos avoca a un fracaso existencial como especie, contradice el fin último del ser
humano, despojándonos de nuestra pretendida humanidad y de aquellos valores superiores
en los que buscamos nuestra realización como personas.
Asimismo atenta directamente contra nuestras creencias más sublimes y nos hace renegar de
todas nuestras concepciones de lo divino, lo justo, lo bueno y lo sagrado y nos sitúa,
antropológicamente hablando, en contra de Dios.


Bibliografía
(1) Atala Riffo, Jorge. La teoría psicoprospectiva. Editorial Universitaria, Santiago de Chile,
2001.

Psiquiatria. com ­ ISSN: 1137-3148

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