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Autor/autores:
Carlos Fuentes Samaniego
Fecha Publicación: 02/11/2020
Área temática:
Psiquiatría general ,
Psicología general .
Tipo de trabajo:
Artículo original
Instituto de la visión, Torreón Coahuila.
El término “Síndrome del Idiota Sabio”, o “Idiot Savant”, o simplemente “Savant” se refiere, básicamente, a una persona que tiene graves daños neurológicos, generalmente congénitos, aunados a una memoria prodigiosa. Dependiendo del tipo de daño neurológico que se tenga, la memoria siempre está ligada al tipo de percepción que se pueda lograr: habrá savants musicales, si es que lo que pueden ser capaces de percibir es la música, tales como Derek Paraviicini o Leslie Lemke; táctiles, si lo que pueden percibir y repetir sin cansancio son las impresiones táctiles, tal como Alonso Clemons, escultor de toros y caballos, quien desarrolló esa capacidad después de un fuerte golpe en la cabeza durante la infancia; dibujantes, tales como Stephen Wiltshire, capaz de dibujar por días y con gran precisión algo que sólo observó breves segundos; o “lectores”, tales como Kim Peek, capaz de recordar cada libro que leyó, que fueron cerca de 10, 000.
Si el daño cerebral es menos severo, y no limita las capacidades perceptivas del Savant, entonces lo que se tiene es una persona casi normal, generalmente dentro del espectro autista, que simplemente exhibe una memoria prodigiosa, tales como Daniel Tammet, que hace prodigiosos cálculos. En los países tecnológicamente desarrollados, tales como los Estados Unidos de Norteamérica, esos casos leves de “savantismo” encuentran cabida dentro del aparato productivo del estado, para ser diseñadores, calculistas, inventores, tales como lo representa el personaje de Sheldon Cooper en la comedia televisiva “The Big Bang Theory. ”
Palabras clave: Locker, Platón
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