Resumen

La depresión es común y la eficacia de los antidepresivos es subóptima. La alta homocisteína plasmática se ha asociado consistentemente con la depresión, y el tratamiento con ciertas vitaminas B demostraron reducir su concentración. El objetivo de este ensayo es determinar si las vitaminas B6, B12 y el ácido fólico mejoran la respuesta al tratamiento antidepresivo más de 52 semanas.

Esto es un ensayo aleatorio, doble ciego, controlado con placebo de citalopram (20-40 g) junto con 0,5 mg de vitamina B12, 2 mg de ácido fólico y 25 mg de vitamina B6 durante 52 semanas (Australian and New Zealand Clinical Trials Registry: 12609000256279). Los participantes eran adultos residentes en la comunidad de 50 años o más con depresión mayor de acuerdo al DSM-IV-TR. Medimos la severidad de los síntomas con la  Escala de Depresión de Montgomery-Asberg (MADRS). El resultado primario fue la remisión del episodio depresivo después de 12, 26 y 52 semanas. Los resultados secundarios incluyeron la reducción de las puntuaciones de MADRS en el tiempo y la recaída de la depresión mayor después de la recuperación en la semana 12.

En total, 153 personas fueron asignados al azar (76 placebo, 77 vitaminas). La remisión de los síntomas se consiguió en el 78,1 y el 79,4% de los participantes tratados con placebo y vitaminas en la semana 12 (p = 0,840), por 76,5 y 85,3% en la semana 26 y 75.8 y 85.5% en la semana 52 (efecto de la intervención en 52 semanas: odds ratio (OR) = 2,49; IC del 95%: 1,12 - 5,51). La diferencia de grupos en las puntuaciones de MADRS a lo largo del tiempo no fueron significativas (P = 0,739). El riesgo de recaída posterior entre los que habían alcanzado la remisión de los síntomas en la semana 12 fue menor en el grupo de vitaminas que en el grupo placebo (OR = 0,33, 95% CI 0,12-0,94). En conclusión las vitaminas B no aumentaron la eficacia de 12 semanas de tratamiento con antidepresivos, pero mejoraron y sostuvieron la respuesta antidepresiva más de 1 año. La repetición de estos hallazgos obligaría a que las guías de tratamiento adopten el uso complementario de vitaminas del grupo B como una estrategia segura y de bajo costo para controlar la depresión mayor en adultos de mediana edad y mayores.

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