Los fármacos estimulantes y la atomoxetina son los únicos tratamientos que reducen eficazmente los síntomas centrales del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos, tanto desde la perspectiva del paciente como del profesional.
Este es el resultado de un amplio metanálisis en red de intervenciones farmacológicas, psicológicas y neuroestimuladoras publicado en la revista Lancet Psychiatry.
Antecedentes
No está claro el balance de beneficios y daños potenciales de las intervenciones disponibles para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adultos. Por ello, investigadores dirigidos por Eduardo Ostinelli, director adjunto del Laboratorio de Psiquiatría de Precisión de la Universidad de Oxford, se han propuesto colmar esta laguna de conocimiento analizando la bibliografía disponible.
Diseño
Revisión sistemática y metanálisis en red de ensayos controlados aleatorizados publicados y no publicados que evalúan la eficacia de las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas en adultos con TDAH (diagnosticado según DSM-III y siguientes, CIE-10 o CIE-11).
Se realizaron búsquedas en las bases de datos CENTRAL, MEDLINE, Embase, ClinicalTrials.gov, los registros de ensayos de la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y los sitios web de las autoridades reguladoras y las compañías farmacéuticas hasta el 6 de septiembre de 2023.
Los objetivos principales del estudio fueron: eficacia, medida por el cambio en los síntomas centrales evaluados por los pacientes y/o los médicos lo más cerca posible de las 12 semanas posteriores al inicio del tratamiento, y tolerabilidad, medida por la proporción de interrupciones del tratamiento.
Resultados
Entre más de 32.000 entradas, 113 estudios aleatorizados con un total de 14.887 participantes (51,3 % varones) resultaron adecuados para el análisis. Se probó la medicación en el 55,8 % de los estudios, las intervenciones psicológicas en el 24,8 % y la neuroestimulación o el neurofeedback en el 8,8 % (aunque solo 194 participantes en 10 estudios). También se incluyeron grupos de control en el 85,8 % de los estudios.
El efecto sobre la reducción de los síntomas centrales después de 12 semanas se cuantificó mediante la diferencia de medias estandarizada (DME) en comparación con placebo. En este caso, la atomoxetina y los estimulantes fueron eficaces tanto en el autoinforme como en la evaluación clínica (DME - 0,38 / - 0,51 y - 0,39 / - 0,61 respectivamente).
También fueron mejores que el placebo, pero solo en la evaluación clínica:Terapia cognitivo-conductual (DME = - 0,76).
Reestructuración cognitiva (-1,35).
Entrenamiento en atención plena (- 0,79).
Psicoseducation (- 0,77).
Estimulación transcraneal con corriente continua (- 0,78).
La aceptación de la mayoría de las terapias fue similar a la del placebo. Las únicas excepciones fueron la atomoxetina y la guanfacina, cuyo tratamiento se interrumpió con mayor frecuencia (odds ratio [OR] 1,43 y 3,70, respectivamente).
Financiación
Instituto Nacional del Reino Unido para la Investigación de la Salud y la Atención.
Importancia clínica
La mejoría a corto plazo de los síntomas centrales del TDAH, tanto en los autoinformes como en la evaluación clínica, solo se observó con la atomoxetina y los estimulantes entre las numerosas intervenciones probadas, pero la primera fue menos aceptada. Varias intervenciones psicológicas también mostraron efectos positivos, pero solo en la evaluación clínica.
Además, los autores señalan que los fármacos no consiguieron mejorar la calidad de vida y que las pruebas a más largo plazo de todos los métodos no se han analizado adecuadamente.
Consideran que su propio trabajo es “la mejor base de pruebas disponible hasta la fecha para informar futuras guías que consideren los beneficios y daños de las intervenciones disponibles para el TDAH en adultos”.