Xavier Pellicer, psicólogo clínico del centro médico Teknon de Barcelona y presidente de la Sociedad Catalana de Investigación y Terapia del Comportamiento, habló sobre la hipnosis en el marco de los cursos de verano de la UPV/EHU celebrados en el Palacio de Miramar de San Sebastián.
Esta herramienta terapéutica, indicó suscita mucho interés debido al desconocimiento de la técnica, acompañado de creencias erróneas, explicó Pellicer. Y entre los profesionales de la salud, desgraciadamente, está muy extendido este desconocimiento. En el curso ofrecemos una visión seria y rigurosa de la técnica desde su uso clínico como tratamiento para problemas psicológicos y médicos.
Desde hace años, los estudios demuestran su eficacia en algunos pacientes y trastornos. Respecto a ello, recalcó que ha demostrado su eficacia en cuestiones pintorescas como el tratamiento de verrugas y el virus del papiloma humano, pero su efectividad está clara en tres áreas. Funciona ante problemas de ansiedad y estrés; para combatir el dolor y dentro de la medicina psicosomática para afecciones de la piel, problemas ginecológicos, asma o hipertensión.
Aún así, cree que, afortunadamente, la tradicional desconfianza hacia la hipnosis se va reduciendo gracias a investigaciones en la universidad tanto a nivel internacional como en España pues, en algunos centros hospitalarios empieza a haber profesionales médicos o psicólogos que utilizan la hipnosis. La situación es mejor que hace 20 ó 30 años pero queda mucho camino por hacer. La aplicación de técnicas de hipnosis no está permitida en la red de salud pública en España, una situación absurda y lamentable. Afortunadamente siempre hay rebeldes que intentan que las cosas funcionen mejor. Y hay profesionales que la usan sobre todo en el tratamiento de la fibromialgia, explicó.
También quiso aclarar que una idea errónea extendida acerca de la hipnosis es que el profesional debe poseer una capacidad mágica o de poder mental. Como paciente, ayuda el tener una gran motivación. También ayuda la capacidad de imaginación, de sugestión, de concentración y de implicación emocional.
La hipnosis se basa en la sugestión: la respuesta en el cerebro del paciente depende del trabajo hipnótico que realizas. Si le haces escuchar una música que en realidad no está, responde como si la estuviera escuchando. En el cerebro se activan las áreas correspondientes a la audición. Y se ha comprobado, curiosamente, que no son las mismas que cuando pides a la persona que imagine que escucha esa música.
Pero la hipnosis es una técnica de apoyo y de potenciación de la eficacia de otros tratamientos psicológicos o médicos, ya que raramente vamos a usar sólo la hipnosis como técnica terapéutica con un paciente.
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