Análisis de la relación entre el desarrollo reproductivo y los síntomas depresivos en niñas prepandemia y durante la pandemia

Introducción

En 2020, la pandemia de COVID-19 transformó radicalmente la vida de los jóvenes, provocando el cierre de escuelas y trasladando sus actividades académicas y sociales al entorno digital.

Esta disrupción social coincidió con el tránsito puberal, un periodo normativo de rápidos cambios físicos y psicosociales, históricamente vinculado a un aumento de los síntomas depresivos en la adolescencia.

Ante este contexto excepcional, surgió la necesidad de examinar cómo un paisaje social alterado podría modificar la experiencia de la pubertad y sus vínculos tradicionales con la salud mental.

Objetivo del estudio

El presente análisis utiliza una muestra de 596 jóvenes mujeres, reclutadas de forma continua entre 2014 y 2023, para explorar diferencias de cohorte en las asociaciones entre el estatus y la sincronía puberal y los síntomas depresivos, prestando especial atención a la influencia del tiempo transcurrido desde la menarquia y la edad de inicio de la menarquia.

Métodos

Se aplicaron regresiones lineales múltiples para examinar las asociaciones, comparando dos cohortes: una pre-pandemia y otra durante la pandemia. Se evaluaron los síntomas depresivos a partir de medidas estandarizadas, y se consideraron variables como estatus puberal, momento de la pubertad y meses desde la menarquia.

Resultados

Los análisis revelaron que:

- Las asociaciones previamente establecidas entre estatus puberal y momento de la pubertad con síntomas depresivos no se replicaron en la cohorte de jóvenes expuestas a la pandemia.

- Sin embargo, el número de meses desde la menarquia se asoció de manera significativa con mayores síntomas depresivos tanto en la cohorte pre-pandémica como en la pandémica.

Estos hallazgos indican que, aunque la pandemia alteró algunos patrones tradicionales del desarrollo adolescente, la progresión continua del desarrollo reproductivo después de la menarquia siguió siendo un período crítico para el riesgo de síntomas internalizantes.

Conclusión

Este estudio subraya la importancia de considerar el contexto sociohistórico al estudiar el desarrollo adolescente. Los cambios inducidos por la pandemia modificaron la relación entre pubertad y salud mental, pero no eliminaron el impacto sostenido de la transición menárquica sobre el riesgo de depresión.

Comprender estas dinámicas es crucial para desarrollar intervenciones adaptadas a las necesidades de los adolescentes en entornos cambiantes, y refuerza la necesidad de ampliar el foco de investigación hacia los procesos continuos del desarrollo reproductivo más allá del evento puntual de la menarquia.

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