El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo altamente prevalente que representa un desafío significativo para la salud pública, debido a su impacto en la conducta, el rendimiento cognitivo y la calidad de vida general. Investigaciones recientes han implicado de forma creciente al estrés oxidativo —un dese...
GFOD1 regula el daño inducido por estrés oxidativo en el TDAH a través de la vía de señalización NF-κB

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Autor/autores: Meng-ling Zheng, Zhi-hong Yang , Bin He...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
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El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo altamente prevalente que representa un desafío significativo para la salud pública, debido a su impacto en la conducta, el rendimiento cognitivo y la calidad de vida general. Investigaciones recientes han implicado de forma creciente al estrés oxidativo —un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y las defensas antioxidantes del organismo— como un factor crítico en la neuropatología del TDAH, especialmente por sus efectos perjudiciales sobre las funciones neuronales y astrocíticas.
Un gen recientemente identificado, Glucose-fructose oxidoreductase domain-containing 1 (GFOD1), ha surgido como un posible actor en este contexto, aunque su papel exacto en el TDAH aún no está completamente definido. Este estudio investiga los cambios en la expresión de GFOD1 en la corteza prefrontal y la corteza cerebelosa de modelos de ratas con TDAH, y explora su participación en las vías de estrés oxidativo mediadas por NF-κB p65/NOX2, tanto en modelos in vivo como in vitro.
Nuestros hallazgos revelaron una elevación significativa de la expresión de GFOD1 en ratas con TDAH, específicamente en las cortezas prefrontal y cerebelosa. Esta sobreexpresión se asoció con daño neuronal, evidenciado por alteraciones morfológicas, y con activación astrocitaria, indicada por un aumento en la expresión de la proteína ácida fibrilar glial (GFAP). Es importante destacar que estos cambios ocurrieron en paralelo con la activación de la vía de señalización NF-κB p65/NOX2, un conocido mediador de respuestas inflamatorias y oxidativas.
En cultivos de astrocitos, la sobreexpresión de GFOD1 por sí sola fue suficiente para replicar estos efectos, incluyendo la activación de la vía NF-κB, el aumento en la producción de ROS y malondialdehído (MDA) —un marcador de peroxidación lipídica—, y la reducción de la actividad de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima antioxidante clave. Estos resultados subrayan el posible papel de GFOD1 en la amplificación del estrés oxidativo en el TDAH.
Curiosamente, el tratamiento con metilfenidato (MPH), un psicoestimulante comúnmente usado para el TDAH, no modificó la expresión de GFOD1, pero sí redujo los marcadores de estrés oxidativo al atenuar la actividad de la vía NF-κB/NOX2. Esto sugiere que GFOD1 actúa de forma independiente o aguas arriba del mecanismo terapéutico del MPH, identificándolo potencialmente como un nuevo objetivo terapéutico.
En resumen, este estudio propone que GFOD1 contribuye a la patología del TDAH al promover el estrés oxidativo en neuronas y astrocitos mediante la activación del eje de señalización NF-κB p65/NOX2. Estos hallazgos posicionan a GFOD1 como un candidato prometedor para futuras investigaciones sobre los mecanismos moleculares del TDAH, y abren la puerta al desarrollo de terapias antioxidantes o antiinflamatorias dirigidas. ¿Te gustaría que esta traducción se adapte a un formato específico, como artículo académico o divulgación general?
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