Introducción Los trastornos disociativos suelen ser interpretados como secuelas psicoreactivas frente a eventos vitales estresantes o conflictos emocionales, donde los síntomas actúan como mecanismos de evitación psicológica. Sin embargo, las manifestaciones disociativas no son exclusivas de estos trastornos y pueden presentarse en el contexto de otras condicio...
Sospecha de síntomas disociativos de origen autoinmunitario

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Autor/autores: Dominique Endres, Elena Reinhold, Christian Klesse...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
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Introducción
Los trastornos disociativos suelen ser interpretados como secuelas psicoreactivas frente a eventos vitales estresantes o conflictos emocionales, donde los síntomas actúan como mecanismos de evitación psicológica.
Sin embargo, las manifestaciones disociativas no son exclusivas de estos trastornos y pueden presentarse en el contexto de otras condiciones psiquiátricas, como el trastorno límite de la personalidad, discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista, o incluso esquizofrenia.
A pesar de su frecuencia clínica, poco se conoce acerca de las formas secundarias de síntomas disociativos y, especialmente, sobre los mecanismos biológicos subyacentes que podrían contribuir a su aparición. Esto plantea interrogantes importantes sobre la etiología orgánica de algunos casos de disociación, que tradicionalmente han sido conceptualizados exclusivamente desde una perspectiva psicodinámica o psicotraumatológica.
Objetivo
En este contexto, presentamos un caso paradigmático de un paciente con síntomas disociativos predominantes, en quien se detectaron anticuerpos novedosos dirigidos contra el sistema nervioso central (SNC) en el líquido cefalorraquídeo (LCR). Este hallazgo abre una nueva línea de reflexión sobre la posible participación inmunológica en ciertos cuadros disociativos.
Descripción del caso
El paciente, cuya historia clínica se caracterizaba por síntomas disociativos severos sin evidencia clara de trauma o conflicto psicológico desencadenante, fue sometido a un exhaustivo estudio neurológico y psiquiátrico. Dado el perfil atípico de presentación y la resistencia al tratamiento convencional, se decidió realizar una punción lumbar para análisis de LCR.
El análisis reveló la presencia de anticuerpos anti-SNC previamente no descritos en la literatura, lo que sugiere una posible etiología autoinmune. No se encontraron signos clásicos de encefalitis autoinmune, pero la correlación entre la presencia de estos anticuerpos y la clínica disociativa fue altamente sugestiva.
Resultados e implicaciones
Este caso refuerza la hipótesis de que procesos inmunomediados pueden desempeñar un rol en manifestaciones disociativas atípicas. Además, subraya la importancia de considerar una evaluación biológica más amplia en casos de disociación resistentes a tratamiento o de presentación inusual.
Conclusión
Este informe de caso destaca la necesidad de redefinir parcialmente el modelo etiológico de los trastornos disociativos, integrando no solo factores psicogénicos, sino también mecanismos biológicos e inmunológicos.
Futuros estudios sistemáticos son necesarios para explorar el rol de los autoanticuerpos en la disociación y para desarrollar estrategias terapéuticas dirigidas en casos donde la disociación pueda tener un sustrato orgánico subyacente.
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