En esta monografía se exponen las 30 herramientas esenciales seleccionadas después de una exhaustiva revisión. Para ello se han seguido criterios de pragmatismo y aplicabilidad, eligiendo no únicamente las más difundidas sino las que pueden tener más proyección de futuro para abordar los retos que la esquizofrenia plantea en el momento actual, descartando escalas que pueden tener interés histórico pero actualmente se encuentran superadas por nuevos instrumentos más factibles. Para orientar al clínico las escalas han sido clasificadas valorando parámetros relacionados con su factibilidad, aplicabilidad, complejidad y difusión en el entorno científico así como su potencial uso para la toma de decisiones clínicas.
No hay duda de que disponer de instrumentos que validen y objetiven el diagnóstico contribuye a una visión más integral de la esquizofrenia como una enfermedad compleja que se manifiesta en distintos dominios y puede ayudar a evaluar la eficacia de las distintas intervenciones terapéuticas. Existen numerosas herramientas cada vez más precisas para la objetivación del diagnóstico, estandarización y evaluación de la evolución y respuesta terapéutica. Sin embargo, muchas de ellas surgen para la investigación y son difícilmente trasladables a las rutinas asistenciales ya que precisan de un entrenamiento complejo y requieren un tiempo elevado que en la práctica asistencial es limitado y competitivo con otras necesidades.
Con todo, el objetivo de la monografía es ayudar en la práctica clínica aportando un conjunto imprescindible de instrumentos que permiten la objetivación, cuantificación y evaluación de los distintos dominios que integran la esquizofrenia.
