Este artículo de investigación evalúa el impacto cardiovascular de la terapia antipsicótica inyectable a largo plazo en pacientes diagnosticados con trastornos del espectro de esquizofrenia. En nuestro estudio, intentamos cuantificar las posibles causas de daño cardiovascular, evaluar los parámetros cardiovasculares y correlacionarlos con el tiempo transcu...
Este artículo de investigación evalúa el impacto cardiovascular de la terapia antipsicótica inyectable a largo plazo en pacientes diagnosticados con trastornos del espectro de esquizofrenia. En nuestro estudio, intentamos cuantificar las posibles causas de daño cardiovascular, evaluar los parámetros cardiovasculares y correlacionarlos con el tiempo transcurrido desde el inicio de la psicosis hasta el inicio de la terapia antipsicótica inyectable, así como la duración de la terapia de acción prolongada. Y, por último, comparar dos de los medicamentos inyectables de acción prolongada (LAI) más utilizados (olanzapina versus risperidona).
Este estudio transversal reclutó a 64 pacientes de 2 clínicas ambulatorias en tratamiento con antipsicóticos LAI para el trastorno del espectro esquizofrénico. El estudio informa datos clínicos de pacientes ambulatorios, resultados de muestras de sangre de laboratorio, ecocardiografía de rutina y ecocardiografía de rastreo de manchas.
Entre los pacientes con una duración más prolongada del tratamiento antipsicótico de acción prolongada, los índices de masa corporal, los valores de la onda de la velocidad mitral (ondas E y A) y las mediciones de la tensión longitudinal global (SPG) se correlacionaron significativamente con la contractilidad miocárdica de los pacientes. El estudio también encontró que el GLS fue significativamente menor en el grupo en el que se prolongó la duración pre-LAI, y no se vio influenciado por la duración del tratamiento con LAI. Además, los pacientes que recibieron olanzapina mostraron una contractilidad miocárdica significativamente mejorada según los parámetros mencionados anteriormente, en comparación con los pacientes tratados con risperidona.
Los resultados de nuestro estudio indican que los pacientes que padecen esquizofrenia y que no reciben tratamiento o reciben un tratamiento deficiente durante un período de tiempo más prolongado pueden desarrollar insuficiencia miocárdica. Los cambios pueden ser secundarios a una alta prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y también pueden ser generados por la enfermedad per se. El grupo que recibió olanzapina demostró mejores resultados por un período de tiempo más largo sin la medicación adecuada.
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