A diferencia de la gran mayoría de los estudios sobre las consecuencias clínicas y neurobiológicas del maltrato, los autores no se centraron en el conjunto habitual, aunque importante, de síntomas o diagnósticos, como depresión, ansiedad y uso de sustancias. Más bien, se sumergieron más profundamente para determinar cómo el maltrato pu...
A diferencia de la gran mayoría de los estudios sobre las consecuencias clínicas y neurobiológicas del maltrato, los autores no se centraron en el conjunto habitual, aunque importante, de síntomas o diagnósticos, como depresión, ansiedad y uso de sustancias. Más bien, se sumergieron más profundamente para determinar cómo el maltrato puede modificar algunas diferencias individuales clave que pueden ser la base de las vulnerabilidades psiquiátricas.
Brevemente, encontraron que la exposición relativamente severa al maltrato infantil se asoció con la preferencia por una mayor distancia interpersonal y respuestas menos placenteras al tacto, particularmente al tacto moderadamente rápido que está involucrado en la discriminación táctil.
Además, descubrieron que el contacto moderadamente rápido se asociaba con una activación cerebral exagerada en la circunvolución temporal superior derecha y la ínsula posterior derecha, lo que se correlacionaba con calificaciones de confort más bajas. Además, informan que el contacto lento, generalmente reconfortante, se asoció, en el maltrato severo, con una respuesta embotada del hipocampo derecho.
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