Según un artículo publicado en Addiction, hasta la mitad de las personas con antecedentes de consumo excesivo de alcohol a largo plazo experimentarán el síndrome de abstinencia de alcohol cuando el consumo se reduce o se detiene significativamente, lo que destaca la importancia de la abstinencia médicamente asistida.
Históricamente, el único método disponible para reducir la incomodidad y los daños del síndrome de abstinencia de alcohol fue la reducción lenta del consumo de alcohol. Sin embargo, los autores señalan que la intervención temprana planificada con medicación reduce la probabilidad de complicaciones graves. Los medicamentos que se dirigen al receptor GABAA, como las benzodiazepinas, los barbitúricos y el propofol, pueden usarse para apoyar la "desintoxicación".
Son pocos los pacientes con un uso frecuente de los servicios de abstinencia de alcohol para pacientes hospitalizados, pero pueden beneficiarse de los servicios dirigidos, ya que tienen tasas de seguimiento deficientes en el tratamiento posterior. Especialmente en estos casos, la abstinencia médicamente asistida debe integrarse en un programa de rehabilitación más amplio, apoyando cambios en el estilo de vida.
El delirium tremens, que generalmente aparece después de 2-3 días de abstinencia y se caracteriza por temblores severos, alucinaciones y confusión, debe tratarse como una emergencia médica, ya que conduce a la muerte hasta en el 4 % de los pacientes hospitalizados.
En su revisión, los autores también discuten casos especiales de abstinencia médicamente asistida, como el tratamiento en casos de deterioro neuropsicológico, embarazo y adultos mayores.
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