El suicidio y el trastorno depresivo mayor (TDM) son afecciones complejas que casi con certeza surgen de las influencias de muchos factores interrelacionados. Existen importantes variaciones regionales en las tasas de TDM y suicidio en los Estados Unidos, lo que sugiere que las condiciones sociodemográficas y ambientales contribuyen. Aquí, revisamos la evidencia epidemiológica de que los aumentos en la altitud de la residencia están relacionados con un mayor riesgo de depresión y suicidio. Consideramos la posibilidad de que la hipoxia hipobárica crónica (bajo nivel de oxígeno relacionado con la baja presión atmosférica) contribuya al suicidio y la depresión, lo cual es sugerido por modelos animales, estudios a corto plazo en humanos y los efectos de condiciones hipóxicas en el suicidio y la depresión. Argumentamos que la hipoxia hipobárica podría promover el suicidio y la depresión al alterar el metabolismo de la serotonina y la bioenergética cerebral; Ambas vías están implicadas en la depresión y ambas se ven afectadas por la hipoxia. Finalmente, examinamos brevemente las estrategias de tratamiento para abordar la depresión relacionada con la hipoxia y la ideación suicida que sugieren estos hallazgos, incluido el monohidrato de creatina y los precursores de la serotonina, el triptófano y el 5-hidroxitriptófano.
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