La necesidad de una mayor implicación de las instituciones públicas en el ámbito de la salud mental fue una de las principales reclamaciones de los psiquiatras en el XX Congreso Nacional de Psiquiatría. Además, se hizo hincapié en la importancia de que se tuvieran en cuenta los aspectos sociodemográficos de España a la hora de implementar los planes públicos de salud mental.
La directora del Plan Director de Salud Mental de la Generalitat de Cataluña, Cristina Molina, afirmó en su discurso en el acto institucional que eran conscientes del retraso del desarrollo de los servicios de salud mental respecto a otras especialidades.
Molina señaló que debido a esta situación, el Departament de Salud, junto al Consejo Asesor, aprobó el Plan estratégico de Salud Mental y Adicciones para el periodo 2017-2020, que supone un incremento del 20% en las cantidades destinadas a la salud mental. Este plan prioriza acciones en el ámbito de la promoción y de la prevención, dirigidas a la juventud y a la infancia más vulnerable.
El congreso, celebrado en Barcelona entre el 16 y el 18 de noviembre, ha estado también orientado a promocionar las Buenas Prácticas Clínicas, así como las investigaciones que generen evidencia para apoyar esas nuevas prácticas clínicas.
También se han puesto de manifiestos los retos que debe enfrentar el sector de la salud mental en España: mejorar las prácticas asistenciales, promocionar la atención especializada y garantizar una atención integrada de salud física y salud mental.
A esta jornada asistieron más de 1.100 profesionales inscritos, que tuvieron ocasión de atender a 125 simposios, ponencias y numerosas actividades paralelas.
