Autolesión, conductas suicidas y ciberacoso en niños y jóvenes: revisión sistemática

Autor/autores: John A; Glendenning AC; Marchant A...(et.al)

Dadas las preocupaciones sobre el acoso a través de la comunicación electrónica en niños y jóvenes y su posible contribución al daño autoinfligido, hemos revisado la evidencia de asociaciones entre el acoso cibernético y las conductas autolesivas o suicidas (como la ideación suicida, los planes de suicidio y el suicidio intentos) en ni...

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El objetivo de este estudio fue revisar sistemáticamente la evidencia actual que examina la asociación entre el acoso cibernético como víctima o agresor y autolesiones y comportamientos suicidas en niños y jóvenes (menores de 25 años) y, donde sea posible, para meta-analizar los datos en las asociaciones.

Se realizó una búsqueda electrónica de literatura para todos los estudios publicados entre el 1 de enero de 1996 y el 3 de febrero de 2017, en todas las fuentes, incluidas MEDLINE, Cochrane y PsycINFO. Los artículos se incluyeron si el estudio examinó cualquier asociación entre la participación de cyberbullying y autolesiones o comportamientos suicidas e informó datos empíricos en una muestra de menos de 25 años. Se evaluó la calidad de los documentos incluidos y se extrajeron los datos. Se realizaron metaanálisis de datos.

Se incluyeron un total de 33 artículos elegibles de 26 estudios independientes, que cubren una población de 156,384 niños y jóvenes. Un total de 25 artículos (20 estudios independientes, n = 115.056) identificaron asociaciones (influencias negativas) entre cibervictimización y autolesión o conductas suicidas o entre el acoso cibernético y las conductas suicidas. Tres estudios adicionales, en los que las medidas de acoso cibernético, autolesión o comportamiento suicida se combinaron con otras medidas (como el acoso tradicional y los problemas de salud mental), también mostraron influencias negativas (n = 44,526). Un total de 5 estudios no mostraron asociaciones significativas (n = 5646). Los metanálisis, que producen odds ratios (OR) como una medida resumida del tamaño del efecto (p. Ej., Proporción de las probabilidades de cibervíctimas que han experimentado SH frente a no víctimas que han experimentado SH), mostraron que, en comparación con las no víctimas, cibervictimización fueron OR 2.35 (IC 95% 1.65-3.34) veces más probabilidades de autolesionarse, O 2.10 (IC 95% 1.73-2.55) veces más probabilidades de exhibir comportamientos suicidas, O 2.57 (IC 95% 1.69-3.90) veces más es probable que intente suicidarse, y OR 2.15 (IC del 95% 1.70-2.71) veces más probabilidades de tener pensamientos suicidas. Los perpetradores de acoso cibernético fueron OR 1,21 (IC del 95%: 1,02 a 1,44) veces más propensos a mostrar comportamientos suicidas y OR 1,23 (IC del 95%: 1,10 a 1,37) veces más propensos a experimentar ideación suicida que los no tratantes.

Las víctimas de acoso cibernético corren un mayor riesgo que las no víctimas de autolesiones y comportamientos suicidas. En menor medida, los perpetradores de acoso cibernético corren el riesgo de comportamientos suicidas e ideas suicidas en comparación con los que no los practican. Los responsables de la formulación de políticas y las escuelas deberían priorizar la inclusión de la participación del acoso cibernético en los programas para prevenir la intimidación tradicional. El tipo de participación, frecuencia y género del ciberacoso se debe evaluar en estudios futuros.

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