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Actualidad y Artículos | Neuropsiquiatría y Neurología   Seguir 32

Artículo | 20/09/2018

El estrés peripubertal aumenta el juego combatiendo en la adolescencia y modula la expresión del receptor CB1 y la función mitocondrial del núcleo accumbens en la amígdala

  • Autor/autores: Aurélie Papilloud, Isabelle Guillot de Suduiraut, Olivia Zanoletti...(et.al)



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Jugar a pelear es un comportamiento altamente gratificante que ayuda a las personas a desarrollar habilidades sociales. Se ha demostrado que el estrés en la primera infancia altera la lucha en el juego en ratas y hámsters, y también aumenta los comportamientos agresivos en la adultez. Sin embargo, no se sabe si las diferencias individuales en la lucha de juego inducida por el ...

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Jugar a pelear es un comportamiento altamente gratificante que ayuda a las personas a desarrollar habilidades sociales. Se ha demostrado que el estrés en la primera infancia altera la lucha en el juego en ratas y hámsters, y también aumenta los comportamientos agresivos en la adultez. Sin embargo, no se sabe si las diferencias individuales en la lucha de juego inducida por el estrés están relacionadas con trayectorias de desarrollo diferencial hacia la agresión adulta. Para abordar esta cuestión, utilizamos un modelo de rata de psicopatología inducida por estrés peripuberal (PPS) que implica una mayor agresión en la edad adulta. Informamos que, de hecho, PPS conduce a una mayor lucha de juego en la adolescencia. Usando un enfoque de estratificación, identificamos individuos con niveles elevados de lucha de juego como los que muestran formas anormales de agresión en la edad adulta. Estos animales también mostraron una habituación rápida a la respuesta de corticosterona a la exposición repetida al estresor en la periferia. También mostraron un sorprendente aumento en la función mitocondrial en la amígdala, pero no en el núcleo accumbens, cuando se probaron ex vivo. Por el contrario, los jugadores de bajo, pero no alto, mostraron una mayor expresión del receptor cannabinoide CB1 en la capa del núcleo accumbens. Nuestros resultados destacan la adolescencia como un período crítico potencial en el que la lucha aberrante en el juego está vinculada a la aparición de la agresión adulta. También apuntan al metabolismo energético del cerebro durante la adolescencia como un posible objetivo para prevenir la agresión adulta.


Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:http://www.nature.com

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