Autor/autores:
Lauren R. Doyle, Eileen M. Moore, Claire D. Coles...(et.al)
Los cuidadores de jóvenes con una exposición prenatal fuerte al alcohol reportan una comunicación deficiente, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida. Utilizando los datos recopilados como parte de la Iniciativa de colaboración sobre trastornos del espectro alcohólico fetal (CIFASD), examinamos si las variables cognitivas predicen la capacidad ...
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Los cuidadores de jóvenes con una exposición prenatal fuerte al alcohol reportan una comunicación deficiente, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida. Utilizando los datos recopilados como parte de la Iniciativa de colaboración sobre trastornos del espectro alcohólico fetal (CIFASD), examinamos si las variables cognitivas predicen la capacidad de comunicación de los jóvenes con antecedentes de exposición prenatal pesada al alcohol.
Los sujetos (de 10 a 16 años de edad) comprendían dos grupos: adolescentes con exposición prenatal pesada al alcohol (AE) y controles no expuestos (CON). Las medidas seleccionadas de la función ejecutiva (NEPSY, Sistema de función ejecutiva Delis-Kaplan), la memoria de trabajo (CANTAB) y el idioma se evaluaron en el niño, mientras que los padres completaron las calificaciones de comunicación (escalas de comportamiento adaptativas de Vineland - Segunda edición). Los análisis de regresión múltiple separados determinaron qué dominios cognitivos predecían la capacidad de comunicación. Un último modelo global de comunicación comprendía los tres modelos cognitivos.
La memoria de trabajo espacial y la inhibición contribuyeron significativamente a la capacidad de comunicación entre los grupos. Veinte preguntas sobre el rendimiento relacionado con la capacidad de comunicación en el grupo CON solo, mientras que el rendimiento de Word Generation relacionado con la capacidad de comunicación solo en el grupo AE. Los efectos siguieron siendo significativos en el modelo global, con la excepción de la memoria de trabajo espacial. Ambos grupos mostraron una relación entre la comunicación y la memoria de trabajo espacial y la inhibición. Mayor capacidad de comunicación relacionada con una mayor fluidez verbal en el grupo AE y el rendimiento de Veinte preguntas en el grupo CON. Estos hallazgos sugieren que los adolescentes expuestos al alcohol pueden depender más del almacenamiento verbal aprendido o la fluidez para la comunicación diaria, mientras que los adolescentes no expuestos pueden depender más del pensamiento abstracto y la eficiencia verbal. Las intervenciones dirigidas a aspectos de la función ejecutiva pueden ser más efectivas para mejorar la capacidad de comunicación de estas personas. (JINS, 2018, 00, 1–12.)
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