La hipótesis del efecto directo que tiene el cannabis sobre la concentración, la motivación y en general sobre el rendimiento escolar de los jóvenes ya había sido confirmada por diversas investigaciones neurológicas, que muestran lesiones específicas en los adolescentes que la consumen. Esta nueva investigación, dirigida por María Melchior, de la Unibversidad Pierre et Marie Curie, de París, añade a las anteriores el descubrimiento de una relación causal entre la iniciación precoz al consumo de cannabis y el nivel de estudios conseguido años después. Sus resultados se han publicado en el Journal of Epidemiology.
Los estudios disponibles actualmente demuestran que el consumo de cannabis afecta al nivel de estudios que puede conseguirse con el paso de los años. Sin embargo, los factores que llevan a los adolescentes a consumir marihuana antes de los 17 años no habían sido tenidos en cuenta, especialmente las relaciones familiares, las dificultades psicológicas o escolares.
El nuevo estudio se ha basado en los datos oficiales recogidos en 2009 de 1.103 personas con edades comprendidas entre los 25 y los 35 años. Los padres de estos jóvenes, ya adultos, habían formado parte de otro estudio longitudinal anterior, iniciado en 1989. El estudio combinado de estos datos ha permitido documentar las características del medio social de origen de los 1.103 personas analizadas, así como su comportamiento y trayectoria escolar durante la infancia.
Con la finalidad de comparar los consumidores precoces (<17 años) y no precoces (>17 años) de cannabis, con los no consumidores, los investigadores calcularon la tendencia al consumo a partir de características sociodemográficas de los participantes y de sus padres, que fueron integradas en una visión de conjunto.