El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en el adulto se incorpora como alteración psiquiátrica a la clasificación internacional de enfermedades o CIE-11, el 1 de enero de 2018, fecha en la que entra en vigor esta undécima versión del manual diagnóstico de patología psiquiátrica referente en Europa.

Así lo ha indicado Julio Bobes,  presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), que ha formado parte, junto con otros colegas españoles, del grupo de trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), encargado de actualizar el manual.

“Esto nos permitirá hacer grupos de seguimiento del TDAH en la edad adulta, diagnosticarlos y tratarlos como tales, cosa que no podíamos hacer hasta la fecha”, ha reconocido Bobes. De hecho, antes de 2013, cuando vio la luz el otro manual de referencia mundial de la especialidad, el DSM-V americano, los pacientes adultos con el trastorno recibían otras denominaciones que hacían más confuso su tratamiento y anulaba la posibilidad de controlar su evolución e investigar sus causas.

Respecto a este último punto, Bobes ha reseñado que existen dos corrientes de opinión entre los especialistas al respecto: “Estamos quienes defendemos, porque es lo más probable, que el adulto diagnosticado con TDAH en realidad ya lo ha padecido de adolescente y de niño, solo que no se le ha detectado, y luego quienes defienden que puede aparecer en cualquier momento de la madurez o vida adulta sin que se haya padecido nunca antes”, aclara. En cualquier caso, su tratamiento es el mismo que el aplicado a los niños. En cuanto al pronóstico, si se trata a tiempo y de forma correcta, los pacientes consiguen controlar o aliviar sus síntomas, ha puntualizado este psiquiatra.