Resumen
Objetivo:
Los autores trataron de aclarar las fuentes de semejanza entre padres e hijos para el abuso de drogas, los trastornos por consumo de alcohol y el comportamiento criminal, utilizando un diseño genético-epidemiológico novel.
Método:
Usando registros nacionales, los autores identificaron tasas de abuso de drogas, trastornos por consumo de alcohol y comportamiento criminal en 41.360 individuos suecos nacidos entre 1960 y 1990 y criados en familias triparentales que comprendían a una madre biológica que los criaba, un padre biológico con el que no se convive y un padrastro.
Resultados:
Cuando cada síndrome fue examinado de forma individual, las tasas de riesgo para el abuso de drogas en hijos de padres con abuso de drogas fueron más altas para las madres (2,80; IC del 95% = 2,23-3,38), intermedias par los padres biológicos (CI 2,45, 95% = 2,14 a 2,79) y las más bajas para los padrastros (1,99; IC del 95% = 1,55-2,56). El mismo patrón se observó para los trastornos por consumo de alcohol (2,23; IC del 95% = 1,93 a 2,58; 1,84; IC del 95% = 1,69 a 2,00; y 1,27, IC del 95% = 1,12-1,43) y para la conducta delictiva (1,55, 95% CI = 1,44 a 1,66; 1,46; IC del 95% = 1,40 a 1,52; y 1,30, 95% CI = 1,23-1,37). Cuando se examinaron juntos los tres síndromes, la especificidad de la transmisión intergeneracional fue mayor para las madres, intermedia para los padres biológicos y más baja para los padrastros. Los análisis de familias intactas, de otros padres con los que no se convive y de padrastros mostraron de transmisión intergeneracional similar para estos síndromes en madres y padres, en apoyo a la representatividad de los resultados para las familias triparentales.
Conclusiones:
La principal fortaleza del diseño triparental es su inclusión, dentro de una misma familia, de padres que prestan, en una primera aproximación, sus descendientes con genes más crianza, sólo genes y de sólo crianza. Para el abuso de drogas, los trastornos por consumo de alcohol y la conducta delictiva, los resultados de este estudio sugieren que la transmisión de padres a hijos implica tanto a procesos genéticos como ambientales, aunque los factores genéticos son algo más importantes. Estos resultados deben ser interpretados en el contexto de las fortalezas y las limitaciones de los datos del registro nacional.
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