Resumen:
Importancia:
En un esfuerzo por reducir el abuso a gran escala de la formulación propietaria de clorhidrato de oxicodona OxyContin, una formulación disuarsoria de abuso (ADF) se introdujo en 2010. A pesar de que la reformulación produjo una inmediata caída en las tasas de abuso, un efecto techo definitivo apareció con el tiempo, más allá de que no se observó una mayor disminución.
Objetivo:
Examinar los factores que llevaron a la fuerte caída inicial en el abuso de OxyContin y los niveles sustanciales de abuso residual que se han mantenido relativamente estables desde 2012.
Diseño, método y participantes:
Hemos utilizado los datos de la encuesta permanente de informantes clave del programa de pacientes, parte del Sistema de Supervisión Relacionado con la Investigación sobre Adicción, Desviación y Abuso que recoge y analiza los datos posteriores a la comercialización sobre el uso indebido y la desviación de analgésicos opiáceos recetados y de heroína. Para nuestro estudio de encuesta, los pacientes con diagnóstico DSM-V de trastorno por consumo de opiáceos, cuya principal droga de abuso consistía en una prescripción de opioides o de heroína (N = 10 784) al inicio de uno de los 150 programas de tratamiento de drogas en 48 estados, completaron una encuesta estructurada anónima sobre las modalidades de abuso de opioides (encuestas completadas a partir del 1 de enero de 2009 hasta el 30 de junio de 2014).Un subgrupo de estos pacientes (n = 244) fue entrevistado para agregar un contexto y ampliar la encuesta estructurada.
Principales resultados y Medidas:
Además de las medidas demográficas clave, el abuso de opioides durante el mes anterior fue la principal medida en las encuestas estructuradas. En las entrevistas, se examinó el efecto de la introducción de la ADF en la conducta de búsqueda de drogas.
Resultados:
El OxyContin reformulado se asoció con una reducción significativa de abusos durante el pasado mes después de su introducción (45,1% [IC 95%, 41,2% -49,1%] de enero a junio de 2009 al 26,0% [IC 95%, 23,6% -28,4%] de julio a diciembre de 2012, p <0,001; ?2 = 230,83), al parecer debido a la migración a otros opiáceos, sobre todo heroína. Sin embargo, esta reducción se niveló, de tal manera que el 25% y el 30% de la muestra se mantuvo al endosar el abuso durante el mes anterior 2012-2014 (al final del estudio [01-junio, 2014], el 26,7% [IC 95%, 23,7% -29,6 %]). Entre los 88 participantes que indicaron experiencia en el uso pre-ADF y en la ADF de OxyContin, este nivel residual de abuso reflejó los siguientes 3 fenómenos: (1) una transición de vías no orales de administración a un uso oral (38 participantes [43%]); (2) los exitosos esfuerzos para derrotar el mecanismo de la ADF condujo a una continuación del uso inhalado o inyectado (30 participantes [34%]) y (3) el uso exclusivo por vía oral independiente del tipo de formulación (20 participantes [23%]).
Conclusiones y relevancia:
Las formulaciones disuasorias de abuso pueden tener el propósito de restringir el abuso, pero la magnitud de su eficacia tiene límites claros, lo que resulta en un nivel significativo de abuso residual. En consecuencia, a pesar de la política sobre el abuso de drogas, habría que centrarse en la limitación del abuso de suministros de analgésicos recetados, incluyendo a la tecnología de ADF, pues los esfuerzos para reducir la oferta no van a mitigar, por sí solos, el problema de abuso de opiáceos en este país.
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