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En la primera prueba de esta clase para estudiar personas en entornos naturales fuera de un laboratorio, los participantes fueron monitorizados en cuanto a sus niveles de anhelo y se les encargó jugar con el popular y veterano Tetris en intervalos aleatorios durante el día.
Los autores del estudio, unos psicólogos de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido y la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia, comprobaron que jugar al Tetris interfería con los deseos, no solo de comida sino también de tomar drogas y otras sustancias estimulantes, incluyendo cigarrillos, alcohol y café, así como de realizar actividades como tener sexo y comer.
Los beneficios de jugar al Tetris se mantuvieron a lo largo del período de siete días del estudio. El impacto del Tetris en los anhelos fue continuado a lo largo de la semana y sobre todos los tipos de ansia.
El equipo de la psicóloga Jackie Andrade, profesora en la Universidad de Plymouth, ha comprobado, en definitiva, que jugar a este videojuego podría ayudar a las personas a lidiar con sus anhelos, y debido a esto, ella y sus colegas han recomendado investigaciones adicionales, incluyendo hacer pruebas con gente drogodependiente.
Andrade y sus colegas piensan que el efecto Tetris sucede porque anhelar algo implica imaginar la experiencia de consumir una determinada sustancia o de gozar realizando una actividad en particular. Jugar con un videojuego visualmente absorbente como el Tetris acarrea procesos mentales del mismo tipo que los que dan lugar a imaginar cosas; y es difícil imaginar de forma vívida algo deseado y jugar al Tetris al mismo tiempo. Dicho de otro modo, jugar al Tetris consume recursos mentales que de lo contrario se utilizarían para reforzar los citados anhelos de comida, droga u otras cosas.
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