Durante el siglo XX se ha producido un cambio relacionado con las conductas adictivas. Nos referimos al impacto que han ocasionado las llamadas adicciones no químicas o sin sustancia, también denominadas adicciones psicológicas. Estos procesos hacen alusión a la presentación de comportamientos de tipo dependiente, y que van siendo reconocidos, poco a poco, en el ámbito científico- sanitario. Prueba de ello es el debate que actualmente se libera en el seno del APA y del DSM-V, de próxima publicación. Por tanto, se hace necesario identificar los patrones de uso de estas conductas, los factores de vulnerabilidad para la realización de las mismas, de modo abusivo o adictivo, así como las diferentes formas de abordar terapéuticamente estos nuevos problemas, sin olvidar las estrategias de prevención más eficaces. Comportamientos tan sencillos y habituales como hablar por el móvil, salir de compras o hacer ejercicio, por ejemplo, pueden convertirse en verdaderas adicciones para algunos, teniendo en cuenta, además, que su prevalencia es cada vez mayor y continua actualmente en aumento, siendo necesaria la búsqueda de tratamientos eficaces para estas nuevas patologías psicológicas. Pretendemos llamar la atención acerca de la posibilidad de que estas conductas, con frecuencia normales, puedan convertirse en patológicas en razón de la intensidad, frecuencia o cantidad de tiempo/dinero invertido, y en función del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales que afectan y dan la calidad moral da la persona que las sufre. Desde la perspectiva psicosomática, con el apoyo del paradigma Bio - psico ? socio - eco ?espiritual, se consigue, sin duda, una mejor comprensión y un abordaje mas eficaz de todos estos cuadros psicopatológicos.