REVISTA ELECTRÓICA DE PSICOLOGÍA
Vol. 4, o. 1, Enero 2000
ISS 1137-8492
Afrontamiento del periodo de exámenes y sintomatología somática
autoinformada en un grupo de estudiantes universitarios.
F. Viñas Poch
B. Caparrós Caparrós
Departamento de Psicología
Universidad de Girona
Correspondencia:
Ferran Viñas Poch
Departamento de Psicología
Universidad de Girona
Plaça Sant domènec nº 9
17071-GIRONA
Telefono: 972418353 - 972418346
Fax: 972418345
E-mail: fvinas@zeus.udg.es
ORIGIALES
Introducción
Material y método
Resultados
Discusión
Conclusiones
Referencias
Resumen
En las últimas décadas se ha recuperado el interés por el estudio de la influencia de las emociones y el
comportamiento en el bienestar físico. Los estudios realizados ponen de manifiesto que el estrés tiene
un impacto negativo sobre la salud, ya que disminuye la competencia inmunológica del individuo
sometido a situaciones estresantes. No obstante, también se ha podido constatar que las estrategias de
afrontamiento pueden regular o mediatizar dichas consecuencias negativas para la salud. El objetivo
de este estudio es analizar la posible relación entre las estrategias utilizadas por 120 estudiantes
universitarios para afrontar la situación o periodo de exámenes y los síntomas somáticos
autoinformados. Para ello se han evaluado las estrategias de afrontamiento (estado) utilizadas durante
las dos semanas correspondientes a la primera convocatoria de exámenes de febrero. Paralelamente,
los estudiantes han autoinformado de los diferentes tipos de quejas y manifestaciones somáticas
experimentadas durante dicho periodo y las dos semanas consecutivas.
Los resultados obtenidos son coincidentes con los datos correspondientes a otros estudios, en los que
se observa que las estrategias de afrontamiento focalizadas en el problema (afrontamiento activo de la
situación) están relacionadas con un mayor bienestar físico. Por el contrario, aquellos sujetos que
preferentemente utilizan estrategias paliativas, como es el afrontamiento centrado en las emociones, o
el escape conductual o cognitivo, manifiestan un mayor malestar
Palabras clave: Síntomas somáticos, salud, estrategias de afrontamiento.
Abstract
In the last years, influence of emotions and behaviour in the physical well being has experienced a
growing interest. Most of the studies show that stress has a negative impact on health, because it
decreases the immune competence in subjects who have been submitted to stressful situations.
However, it has also been confirmed that the coping styles can take control to negative consequences
for health. The aim of this study is to assess the possible relationship between the strategies used by
120 university students in order to face the examination period and the self-evaluated somatic
symptoms. The study consists in the evaluation of coping styles (state) used during the examination
period (2 weeks). At the same time, subjects have also completed the physical symptom checklist.
Results show that problem-focused coping (active coping) has a close relation with a higher well
being. On the contrary, subjects who have used the coping focused in the emotions or the behavioural
escape, show a higher physical distress.
Key words:Somatic symptoms, health,coping
Introducción
En las últimas décadas se ha recuperado el interés por el estudio de la influencia de las emociones y el
comportamiento en el bienestar físico. Los estudios realizados ponen de manifiesto que el estrés puede
tener un impacto negativo sobre la salud, ya que disminuye la competencia inmunológica del individuo
sometido a situaciones estresantes (Kiecolt-Glaser et al. 1996). No obstante, también se ha podido
constatar que las estrategias de afrontamiento pueden regular o mediatizar dichas consecuencias
negativas para la salud. En un reciente estudio, Leitschuh (1999) después de evaluar las estrategias de
afrontamiento en 100 estudiantes observó que el recurrir al alcohol o a la utilización de drogas y el
centrarse en el desahogo de las emociones, explicaban el 15% de la varianza total de las puntuaciones
obtenidas en una escala de síntomas físicos.
Las dimensiones de afrontamiento se consideran disposiciones generales que llevan al individuo a
pensar y actuar de forma más o menos estable ante las diferentes situaciones estresantes (Sandin et al.
1995). Más concretamente, Lazarus y Folkman (1986) definen el afrontamiento como las exigencias
internas y/o externas creadas para dominar, reducir o tolerar las exigencias internas y/o externas
creadas por las transacciones estresantes. De hecho, existen tantas categorizaciones de las estrategias
de afrontamiento como autores han abordado el tema (Crespo y Cruzado, 1997). Feurstein y cols.
(1986), por ejemplo, ordenan las posibles categorías de afrontamiento en base a dos conceptos: el
método usado y la focalización de la respuesta. Según el método empleado las respuestas pueden ser
activas o evitativas. En función de la focalización pueden orientarse hacia la resolución del problema
o bien hacia el control de las emociones. A su vez, cada una de estas respuestas pueden ser de
carácter conductual o cognitivo, dando lugar, la combinación de esos tres criterios, a un total de ocho
categorías de afrontamiento.
Los estudios realizados ponen de manifiesto que la utilización de estrategias de afrontamiento activas,
es decir, aquellas que están orientadas o dirigidas a solucionar con todas sus fuerzas el problema, están
asociadas a un mejor bienestar físico (Viñas, Caparrós y Massegú, 1999). Incluso, en aquellas
personas que padecen una enfermedad grave, el reconocer su existencia y afrontarla activamente
disminuye la ansiedad causada por la tensión que genera la enfermedad, proporciona una mayor
calidad de vida, y puede estar asociado a una mayor esperanza de vida (Fawzy et al. 1993). Por el
contrario, las estrategias centradas en las emociones o el escape parecen estar asociados a un mayor
malestar físico (Scheier y Carver, 1993, Unger et al. 1998).
El objetivo de este estudio es analizar la posible relación entre las estrategias utilizadas por los
estudiantes para afrontar la situación o periodo de exámenes y los síntomas somáticos autoinformados.
Concretamente, se pretende conocer si el afrontamiento activo esta asociado a un mayor bienestar
físico. Hemos escogido la situación de examen porque se trata de una situación estresante
temporalmente limitada y que puede influir en las respuestas inmunitarias (Rubio et al. 1996), y por
tanto en la salud de los estudiantes.
Material y método
Sujetos
Un total de 120 alumnos de los estudios de Psicología de la Universidad de Girona (99 mujeres y 21
varones) han participado voluntariamente en este estudio. Sus edades estaban comprendidas entre 17
y 46 años (media de edad=20,82 años).
Instrumentos de medida
Escala multidimensional de evaluación de los estilos generales de afrontamiento (COPE, Carver,
Scheier y Weintraub, 1989). La COPE consta de 60 ítems con un rango de puntuaciones que oscila
entre 1 y 4. El análisis factorial permite obtener 15 factores de primer orden y 6 de segundo orden.
Los factores de primer orden son: búsqueda de apoyo social, religión, humor, consumo de alcohol o
drogas, planificación y afrontamiento activo, abandono de los esfuerzos de afrontamiento, centrarse
en las emociones y desahogarse, aceptación, negación, refrenar el afrontamiento, concentrar esfuerzos
para solucionar la situación, crecimiento personal, reinterpretación positiva, actividades distractoras
de la situación y evadirse. Los factores de segundo orden se corresponden a cinco modos básicos de
afrontamiento (afrontamiento conductual del problema, afrontamiento cognitivo del problema, escape
cognitivo, afrontamiento de las emociones y escape conductual) más un sexto factor claramente
diferenciado que es el consumo de alcohol o drogas. En este estudio hemos utilizado la versión
española de Crespo y Cruzado (1997) cuyas propiedades psicométricas muestran buenos índices de
consistencia interna y de fiabilidad test-retest.
Escala de Síntomas Somáticos (ESS, Sandin y Chorot, 1991). Se trata de un cuestionario tipo
autoinforme desarrollado a partir de criterios empíricos que permite evaluar los diferentes tipos de
quejas y manifestaciones somáticas relacionadas con la salud. Consta de 80 ítems con un rango de
valoración de intensidad que oscila entre 1 (nunca durante el último año) y 5 (más de una vez al mes).
Asimismo se incluyen 10 ítems adicionales que hacen referencia a los dolores o molestias relacionados
con el periodo menstrual y que, por tanto, sólo son contestados por las mujeres. Los sistemas
somatofisiológicos evaluados son: inmunológico general (IG), cardiovascular (CV), respiratorio (RS),
gastrointestinal (GI), neurosensorial (NS), piel y alergia (PA), músculo-esquelético (ME),
genitourinario (GU) y reproductor femenino (RF). La ESS puede aplicarse en dos formatos diferentes:
estado y rasgo. En nuestro estudio hemos evaluado el estado, es decir, los síntomas somáticos
experimentados durante las últimas cuatro semanas.
Procedimiento
Se han evaluado las estrategias de afrontamiento (situacionales) utilizadas durante las dos semanas
correspondientes a la primera convocatoria de exámenes de febrero. Paralelamente, los estudiantes
han autoinformado de los diferentes tipos de quejas y manifestaciones somáticas experimentadas
durante dicho periodo y las dos semanas consecutivas.
En función de las puntuaciones obtenidas en la COPE, se han generado tres grupos o tipos de
afrontamiento: afrontamiento cognitivo y/o conductual de los exámenes (puntuaciones superiores a la
media en los factores relativos al afrontamiento cognitivo y conductual e inferiores a la media en los
factores de afrontamiento de las emociones y escape cognitivo y/o conductual), afrontamiento de las
emociones (puntuaciones superiores a la media en afrontamiento de las emociones e inferiores en
afrontamiento cognitivo y/o conductal y en escape cognitivo y/o conductual) y, finalmente, el escape
cognitivo y/o conductual (puntuaciones superiores a la media en escape cognitivo y/o conductual e
inferiores a la media en centrarse en las emociones y en el afrontamiento cognitivo y/o conductual). .
Análisis estadístico de los datos
Se ha calculado la correlación lineal de Pearson entre las puntuaciones obtenidas en los diferentes
factores de segundo orden de la COPE y los factores de la Escala de Síntomas Somáticos. Se ha
realizado un segundo análisis en el que se han comparado mediante el Análisis de la varianza las
puntuaciones obtenidas en las diferentes dimensiones de la escala de sintomatología somática según el
tipo de afrontamiento. Concretamente, se ha realizado un contraste entre el afrontamiento cognitivo
y/o conductual del problema y los otros dos tipos principales de afrontamiento (centrarse en las
emociones y el escape cognitivo y/o conductual). Finalmente, se han comparado las medias de las
diferentes dimensiones de la Escala de Sintomatología Somática según las puntuaciones alcanzadas en
cada una de las dimensiones de la escala COPE. El criterio utilizado para generar los grupos ha sido
considerar la puntuación obtenida en cada dimensión de la COPE: puntuación baja (por debajo de una
desviación estándar), alta (superior a una desviación estándar) y promedio (cuando no se cumplían
ninguno de los requisitos anteriores).
Resultados
El escape cognitivo correlaciona positivamente con síntomas referidos a los siguientes factores de la
Escala de Síntomas Somáticos: inmnulógico general (r=,33;p >,001), respiratorio (r=,32; p<,001),
neurosensorial (r=,22; p<,05) y piel-alergia (r=,25; p<,01) . Su correlación con la puntuación total de
la escala de Síntomas Somáticos es igual a ,26 (p<,01). El afrontamiento de las emociones (centrarse
en las emociones y búsqueda de apoyo social) correlaciona positivamente con todos los factores
(desde ,23 -sistema cardiovascular- hasta ,33 -aparato genito-urinario-) siendo la correlación con la
puntuación total de la Escala de Sintomatología Somática igual a .45 (p <,001).
El análisis de la varianza, cuando comparamos las medias obtenidas en los diferentes factores de la
escala de sintomatología somática en función del tipo de afrontamiento preferentemente utilizado
(afrontamiento cognitivo y/o conductual del problema, estrategias focalizadas en las emociones, y
escape cognitivo y/o conductual), señala la existencia de diferencias estadísticamente significativas en
el factor gastrointestinal (F=3,73; p <,05) y, sin alcanzar la significación estadística, en la puntuación
total de la escala de sintomatología somática (F=2,7; p=08) (Ver Tabla 1).
Al realizar un contraste entre los que se decantan por una afrontamiento cognitivo y/o conductual de
los exámenes con los que generan estrategias focalizadas en las emociones o en el escape cognitivo
y/o conductual, se hallan diferencias estadísticamente significativas, además de la puntuación total de
la escala de sintomatología somática (t=-2,3; p <,05) en el factor gastrointestinal (t=-2,6; p<,01). En
los demás casos las diferencias no son significativas, aunque en las dimensiones Inmunólogico General
(t=-1,7; p=0,08), Cardiovascular (t=-1,8; p=0,07), Respiratorio (t=-1,9; p=0,06) y Neurosensorial
(t=-1,7;p=0,07) no se alcanza la significación estadística por poco. Concretamente, los que se
decantan preferentemente por el afrontamiento cognitivo y/o conductual del problema obtienen
puntuaciones inferiores en los mencionados factores y en la puntuación total de la escala.
Tabla 1 - Medias en los factores de la Escala de Síntomas Somáticos en función del tipo de
afrontamiento.
Tipo afrontamiento
IG
CV
RS
GI
NS
ME
PA
GU
ESS
Activo
(n=38)
16,70
Sd:5,14
13,74 Sd:3,54
14,27 Sd:5,57
15,97
Sd:4,24
14,89 Sd:4,04
19,67
Sd:7,5
16,30 Sd:5,53
13,28 Sd:2,72
122,19
Sd:26,11
Centrado en las
emociones
(n=12)
19,17
Sd:4,99
16,17 Sd:5,77
17,33 Sd:5,35
22,00
Sd:9,43
16,58 Sd:4,58
21,42
Sd:8,26
18,25 Sd:6,76
14,67 Sd:4,05
145,58
Sd:38,81
Escape cognitivo y/o
conductual
(n=40)
18,65
Sd:5,76
15,40 Sd:5,70
16,10 Sd:5,67
18,28
Sd:7,77
17,10 Sd:5,60
19,12
Sd:5,97
16,23 Sd:4,69
14,37 Sd:4,59
135.32
Sd:34,98
Total
(n=90)
17,91
Sd:5,45
14,80 Sd:4,95
15,51 Sd:5,64
17,82
Sd:7,00
16,10 Sd:4,92
19,66
Sd:6,91
16,53 Sd:5,34
13,97 Sd:3,85
131,81
Sd:33,15
Nota: IG=inmunológico general, CV=cardiovascular, RS=respiratorio, GI=gastrointestinal,
NS=neurosensorial, PA=piel y alergia, ME=músculo-esquelético, GU=genitourinario, RF=reproductor
femenino, ESS=puntuación total en la escala.
Cuando se comparan las medias obtenidas en cada una de las dimensiones de la Escala de
Sintomatología Somática en función de las puntuaciones obtenidas en cada uno de los factores de
segundo orden de la COPE, se hallan diferencias estadísticamente significativas en Escape cognitivo y
en Afrontamiento de las Emociones. En el primer caso, los que puntúan alto en este factor obtienen
puntuaciones elevadas en Inmunológico General (F=9,11; p <,01) y Respiratorio (F=3,84; p <,05). En
el segundo, Afrontamiento de las Emociones, los que obtienen puntuaciones elevadas en este factor
obtienen puntuaciones elevadas en todas las escalas de la ESS. Concretamente, en Inmunológico
General (F=5,6; p <,01), Cardiovascular (F=5,3; p<,01), Respiratorio (F=7,8; p <,001),
Gastrointestinal (F=4,9; p<,01), Neurosensorial (F=5,9; p<,01); Músculo-Esquelético (F=6,9; p<,01),
Piel-Alergia (F=3,3; p<,05), Genito-Urinario (F=5,3; p<,01), y finalmente, en la puntuación total del
ESS (F=12,0; p<,001). En este último caso, la media de la puntuación total del ESS en los sujetos con
puntuaciones altas en Afrontamiento de las Emociones fue igual a 161 mientras que en el grupo de
puntuaciones bajas era igual a 111.
Con respecto a las puntuaciones alcanzadas por las mujeres en el factor Aparato Reproductor
femenino, se observa que dichas puntuaciones correlacionan positivamente con el afrontamiento de
las emociones ( r=,35 p <,001). Además, aquellas mujeres que obtienen puntuaciones altas en
afrontamiento de las emociones autoinforman de mayores molestias durante el periodo menstrual
(F=5,03; p=,01).
Finalmente, el consumo de alcohol o drogas correlaciona positivamente con el factor aparato
respiratorio de la ESS (r=,20; p<,01). Además, aquellos que obtienen puntuaciones altas en esta
dimensión obtienen puntuaciones altas en aparato respiratorio (F=7,11; p<,01). Cabe destacar que el
77,9 de los estudiantes nunca ha recurrido durante el periodo de exámenes al consumo de alcohol o de
drogas. Sin embargo, el resto lo ha hecho mayoritariamente `un poco' y con menor frecuencia
`bastante' para, tal como indica el enunciado de los ítems de la COPE, `superarlo', `pensar menos en
ello', `perderse un rato' o `simplemente para sentirse mejor'.
Discusión
Estos resultados son coincidentes con los datos aportados por otros estudios, en los que se observa que
las estrategias de afrontamiento focalizadas en el problema (afrontamiento activo de la situación)
están relacionadas con un mayor bienestar físico. Por el contrario, aquellos sujetos que
preferentemente utilizan estrategias paliativas, como es el centrarse en las emociones, o el escape
conductual y/o cognitivo, manifiestan un mayor malestar físico (Scheier y Carver, 1993, Unger et al.
1998).
Dentro de este segundo grupo, los datos obtenidos no permiten diferenciar el afrontamiento de las
emociones del escape conductual y/o cognitivo. Tanto una como la otra son estrategias asociadas por
igual a un peor bienestar físico, si bien cuando consideramos las puntuaciones de la dimensión
centrarse en las emociones con independencia de las puntuaciones obtenidas en los otros factores, se
observa un mayor malestar físico en ésta.
En cuanto a las quejas somáticas, las gastrointestinales aparecen como las más consistentes. Este tipo
de molestias está claramente asociado a la ansiedad y por tanto, es de esperar que se incrementen
durante el periodo de exámenes. No obstante, su intensidad puede variar, tal como se desprenden de
estos resultados, en función del tipo o manera con que se afronte dicho periodo.
Otro dato a destacar es la utilización por parte de los estudiantes de determinadas estrategias de
afrontamiento, como el consumo de alcohol u otras drogas que son claramente nocivas para el
organismo. Este tipo de prácticas puede incrementar el malestar físico e inducir, según Sandin et al.
(1995), cambios inmunológicos.
Por otra parte, es necesario recordar que en este estudio estamos en realidad hablando de síntomas
somáticos concurrentes y que además son autoinformados. En otras palabras, no podemos hablar de
causa/efecto sino más bien de asociación estadística. Además, son síntomas subjetivos que no
necesariamente se corresponden con una alteración física real. Esto no implica que las quejas sean
infundadas ya que una puntuación alta es indicativa de que existe un malestar físico experimentado
por la persona. Dicho malestar conducirá, probablemente, al sujeto que lo padece a la consulta médica
y al consumo de fármacos. No obstante, este estudio aporta una evidencia más que apoya la idea de
que las variables de personalidad pueden incidir positiva o negativamente sobre el estado de salud,
tanto física como mental, de las personas.
Finalmente, si queremos hallar un modelo o esquema completo que nos permita conocer con certeza
cuál es el papel que desempeñan las variables psicológicas en el bienestar físico será necesario
considerar otras variables tanto de personalidad como situacionales y determinar el tipo de
influencia.Finalmente, el consumo de alcohol o drogas correlaciona .
Conclusiones.
Los datos obtenidos en esta investigación apoyan la idea de que el tipo de afrontamiento de las
situaciones estresantes puede influir en la salud, en este caso, autoinformada.
Referencias
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autoinformada. XIVena Reunió Anual de la Societat Catalana de Recerca i Teràpia del
Comportament; El Masnou (Barcelona).
info@psiquiatria.com
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