Riveron Napoles D. Psicologia.com. 2011; 15:74.
http://hdl.handle.net/10401/4931
Artículo original
Análisis de la capacidad de reconocimiento facial de
emociones en jóvenes universitarios
Riveron Napoles, Dayessi1*; Vizcaino Arbolaez, Elizabeth2; Broche Pérez, Yunier3.
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo: Determinar las particularidades del reconocimiento
facial de la emoción en estudiantes de tercer año de Licenciatura en Psicología en La
Universidad Central de Las Villas. La muestra utilizada fue de 35 sujetos 32 del sexo femenino y
3 del masculino con un promedio de edad entre los 20 y 23 años. Este estudio arrojó como
principales resultados: Las emociones positivas (felicidad) y neutras (sorpresa),
independientemente de la variación de los tiempos de exposición, mantienen mayores índices
de reconocimiento correcto que las emociones negativas (desprecio, ira, asco, miedo, tristeza).
En la muestra utilizada existió mayor dificultad en el reconocimiento facial de emociones
negativas, aunque existe un ligero incremento en el reconocimiento correcto de estas emociones
al aumentar el tiempo de exposición de las mismas. La alegría fue la emoción que más
identificaron los sujetos de la muestra de forma correcta. Por otra parte, el desprecio es la
emoción que menos sujetos de la presente investigación reconocieron correctamente,
aumentando los errores en el reconocimiento durante la segunda exposición, a diferencia del
resto de las emociones.
Palabras claves: Reconocimiento facial, emociones básicas, jóvenes universitarios.
Abstract
The present work has the objective: to determine de particularities in the recognition of facial
emotions in students of third year Psychology in the Central University of Las Villas. The sample
has utilized 35(thirty five) of subject, 32 (thirty two) female sex and 3 (three) of the male, with
an average age between 20 and 23 years. The investigation has been sustained on the basis of a
positivist paradigm, of which the study is a quantitative and explorative one. This bold study as
principal results: The positive emotions (happiness) and neutral (surprise) independent on the
variation of the time of exposition, maintain mainly indices of correct recognition that the
negative emotions (arrogance, anger, cleanliness, sadness, fear) in the utilized sample existed
difficulty mainly in the recognition of negative facial emotions, even though there existed a light
increase in the correct recognition of those emotions at the increased time of exposition of the
same. Positive emotions (happiness) were the emotion that was most easily identified among
the subjects of the sample in a correct form. Another part of contempt in the emotions that is
rarely present in the subject of the present investigation correctly recognize, increasing the
errors in recognition during the second exposition, a difference of the rest of the emotions.
Keywords: Facial recognition, basic emotion, college students.
Psicologia.com ISSN: 1137-8492
© 2011 Riveron Napoles D, Vizcaino Arboláez E, Broche Pérez Y.
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Riveron Napoles D. Psicologia.com. 2011; 15:74.
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Recibido: 08/12/10 - Aceptado: 08/01/01 Publicado: 05/12/11
* Correspondencia: mayessirn@uclv.edu.cu, yunierbp@uclv.edu.cu
1,2 Centro de Investigaciones Universales. Universidad Central Martha Abreu de las Villas
3 Profesor de Psicología de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, Cuba. Maestrante en
Psicología Médica. Universidad Central Martha Abreu de las Villas
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Introducción
Una de las grandes conquistas en la evolución de la raza humana dentro del reino animal ha
sido el habla como medio principal de comunicación, único en la especie y con fuerte influencia
y contenido cultural. Sin embargo, no sería extraño el hecho de que las personas utilicen otros
medios para comunicarse y que sea tan necesario pues no existan palabras para describir lo que
se siente. Si bien no es un secreto que todos hemos sentido alguna vez miedo, ira, odio, alegría o
amor tampoco lo es saber o sentir lo que otros sienten sin necesidad de utilizar palabras; esto es
posible porque las personas pueden expresar facialmente sus sentimientos y emociones.
Ahora bien, como la mayoría de los aspectos psicológicos, las emociones han resultado siempre
un área de interés para la Psicología como ciencia y su controversial origen, expresión y
características constituyen un reto para nuestra ciencia.
Existe un elemento importante a tener cuenta y es el hecho de que nadie puede ver lo que
sentimos, sino lo que expresamos, y para ello es indispensable el papel que juega el rostro. Esta
expresión de las emociones es lo que denominamos expresiones faciales y ellas estaremos
dedicando nuestra investigación.
No siempre las expresiones faciales y las emociones, así como su relación, fueron consideradas
objeto de interés para investigaciones en la Psicología o en cualquier otra ciencia: éstas tienen
su origen en Darwin en un estudio acerca de una comparación entre animales y el hombre,
destaca la existencia de elementos comunes en la expresión emocional de sujetos humanos
pertenecientes a diversas culturas, hace hincapié en la similitud del repertorio expresivo de
niños ciegos y videntes, finalmente es el primero que observa de forma sistemática la aparición
temprana de gestos emocionales en el niño de corta edad. Medio siglo después de la publicación
de los artículos de Darwin, la hipótesis de la universalidad de la expresión facial se incorpora a
las polémicas abiertas acerca de la determinación genética o ambiental del comportamiento
humano. Así el interés de investigar acerca de la expresión facial de la emoción se encuentra en
psicólogos como Alport, Landis, Sherman sin resultados concluyentes acerca de las relaciones
entre expresión facial y emocional, la universalidad de las emociones y su posible carácter
innato. Con posterioridad otros autores como Hebb retoman el tema pero sin grandes
resultados y por tanto con poco interés sobre el tema. No es hasta Tomkins (1962,1963) con su
teoría de las emociones discretas que renace el interés por el tema. Según esta teoría las
emociones tienen un origen subcortical y se encuentran definidos por patrones específicos de
cambios faciales, pudiendo ser identificadas por cualquier individuo a partir de su mera
presencia y de ausencia de otros indicios, siempre que representen fiablemente afectos innatos.
Tomskins influyó directamente en Ekman e Izard motivándoles a realizar investigaciones
transculturales y a continuar la línea trazada por Darwin en el estudio de la expresión
emocional. Ambos autores comprobaron por separado la existencia en diversas culturas de al
menos 6 expresiones faciales universales correspondientes a 6 de las emociones que tanto
Darwin como Tomkins consideraron innatas: alegría, miedo, ira, tristeza, sorpresa y desagrado.
(Ekman y Friesen, (1971); Izard, (1971))
Existen en la actualidad criterios acerca del hecho de que todo proceso psicológico encierra una
experiencia emocional, de ahí que el manejo de las emociones está directamente asociado a la
capacidad de autorregulación de la personalidad y por ende a su desarrollo. (Peñate, 2006;
citado por Sabrina, 2008)
En tanto proceso, las emociones poseen además una función biológica, social y motivacional.
Desde el punto de vista biológico, las emociones preparan al organismo para que ejecuten
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eficazmente la conducta exigida por las condiciones ambientales, movilizando la energía
necesaria para ello.
La función social de las emociones permite predecir el comportamiento social con las mismas,
lo cual tiene un indudable valor en los procesos de relación interpersonal, ya que se generan
actitudes que condicionan estas conductas. Algunas emociones positivas como la felicidad
favorecen los vínculos sociales y las relaciones interpersonales, mientras que otras como la ira,
la ansiedad y la depresión pueden generar respuestas de evitación o de confrontación.
La función motivacional refiere cómo la emoción le impregna energía a la conducta motivada y
la conduce en la actividad de un modo más o menos eficaz para alcanzar los fines.
La presente investigación tiene el propósito de identificar las habilidades en el reconocimiento
facial de la emoción que poseen los estudiantes de tercer año de la carrera Licenciatura en
Psicología de la Universidad Central:" Martha Abreu" de Las Villas, ya que tiene como
novedoso el hecho de no haberse realizado con anterioridad un estudio de este tipo en personas
sanas, además la variable que se mide tiene relación directa con la regulación del
comportamiento y el estudio nos brinda la oportunidad de demostrar la universalidad
particular del desprecio como expresión facial. Desde el punto de vista Metodológico
sistematiza procedimientos utilizados en investigaciones anteriores y que han arrojado
resultados validos y fiables; es necesario precisar que aunque no genere una nueva teoría, el
presente estudio mejora la teoría ya existente y sistematiza y enriquece otras investigaciones
con los resultados que arroja.
Para el desarrollo de este argumento nos planteamos como problema de investigación: ¿Qué
particularidades posee el reconocimiento facial de la emoción en estudiantes de tercer año de
Licenciatura en Psicología de La Universidad Central de Las Villas?
Objetivo general: Determinar las particularidades del reconocimiento facial de la emoción en
estudiantes de tercer año de Licenciatura en Psicología en La Universidad Central de Las Villas.
Objetivos específicos:
1- Determinar la capacidad de reconocimiento facial de la emoción en los sujetos a partir de los
criterios que definen la variable.
2-Identificar la capacidad de reconocimiento facial de la emoción de los sujetos en diferentes
tiempos de exposición.
3- Explorar las particularidades en el reconocimiento facial de emociones positivas y negativas.
Aproximaciones teóricas al tema
Las emociones: una panorámica general
En el estudio de las emociones a lo largo de la historia han existido, entre diversos
investigadores, una controversia de posturas en cuanto a su origen, definición y determinantes
que han estado matizadas por el desarrollo de la ciencia y el conocimiento y explicación que
tenía el hombre acerca del propio hombre, lo que nos da la posibilidad de entender como hemos
llegado hasta la posición asumida en la presente investigación. Estas posiciones históricas se
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han ido presentando de modo incompleto y controversial por lo que encontramos criterios que
se apoyan y otros que se contradicen en la búsqueda de un concepto lo más acertado y abarcador
posible. Es por eso que podemos encontrar una gran variedad de explicación sobre que son las
emociones, por ejemplo:
-" Proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o
desequilibrio con el fin de movilizar los recursos a su alcance para controlar la situación"
(Fernández Abascal y Palmero, 1990; citado por Sabrina (2008).
-" Es la vivencia que tiene el hombre de su propia actitud hacia la realidad y también la
vivencia del estado subjetivo que surge en el proceso de interacción con el medio circundante y
en la satisfacción de sus necesidades" (Sabrina, 2008)
-"Vivencias afectivas que se producen de forma brusca y están relacionadas con las
necesidades biológicas, cuestión que se ve reflejada en la producción de diversas respuestas
somáticas"(Castro-López, H (1987))
Estas definiciones revelan las diferentes perspectivas que se han desarrollado en el estudio de
las emociones entre las que se destacan los aportes de la perspectiva Psicofisiológica, de la
Neuropsicológica y de la Cognitiva. La perspectiva Psicofisiológica tiene sus raíces en los
trabajos de W. James (1881) y de Lange (1985) que nos planteaban que la experiencia
emocional tiene lugar a partir de cambios fisiológicos que se han producido ante la estimulación
ambiental, por lo que el punto fundamental en el proceso emocional pasa a estar situado en el
Feedback que se da desde los distintos órganos y sistemas, que produce una activación cortical
que a su vez permite la aparición del sentimiento y la experiencia emocional. (Calviño, 2004;
citado por Sabrina, 2008).
En esta perspectiva cobra valor la idea de que los cambios corporales, fisiológicos, motores y
cerebrales, están organizados de una forma propia y diferente en cada emoción mostrando una
especificidad psicofisiológica en los patrones de respuesta emocional.
Por su parte, en 1915. Cannon señaló una serie de objeciones que marcan el inicio de una
perspectiva Neuropsicológica en el estudio de las emociones. La primera de las objeciones tiene
que ver con el hecho de que los cambios corporales pueden ser eliminados o impedidos
completamente sin que por ello se tengan que dar cambios en las emociones que experimenta el
organismo (...) Además cuestionó el papel de las vísceras en la elicitación experimental de un
circuito neural que implica la expresión (y la experiencia) de una emoción.
Esta nueva mirada científica al tema de las emociones ha llevado a la consideración explícita de
la Inteligencia Emocional (Goleman, 1996; citado por Sabrina, 2008). Las aportaciones de este
enfoque han sido retomadas más recientemente por diversos autores llegando a precisarse el
importante papel de la amígdala en la asignación de significado afectivo a eventos sensoriales
así como la posibilidad de condicionamiento de la respuesta emocional. De esta forma la
amígdala podría ser una estructura además de necesaria, suficiente para la aparición de
respuestas emocionales (...) (Goleman, 1996)
Es importante señalar algunas aportaciones de la perspectiva Psicodinámica, destacando los
trabajos de Freud y Horney sobre las emociones negativas como precursores de la actividad
mental. (Molerio, 2004) El estudio de las emociones desde una perspectiva Cognitiva parte de
considerar que la actividad cognitiva que los sujetos desarrollan en un proceso emocional está
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modificando dicho proceso en el momento en que se produce, (...) (Molerio, 2004; citado por
Sabrina, 2008)
Dentro de esta perspectiva se han desarrollado un amplio número de teorías y modelos
cognitivos que explican en mayor o menor grado la respuesta emocional, los cuales ofrecen
diversas contribuciones en su comprensión (Sabrina, 2008). En un análisis de los enfoque
anteriores Choliz, 2005 (citado por Peñate, 2006; citado por Sabrina, 2008) hace referencia a
que en muchas ocasiones las diferencias entre éstos se deben únicamente al papel que otorgan a
las dimensiones del mismo. Define la emoción como "... una experiencia afectiva en cierta
medida agradable o desagradable que supone una cualidad fenomenológica característica y que
compromete tres sistemas de respuestas: Cognitivo-subjetivo, Conductual-expresivo y
Fisiológico-adaptativo"
Tomando en cuenta las definiciones y enfoques anteriores y el valor de las mismas en su
contribución a la comprensión de la emoción se considera que las emociones son procesos
psicológicos básicos de carácter funcional y dinámico, que le permiten al sujeto una activación
psicológica para afrontar determinados estímulos (cualquiera que sea su naturaleza o cualidad)
en aras de lograr una adaptación al medio (entendido éste no solo como ambiente físico sino
también psicológico y social) traducido este en un equilibrio BIO-PSICO-SOCIAL . Su
funcionalidad depende del modo en que ocurre dicha activación, determinando el ajuste
psicológico del sujeto para adaptarse mas allá de la cualidad misma del estímulo, e implicando
las dimensiones: fisiológica, cognitiva y conductual (Peñate, 2006; citado por Sabrina, 2008).
El modo de expresión y regulación de las emociones adquiere un matiz individual. Cada sujeto
experimenta una emoción o varia, de forma particular, con una distinta cualidad, lo cual
depende de su historia o sea, de sus experiencias anteriores, del aprendizaje logrado, de su
personalidad, de su Sistema Nervioso Central y de la situación concreta que esté afrontando, ello
sin descartar la influencia que ejerce el medio social y la cultura.
Finalmente, para Goleman en 1996 (y postura sobre la cual se erige la presente investigación)
emoción se refiere a un sentimiento y a los pensamientos, los estados biológicos, los estados
psicológicos y el tipo de tendencia a la acción que los caracteriza (citado por Rodríguez, B. C;
Orozco, R, 2005) " Impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarnos a la vida que
la evolución nos ha inculcado. Están moldeadas por nuestra experiencia de la vida y nuestra
cultura" (Goleman, 1996; citado por Sabrina, 2008).
Emociones Básicas
Según Paul Ekman existen 7 emociones básicas, denominadas de esa forma pues son universales
ya que se manifiestan en todas las culturas con semejantes características para su
reconocimiento facial independientemente de que en algunas de ellas se diferencian en términos
de cómo se aprenden, se enseñan y se controlan las mismas, pues las culturas pueden inmóvil
diferenciar en qué evoca una emoción, en las reglas para controlar la exhibición de la emoción, y
en las consecuencias del comportamiento. Ekman, P., Sorenson, R. E., y Friesen, W. V. (1969)
En un principio se determinó la existencia solo de 6 de ellas: sorpresa, miedo, cólera, disgusto,
felicidad y tristeza. La sorpresa se manifiesta cuando aparecen las cejas levantadas, colocándose
curvas y elevadas; se muestran arrugas horizontales en la frente y la piel estirada debajo de las
cejas. Además la mandíbula cae abierta, de modo que los labios y los dientes quedan separados
pero no hay tensión ni estiramiento de la boca, y por último aparecen los párpados abiertos,
donde el párpado superior esta levantado y el inferior bajado y el blanco del ojo suele verse por
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encima del iris. Se esta expresando miedo cuando las cejas están levantadas y contraídas al
mismo tiempo; las arrugas que se producen se sitúan en el centro y no extendidas por toda la
frente; la boca está abierta y los labios o bien tensos y ligeramente contraídos hacia atrás, o bien
estrechados y contraídos hacia atrás. Además se muestra el párpado superior levantado,
mostrando la esclerótica, con el párpado inferior alzado y en tensión.
Estamos en presencia del disgusto si el labio superior esta levantado, la nariz arrugada, el labio
inferior también levantado, y empujando hacia arriba el labio superior, o bien tirado hacia abajo
y ligeramente hacia delante; las cejas bajas, empujando hacia abajo el párpado superior; las
mejillas levantadas y aparecen líneas debajo del párpado inferior. La cólera se expresa cuando
las cejas están bajas y contraídas al mismo tiempo; aparecen líneas verticales entre las cejas; el
párpado inferior tenso, puede o no estar levantado; párpado superior tenso, puede estar bajo
por la acción de las cejas o no; mirada dura en los ojos, que pueden parecer prominentes; labios
en una de estas dos posiciones: continuamente apretados, con las comisuras rectas o bajas, o
abiertos, tensos y en forma cuadrangular, como si gritaran y las pupilas pueden estar dilatadas.
Cuando expresamos felicidad las comisuras de los labios están hacia atrás y arriba, la boca
puede estar o no abierta, con o sin exposición de los dientes; aparecen arrugas debajo del
párpado inferior; el pliegue naso-labial, baja desde la nariz hasta el borde exterior por fuera de
la comisura de los labios. También cuando las mejillas están levantadas y las arrugas
denominadas `patas de gallo ` van hacia fuera, desde el ángulo externo del ojo. Por otro lado la
tristeza se identifica cuando los ángulos interiores de los ojos están hacia arriba; el ángulo
interior del párpado superior aparece levantado; las comisuras de los labios se inclinan hacia
abajo, o los labios tiemblan y la piel de las cejas forma un triángulo. Luego se demuestra la
existencia de una 7 emoción que completaría lo que conocemos como las 7 emociones básicas y
es: el desprecio. El desprecio también se define como el estado del desdén o deshonra y una
desobediencia abierta del desacato o voluntariosa de la autoridad de una corte de la ley o del
cuerpo legislativo. Ekman y Friesen encontraron la expresión facial que señala universal el
desprecio: uno que aprieta y que levanta leve de la esquina del labio, sobre todo en un lado de la
cara. Y aunque eran los que reconocieron esa expresión facial como la expresión que señaló
desprecio, era realmente Darwin quien primero reconoció la expresión facial para esta emoción.
Detallaron Darwin aún más en su descripción de las expresiones faciales que ocurren cuando se
está retratando el desprecio. Él describe que: la nariz se puede dar vueltas para arriba, que sigue
al parecer de dar vueltas para arriba del labio superior o el movimiento puede ser abreviado en
arrugar primero la nariz. El desprecio lleva a tratar a los demás sin consideración o respeto, la
destructividad hacia ellos puede aparecer con más facilidad y es uno de las causas de la
discriminación irracional, racial o cultural; el que desprecia tiene un sentimiento de
superioridad injustificado, la inteligencia que permite distinguir lo superficial de lo esencial, una
mayor y mejor información, así, emociones sanas hacen posible que el desprecio se presente
menos.
Según el análisis de Bell, M. (2005), el desprecio tiene cuatro características que distinguen: El
desprecio requiere un juicio referente al estado o a la situación del objeto del desprecio.
Particularmente, el desprecio implica el juicio que, debido a cierto fallar o defecto moral o
personal, contemned a persona ha comprometido su situación en relación a un estándar
interpersonal que el contemnor trata como importante. Esto se pudo haber hecho
deliberadamente pero por una carencia del estado. Esta carencia del estado puede hacer el
despectivo clasificar el objeto del desprecio como completamente sin valor, o como no
completamente resolviendo un estándar interpersonal particular. Por lo tanto, el desprecio es
una respuesta a una falta percibida de resolver un estándar interpersonal.
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El desprecio tiene cierto elemento comparativo. David Hume en sus estudios del desprecio
sugiere que el desprecio esencialmente requiera prender las "malas calidades" alguien "mientras
que realmente están" mientras que simultáneamente hacen una comparación entre esta persona
y ourselves. Debido a este elemento reflexivo, el desprecio también implica lo que puede ser que
llamemos una "uno mismo-sensación positiva" del despectivo.
Una característica del desprecio es el retiro psicológico o distancia uno se siente típicamente con
respecto al objeto de su desprecio. El este distanciar psicológico es una manera esencial de
expresar su nonidentificación con el objeto de su desprecio e imposibilita la identificación
comprensiva con el objeto del desprecio. El desprecio para una persona implica una manera de
negativamente y comparativamente mirando o atendiendo alguien que no ha vivido
completamente hasta un estándar interpersonal que el desprecio que extiende de la persona
piensa es importante. Esta forma de respeto constituye un retiro psicológico del objeto del
desprecio. Con estos elementos se constituye un sistema de interpretación psicológica de los
'mensajes' del rostro según un código determinado, el cual se divide en tres zonas de la cara:
cejas-frente, ojos-párpado-caballete de la nariz y mejillas-boca-mandíbula.
Atendiendo a estas particularidades se dedica el siguiente epígrafe un espacio a la relación que
existe entre la emoción que experimenta un sujeto y la representación facial de la misma.
Estudio sobre reconocimiento facial de la emoción: Esquizofrénicos, Lactantes, Síndrome de
Down, Alzheimer y Personas sanas.
Al cobrar auge la veracidad de la existencia de las emociones básicas y su expresión, han sido
muchos los investigadores que se han interesado en estudiar las emociones en grupos
específicos para comprobar o determinar las particularidades de éstas. Todas estas
investigaciones han tenido objetivos, procedimientos y métodos diferentes, pero tienen en
común el hecho de aportar elementos al desarrollo del estudio de las emociones, así como dejar
sentadas las bases y crear expectativas para futuras investigaciones. Ejemplo de ello se ilustra
en un estudio controlado realizado con esquizofrénicos crónicos internados sobre la
decodificación de emociones con quince pacientes esquizofrénicos crónicos internados vs.
Quince controles normales para evaluar la capacidad de los esquizofrénicos crónicos para
percibir expresiones faciales emocionales generalmente reconocidas. Los resultados sugieren
que los esquizofrénicos crónicos internados muestran deficiencias generalizadas para
decodificar las emociones. El objetivo de la investigación fue comprobar si los pacientes
esquizofrénicos padecen deficiencias para identificar rostros e identificar y comparar las
expresiones faciales de las emociones. La muestra utilizada fueron quince pacientes que
cumplían los criterios del DSM IV para esquizofrenia residual. El grupo estuvo constituido por
nueve mujeres y seis varones. El rango de edad fue de 35 a 71 años. El promedio de edad de las
mujeres fue de 49,8 años y el de los varones 54,3 años. El promedio general de edad fue de
51,66 años. Todos los pacientes habían completado la escolaridad primaria. En once casos los
primeros síntomas, se presentaron en la adolescencia y/o juventud, en dos de los casos en la
edad adulta y en otros dos no había sido registrada la edad de comienzo de la enfermedad. El
procedimiento que se siguió para el desarrollo de esa experiencia fue el trabajo en cuatro fases.
Antes de cada una de ellas se les explicó a los participantes en que consistiría la tarea. En las
fases I y II el objetivo fue identificar rostros. En la fase I se proyectaron sucesivamente y a cada
uno de los participantes, dieciocho pares de rostros invertidos, de modelos físicamente
parecidas. Cada participante debía indicar si correspondían o no a la misma persona. En la fase
dos se repitieron el mismo procedimiento pero las diapositivas se proyectaron con el rostro en
posición normal y en diferente orden y combinación que en la fase anterior. En la fase III el
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objetivo fue la comparación de emociones. Se proyectaron sucesivamente 33 pares de
diapositivas de tres modelos diferentes que expresaban las seis emociones mencionadas antes,
apareadas aleatoriamente y cada participante debía responder si correspondían o no a la misma
emoción. En la fase IV el objetivo fue identificar emociones. Se proyectaron 18 diapositivas de
tres modelos diferentes representando las seis emociones, los participantes debían identificar la
emoción representada. En todos los casos se utilizaron planillas de elección múltiple para
asentar las respuestas. Entre los principales resultados que arrojo el estudio podemos destacar
el hecho de que se observaron diferencias porcentuales entre sujetos y controles en las cuatro
fases en que se dividió el estudio. La deficiencia de los pacientes esquizofrénicos fue
generalizada, es decir, tanto para el reconocimiento de rostros como para el reconocimiento y
comparación de expresiones emocionales faciales. Los pacientes no cometieron error alguno en
la identificación de números proyectados como control de la función proséxica.
Otro estudio realizado con Lactantes y Down, cuyo objetivo fue comprobar la sonrisa social de
los lactantes normales con la de los afectados por el Síndrome de Down (mongolismo),
atendiendo principalmente a los movimientos expresivos de las cejas que le precedieron y en el
que, por medio de una técnica de base anatómica, se analizaron las respuestas faciales de
alegría de 8 niños normales y 8 con Síndrome de Down, con edades comprendidas entre los 3 y
5 meses, que aparecieron durante la interacción cara a cara con sus madres; se obtuvieron
como principales resultados que con independencia de su retraso cognitivo, los niños con
Síndrome de Down mostraron básicamente los mismos movimientos expresivos que los
normales antes y durante la sonrisa. No obstante, se encontraron algunas diferencias en cuanto
a la frecuencia y duración media de las sonrisas, así como en la frecuencia de los movimientos
expresivos de las cejas previos a la misma. Estos resultados se discuten en término de las
alteraciones psicofisiológicas que sufren los niños con Síndrome de Down, derivadas de un
estado de desequilibrio cromosómico.
Por otra parte, se realizo un estudio para evaluar la expresión facial en pacientes con Alzheimer,
cuyo objetivo fue analizar el reconocimiento de la expresión facial emocional en pacientes con
demencia tipo Alzheimer (DTA) frente a personas sanas y determinar si se presentan
alteraciones en este tipo de reconocimiento en pacientes con dicha demencia, se tomo como
muestra 2 grupos, uno con 22 pacientes con trastornos leve y moderado y otro de 22 personas
sin demencia. El procedimiento que se utilizo fue la aplicación del MMSE para el diagnostico
del grado de severidad de la demencia y la prueba de rostros Pofa Kit de Paul Ekman para la
evaluación del reconocimiento de la expresión facial emocional, siendo este un estudio
observacional descriptivo. En esta investigación se encontraron diferencias significativas en el
reconocimiento global entre el grupo de control y el grupo de pacientes. La única emoción que
permaneció reconocida fue la de felicidad aun en estados moderados de la enfermedad, la rabia
y la tristeza se vieron afectadas desde los estados leves y el reconocimiento del miedo se afecto
solo en estados moderados de la enfermedad.
Por último, en un estudio realizado en personas sanas con el objetivo de medir los efectos de la
atención en un colegio donde todas son mujeres sobre el reconocimiento de rostros de hombres
y mujeres, la muestra utilizada fue de 40 mujeres, 20 de una escuela de solo mujeres y 20 de una
escuela de hombres y mujeres, las edades oscilaron entre los 17 y 30 años de edad y todos
expuestos a los mismos estímulos. El procedimiento utilizado fue presentarle a los sujetos 70
caras, 35 del sexo femenino y 35 del masculino, expresando 6 diferentes emociones: alegría,
miedo, disgusto, tristeza, sorpresa e ira; y arrojo los siguientes resultados: los participantes de
ambas escuelas fueron capaces de reconocer los rostros masculinos, aunque de manera mas
lenta que a los femeninos y las mujeres de la escuela solo para mujeres fueron mas lentas en el
reconocimiento de las emociones en lascaras masculinas que las de la otra escuela. Teniendo en
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cuenta los estudios mencionados anteriormente, el presente trabajo se realizara con personas
sanas, estudiantes de Psicología de tercer año en la UCLV.
Materiales y métodos
La presente investigación se sustenta sobre la base de un Padigma positivista, por lo que es una
investigación cuantitativa ya que hay una realidad que conocer, existe una realidad objetiva
única, el mundo es concebido como externo al investigador; busca ser objetivo, se efectúa con
una lógica deductiva, o sea, de lo general a lo particular; el investigador adopta una posición
neutral, distanciada, separada, con problema delimitado, acotado, específico. La literatura juega
un papel crucial pues guía la investigación; el objetivo es generalizar los datos de una muestra a
una población. La recolección de datos se basa en instrumentos estandarizados y la finalidad del
análisis de los datos es describir las variables y explicar sus cambios y movimientos.
El presente estudio es de tipo exploratorio ya que este tipo de estudio tiene como objetivo
examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas
o no se ha abordado antes. Hernández, R. (2004)
Además, según el propio Sampieri, el valor de este tipo de estudio radica en el hecho de que
permite familiarizarnos con el fenómeno relativamente desconocido, obtener información sobre
la posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa respecto a un contexto particular,
investigar nuevos problemas, identificar contextos o variables promisorias, establecer
prioridades de investigaciones futuras, o sugerir afirmaciones o postulados.
Pocas veces constituyen un fin en sí mismo, generalmente determinan tendencias, identifican
áreas o situaciones de estudio, relaciones potenciales entre las variables; o establecen el tono de
investigaciones posteriores más elaboradas y rigurosas. Son más flexibles en su método que los
estudios descriptivos, correlacionales y explicativos.
El trabajo se realizó en 4 etapas:
1.
Etapa inicial de explicación de la técnica
2. Etapa intermedia de firma del consentimiento informado
3. Etapa final de aplicación de la técnica.
4. Análisis y discusión de los resultados.
La muestra
La muestra que utilizamos en el presente estudio esta compuesta por 35 sujetos, escolaridad
universitaria (todos cursan el 3er año de la carrera Licenciatura en Psicología), de ambos sexos:
3 del sexo masculino, y 32 del sexo femenino. El rango de edad oscila entre los 20 y los 23 años.
La misma se seleccionó a partir de un muestreo no probabilístico ya que se seleccionó un
subgrupo de la población en la que la elección de los elementos no depende de la probabilidad
sino de las características de la investigación o de quien hace la muestra.
Y de modo intencional pues es útil para determinado diseño de estudio que requiere no tanto
una representatividad de elementos de una población, sino una cuidadosa y controlada selección
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de sujetos con ciertas características especificadas previamente en el planteamiento del
problema. Hernández, R (2006)
Para lograr precisión en el objetivo de nuestro trabajo, fue imprescindible establecer criterios
para la selección de la muestra:
Criterio de inclusión
-Ser estudiante del 3er año de la licenciatura en psicología.
- Mostrar disposición voluntaria a participar en la investigación.
- No presentar limitaciones visuales que entorpezcan el reconocimiento de imágenes.
El tiempo utilizado para la aplicación de la técnica fue de 30 minutos.
Breve descripción de los instrumentos de recogida de información utilizados en la investigación
Para la presente investigación se elaboró una presentación en Power Point de reconocimiento
facial de emociones utilizando las fotografías que se encuentran disponibles en la base de datos
de expresiones faciales de Ekman y Friesen (Pictures of Facial Affect Database) (Ekman &
Friesen, 1976). Se tomaron un total de 32 rostros, 20 femeninos y 12 masculinos que expresan
las siete emociones descritas por los autores como básicas (desprecio, asco, alegría, miedo,
tristeza, enojo y sorpresa). Las fotografías fueron montadas sobre fondo negro para evitar
distracciones por parte de los sujetos y distorsiones de las imágenes. Los tiempos de exposición
fueron controlados automáticamente.
El tiempo de aplicación fue de 30 minutos en total, que incluía la explicación de la técnica,
además de la realización de 2 exposiciones de las fotos: la primera mantenía las imágenes
(individualmente) en pantalla durante 5 segundos, y la segunda extendía el tiempo de
exposición a 10 segundos cada imagen.
Condiciones de aplicación
La técnica se aplicó en el horario de la mañana (de 11.00 AM a 11.30AM), para evitar la fatiga
en los sujetos; en un lugar tranquilo evitando interrupciones que desconcentraran a los
examinados. Además el local estaba ventilado y correctamente iluminado; la técnica fue
explicada detenidamente hasta que cada uno de los sujetos de la muestra entendió los
requerimientos del test. En este sentido se respetó la identidad de los sujetos de la muestra con
la más absoluta confidencialidad y se solicitó su consentimiento informado, donde se les
informaron los objetivos de la investigación y se solicitó su cooperación voluntaria.
Discusión de los resultados
Los resultados obtenidos fueron analizados cuantitativamente, teniendo en cuenta los objetivos
de la investigación. El análisis matemático (principalmente cálculos porcentuales) se realizó con
el programa Microsoft Office Excel. Para comenzar se realizó un análisis gráfico comparativo de
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cada emoción en ambas aplicaciones, Lugo se realizó un análisis integrador de los resultados
obtenidos
Gráfico comparativo #1: Reconocimiento del Desprecio
En el reconocimiento del desprecio como emoción con tiempo de exposición de 5 segundos se
observa que reconocen correctamente la emoción (RC) un 8.5 % del total de sujetos,
mostrándose un elevado porciento (74.2 %) de reconocimiento incorrecto (RI), o sea, la palabra
asociada a la emoción por los sujetos no se relacionaba con la emoción correcta que expresaba el
rostro y sólo un 17.1 % no reconoció la emocion (NR), quedando reconocidos incorrectamente
un 91.3 %
Con un tiempo de exposición de 10 segundos, el gráfico muestra aún altos índices de
reconocimiento incorrecto del desprecio, comportándose los indicadores porcentuales del
siguiente modo:
RC:8.5 % ; RI : 85.7 % ; NR: 5.7 %; y el reconocimiento incorrecto en general fue de un 91.4 %.
Luego de este análisis, podemos apreciar que en el reconocimiento del desprecio como emoción
negativa existe una tendencia a prevalecer en los porcientos más elevados los índices de
reconocimiento incorrecto, incluso existe en la aplicación dos un 11.5 % más elevado de
reconocimiento incorrecto que en la aplicación uno, manteniéndose constante el porciento de
reconocimiento correcto.
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Gráfico comparativo # 2: Reconocimiento de la felicidad.
La felicidad se reconoció correctamente en su mayoría en la imagen 6, mas de manera general se
reconoció correctamente en un 82.8 %, incorrectamente en un 14.2 %, y no se reconoció por un
5.7 % del total, con un total de reconocimiento incorrecto de 19.9 %, por lo que se evidencia que
la felicidad se reconoció con mayor facilidad que el resto de las emociones en la primera
aplicación de 5 segundos de duración.
En una segunda aplicación con un tiempo de duración de 10 segundos, la alegría como emoción
positiva mostró relevantes índices de reconocimiento correcto, elevándose éste a un 94.2 %,
mientras que el reconocimiento incorrecto desciende a un 8.5 %, y desaparecen los índices de no
reconocimiento. En este caso podemos afirmar que los índices de reconocimiento correcto
varían considerablemente de un tiempo de aplicación a otro, pues fue necesario más tiempo
para obtener un mayor acierto en la identificación, esto se evidencia en el hecho de que el
porciento de respuestas correctas en la segunda aplicación aumentara en un 11.4 % con respecto
a la primera aplicación.
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Gráfico comparativo # 3: Reconocimiento de la sorpresa
En la aplicación 1 con un tiempo de exposición de 5 segundos, la sorpresa se reconoció
correctamente casi en la totalidad de los sujetos en la imagen 8, y donde más dificultad existió
fue en la 28, comportándose los indicadores de modo general para el reconocimiento de ésta
emoción de las siguiente forma: RC: 71.4 % ; RI: 25.7 % ; NR: 2.8%.
La sorpresa, como emoción neutra, en una segunda aplicación de la técnica con un tiempo de
exposición de 10 segundos muestra una notable prevalencia de reconocimiento correcto (82.8%)
sobre reconocimiento incorrecto (17.1 %) y sobre no reconocimiento(0.71%). Es necesario
destacar que en una primera aplicación de la técnica se reconocieron correctamente la emoción
un 11.4 % menos que en una segunda aplicación, asi como que se reconoció incorrectamente la
emoción un 8.3 % más que en la segunda aplicación.
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Gráfico comparativo # 4: Reconocimiento de la Ira
La ira como emoción muestra en el gráfico de reconocimiento, que la imagen más difícil de
reconocer fue la # 5, con un gran número de errores en su reconocimiento y la más asequible de
identificar fue la # 30. De manera general en el gráfico el porciento de reconocimiento correcto
es 31.4 %, las incorrectas de 60% y no se reconocieron un 8.5 %, en una primera aplicación,
mientras que la ira, en una segunda aplicación mantiene elevados índices de reconocimiento
incorrecto (60.0 %) y un 31.4% reconocimiento correcto, así como un 8.5 % de no
reconocimiento. En este caso es necesario señalar que en ambas aplicaciones, los porcientos de
reconocimiento correcto, incorrecto y no reconocimiento se mantienen constantes a pesar de
que existió una diferencia de 5 segundos entre el tiempo de aplicación de la primera exposición y
la segunda.
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Gráfico comparativo # 5: Reconocimiento del Miedo
En el reconocimiento del miedo (para una primera aplicación) se aprecia que la imagen 18
presenta mayor número de errores en el reconocimiento de dicha emoción, comportándose de
manera general las respuestas incorrectas en un 48.5 % del total; la correctas en un 31.4 % y no
se reconocieron un 20.0 %, existiendo un mayor porciento de respuestas incorrectas que de
correctas. En una segunda exposición, como se observa en el gráfico 4 , la imagen 18 fue la que
más errores de reconocimiento presentó entre las que expresaban miedo, comportándose los
índices de la siguiente manera , RC: 42.8 %; RI: 48.5 %; NR: 5.7 %, manteniéndose la
supremacía de respuestas incorrectas sobre las correctas, aunque en un menor porciento.
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Gráfico comparativo # 6: Reconocimiento de la Tristeza
La tristeza, con un tiempo de exposición de 5 segundos, mostró un 40.0 % de reconocimiento
correcto por parte de los sujetos, un 2.8% de reconocimiento incorrecto y un 22.8 % no
reconoció la emoción. La imagen 4, como se observa en el gráfico, mostró el mayor índice de
reconocimiento incorrecto y la imagen 22 fue la que mejor reconocieron correctamente.
Con un mayor tiempo de exposición el reconocimiento de la tristeza se logra con mayor
efectividad en la imagen 25, mas fue más difícil de reconocer correctamente la emoción en la
imagen 4. El porciento de respuestas correctas fue de 54.2%, respuestas incorrectas 42.8% y no
reconocieron un 2.8%, aumentando el porciento de respuestas correctas en un 14.2 % en la
aplicación dos con respecto a la uno.
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Gráfico comparativo # 7: Reconocimiento del Asco
En el gráfico del asco hay un mejor reconocimiento de la imagen 10 que del resto, asi como la
más difícil de identificar fue la 26. De manera general el porciento de respuestas fue: RC:31.4% ;
RI:45.7% ; NR: 14.2 %.
El gráfico muestra de manera general que hay un elevado porciento de sujetos que no reconoció
correctamente el asco para un tiempo de exposición de 10 segundos.
Los índces porcentuales se comportaron de la siguiente manera:
RC: 37.1 % ; RI: 51.4% Y NR: 41.4 %. En este caso, el reconocimiento correcto en la segunda
aplicación aumentó en un 5.7 % con respecto a la primera, aunque también aumenta el
porciento de reconocimiento incorrecto y el no reconocimiento.
Conclusiones
Al analizar globalmente los resultados obtenidos en la presente investigación, apreciamos que
las emociones positivas (felicidad) y neutras( sorpresa), independientemente de la variación de
los tiempos de exposición, mantienen mayores índices de reconocimiento correcto que las
emociones negativas(desprecio, ira, asco, miedo, tristeza). Además, es necesario destacar que en
la muestra utilizada existió mayor dificultad en el reconocimiento facial de emociones negativas,
aunque existe un ligero incremento en el reconocimiento correcto de estas emociones al
aumentar el tiempo de exposición de las mismas.
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La alegría fue la emoción que más identificaron los sujetos de la muestra de forma correcta,
elevándose el porciento de RC en la segunda aplicación a un 94.2 %, apreciándose igualmente
un incremento en el porciento de reconocimiento correcto.
Por otra parte, el desprecio es la emoción que menos sujetos de nuestra investigación
reconocieron correctamente, aumentando los errores en el reconocimiento durante la segunda
exposición, a diferencia del resto de las emociones. Es preciso destacar que los porcientos de RC,
RI, NR en la ira, otra emoción negativa, se mantuvieron constantes en ambas aplicaciones.
Estos resultados demuestran que aún cuando el reconocimiento de las emociones negativas sea
más difícil, el desprecio queda muy por debajo de la media de reconocimiento correcto.
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Riveron Napoles D. Psicologia.com. 2011; 15:74.
http://hdl.handle.net/10401/4931
Trabajo seleccionado para su publicación en la revista Psicologia.com, de entre los presentados al XII
Congreso Virtual de Psiquiatría Interpsiquis 2011.
Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver):
Riveron Napoles D, Vizcaino Arboláez E, Broche Pérez Y. Análisis de la capacidad de
reconocimiento facial de emociones en jóvenes universitarios. Psicologia.com [Internet]. 2011
[citado 05 Dic 2011]; 15:74. Disponible en: http://hdl.handle.net/10401/4931
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