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Comentario de la obra: Kahlbaum K. Sobre los puntos de vista que se ofrecen para el diagnóstico clínico en la psicopatología (II parte).

Fecha Publicación: 10/05/2010
Autor/autores: Demetrio Barcia


Área temática: .

REVISTA ELECTRÓNICA DE PSIQUIATRÍA
Vol. 2, No. 3, Septiembre 1998
ISSN 1137-3148

ARTÍCULO HISTÓRICO

Sobre los puntos de vista que se ofrecen
para el diagnóstico clínico en la
psicopatología (II parte).
K. Kahlbaum

NOTA
Este texto mantiene la traducción
realizada tras su publicación original,
por lo que la ortografía empleada
no es la del castellano actual.

Comentario del prof. D. Barcia
Catedrático de Psiquiatría. Universidad de Murcia.
Jefe de Servicio de la Unidad Docente de
Psiquiatría.
E-mail: Barcia@hgum.sms.carm.es

Comentario del prof. D. Barcia

En el número anterior publicábamos la primera parte del artículo de Kahlbaum "Sobre los
puntos de vista que se ofrecen para el diagnóstico clínico en la psicopatología"(1878) y
entonces hacíamos un amplio comentario sobre los hechos más notables de este trabajo y su
significación en el contexto histórico de la psiquiatría, sobre todo, lo hechos que creíamos
habían tenido una influencia decisiva en la obra de Kraepelin.
Ahora publicamos la segunda parte cuyo interés fundamental reside en la clasificación
presentada por este autor. Queremos insistir en el hecho de la importancia que Kahlbaum
da a la necesidad de incluir la evolución en la concepción de la enfermedad como criterio
nosológico (patocronia). Así, por ejemplo, señala la existencia de enfermedades de curso
variable con evolución deteriorante para algunas frente a enfermedades de curso crónico
pero no deteriorante. Estos hechos decimos tuvieron una influencia decisiva en el trabajo de
Kraepelin.
También es interesante la división de las enfermedades en función de la edad (niñez,
adolescencia y vejez) y el análisis y clasificación de las enfermedades sintomáticas, es
decir, las manifestaciones psíquicas de las enfermedades generales. Nosotros observamos
una espléndida visión de conjunto de los trastornos mentales que, en general fue
desarrollado por KRAEPELIN.
Demetrio Barcia Salorio
Catedrático de Psiquiatría

K. Kahlbaum

Sobre los puntos de vista que se ofrecen para el diagnóstico clínico en la
psicopatología (II parte).
Die Klinische-diagnostischen Gesichtpunkte der Psychopathologie (1878).

Para

dejar mejor y establecido el concepto de ambos grupos, debemos añadir las
consideraciones que á continuación se exponen.

A. Neurosis anímicas especiales o parciales.
Las dos especies citadas de alteraciones anímicas parciales constituyen ó representan cada
una enfermedades especiales de cada una de las dos categorías funcionales psíquicas á que
respectivamente corresponden: ladistimia corresponde á la enfermedad ó alteración especial
de las funciones centrípetas y la paranoia (trastorno mental), corresponde á una
enfermedad especial de las funciones intracraneales. Ahora bien; se ofrece naturalmente la
cuestion de si no puede enfermar tambien aisladamente la tercera de la categorías psíquicas
principales, ésto es, la esfera de las funciones anímicas centrífugas. Esta posibilidad fué
admitida como cierta muchas veces; y á este grupo, así admitido, se refirieron aquellos
casos que se distinguen por resaltar en ellos con carácter patológico acciones determinadas,
criminales la mayoría de las veces, ó por el predominio de impulsos determinados. Á causa
de la circunstancia de ser único, ó de presentarse aisladamente aquel síntoma determinado,
se designaron estos casos con el nombre de MONOMANÍAS (LOCURAS PARCIALES Ó
IMPULSOS PATOLÓGICOS PARCIALES) (1). Mas, prescindiendo de los casos no bien
observado, ó sustraídos demasiado pronto á la observación, resultó que, ademas de este
síntoma, había en la mayoría de los casos otros síntomas importantes que pertenecían á la
esfera del sentir ó del pensar, y que, por consiguiente, debían comprenderse dichos casos
bajo el punto de vista de estos otros síntomas, agrupándolos bajo otras especies de
enfermedades mentales.
En vista de lo expuesto, debemos decir que la observacion clínica no confirma en modo
alguno que haya razones para admitir la existencia de impulsos patológicos aislados y
determinados, ni la existencia, en general, de enfermedades aisladas ó independientes de
por sí en el dominio de las funciones centrífugas (de la voluntad y de los impulsos).

B. Alteraciones Anímicas variables, extensas ó totales
Las alteraciones anímicas que siguiendo un curso variable atraviesan por diferentes
periodos, llegan á adquirir tal extensión ó amplitud de la alienación psíquica en el periodo
de la manía, que se las debe designar como alteraciones anímicas extensas (complejas) ó
como alteraciones anímicas relativamente totales, en oposición á aquellas enfermedades
aisladas ó especiales. Segun la mayor ó menor intensidad de la enfermedad, puede ser de
mayor ó menor duracion el período melancólico, ó hasta llegar á fallar completamente; y en
este último caso, se presenta la enfermedad inmediata bajo la forma de manía. La mayoría
de las veces, dura largo tiempo como tal, y es lo que reclama la atencion de un modo
preferente. El carácter culminante de este estado se halla constituido por fenómenos
primarios de excitacion en todas las esferas de la vida anímica. En este caso, es de notar
una variedad particular en la participacion que toman los fenómenos de excitacion en las
funcionescentrífugas, las cuales ofrecen alteraciones tan insignificante en las enfermedades
parciales. El trastorno que se produce en la manera de obrar el individuo, y que en
particular se manifiesta muchas veces bajo la forma de una actividad violenta y destructora
(impulsos destructores), y en general bajo la forma de un impulso de movimientos y de
ocupación constantes, constituye un abundante orígen de continuas molestias para las
personas que rodean los enfermos, y constituyen igualmente un objeto tan importante como

penoso para la observación y para el tratamiento. Además de estos síntomas centrífugos, y
que mas bien se dan á conocer por su carácter psíquico, avanza todavía más hacia la
periferia la alteración en dirección centrífuga, constituyendo fenómenos concomitantes de
estos casos, y característicos y esenciales, síntomas motores variados, que son, de una
parte, síntomas paralíticos, y de otra, síntomas espasmódicos, que se presentan bajo una
forma particular y caminando progresivamente.
Poco á poco, van cediendo algunos síntomas aislados de excitación, como sucede
especialmente con los correspondientes á la esfera centrífuga y de carácter ú objeto
psíquico (el impulso excesivo de actividad y de movimiento); se manifiesta más reposo
exterior, miéntras que en la esfera de las funciones intracentales adquieren dominio y
preponderancia ligeros fenómenos de excitacion; y con ésto, nos hallamos ya en el período
de perturbacion ó de la confusion mental. Finalmente; desaparecen tambien estos
fenómenos de excitacion de las funciones psíquicas intracentales; y los fenómenos de la
debilidad que se producen en todas las esferas de la vida anímica indican el carácter
fácilmente reconocible de este estado, que constituye la fase terminal de toda la evolucion
patológica: demencia terminal, estupidez final.
Ahora bien; estos casos permiten reconocer una triple diferencia. Con efecto; ó bien sucede
que no se observa en ellos absolutamente nada de los fenómenos característicos del sistema
nervioso periférico y centrifugo (motor); y constituyen entónces simplemente dichos casos
el curso típico de la locura compleja: LOCURA TOTAL TÍPICA (VERSANIA TYPICA)
(2). Ó bien se manifiestan fenómenoscomo de parálisis (paréticos) y verdaderamente
paraliticos en diversas esferas como fenómenos concomitantes característicos do los
síntomas psíquicos, constituyendo en este caso la LOCURA TOTAL PARALÍTICA
(PARÁLISIS GENERAL DE LOS LOCOS) (3). Ó tambien puede suceder como una
tercera posibilidad que los fenómenos concomitantes se hallen constituidos por
estadosespasmódicos variados más ó ménos complejos; y asi resulta la LOCURA
ATÓNICA TOTAL (CATATONÍA) (4). En el curso de estas especies de locura total se
presenta á veces una modificacion que consiste en que la manía, ó el período de apogeo,
está muy poco ó nada caracterizado, y pasa despues inmediatamente al de la perturbacion el
período de la melancolía. Lo que ofrece una importancia completamente especial es una
modificacion que se presenta especialmente en la vesania típica, en la cual, despues de
haber verificado su evolucion la melancolía y la manía, sigue un período de salud aparente,
y vuelven á manifestarse despues otra vez la melancolía y la manía, las cuales, pasan
finalmente á la perturbacion y á la estupidez final, ya inmediatamente, ó ya despues de
repetirse nuevamente, reapareciendo otra vez un período intermedio de salud intelectual
(Locura total típica reduplicada ó, como generalmente se llama, LOCURA
CIRCULATORIA).
Es un hecho de suma importancia y conocido desde la antigüedad, pero que vá adquiriendo
cada vez mayor valor en la consideracion clínica, á medida que pasa mas tiempo, la
circunstancia de que las enfermedades mentales proceden á veces de enfermedades
somáticas, siendo en este caso nada mas que un elemento subordinado á ellas; y es de
advertir que la circunstancia expresada se halla confirmada por frecuentes observaciones
(5). Al hecho á que nos referimos corresponden el llamado delirio febril y el delirio de
intoxicacion, segun se produce, por ejemplo, en la embriaguez del alcohol, ó en el
narcotismo. Pero los casos que ofrecen un interés completamente especial son aquellos en
los cuales se manifiesta una enfermedad anímica sustituyendo por completo á otra
enfermedad cuyo curso no ha terminado aún. Así, en las comarcas en que reina la malaria
se observan á veces casos en los cuales, despues de algunos paroxismos de intermitente, se
manifiesta repentinamente un ataque maniático de corta duracion en lugar de uno de
aquellos paroxismos febriles; y es de advertir que dicho ataque se presenta sin la frecuencia
febril del pulso, que se repite siguiendo el mismo ritmo que los paroxismos febriles
ordinarios, y que, finalmente, se corta con el uso de la quinina con la misma rapidez que los
otros casos de malaria (6). No cabe la menor duda acerca de que, en estos casos, es muy

otra la alteracion anímica que si se presentase á consecuencia de cualquier insulto ó de
cualquiera otra influencia mental. En estos casos, constituye tan sólo la expresion de una
excitacion pasajera de los órganos de la vida anímica, y exterior en cierto modo, y no una
alteracion propiamente dicha de los mismos. Una relacion análoga de SUSTITUCION, lo
mismo que en la intermitente debida á la malaria, se produce tambien sobre la base de la
enfermedad reumática bajo la llamada: FORMA INSIDIOSA DE LA ENFERMEDAD
REUMÁTICA DEL CEREBRO, segun la designó Griesinger (7). Y á este grupo,
corresponden además los casos en los que, despues de una alteracion perfectamente
determinada dentro de la esfera de los órganos sexuales de la mujer, se manifiesta una
enfermedad mental que desaparece inmediatamente despues que se hace desaparecer
aquella alteracion, como, por ejemplo, una inflexión del útero, pero que vuelve tambien á
producirse otra vez tan pronto como vuelve á manifestarse aquella alteracion local. Es
indudable que en semejantes casos se producen condiciones completamente análogas, ó
mejor dicho iguales á las que tienen lugar en la llamadaepilepsía refleja, en la cual, se
despiertan convulsiones generales á partir de cualquier insulto periférico, cesando la
epilepsía despues de eliminada la alteracion periférica, extirpando quizá una cicatriz. Estos
casos, en que se producen las psicósis promovidas por una enfermedad periférica los
designaremos, por consiguiente, con la calificacion justa y conveniente de PSICÓSIS
REFLEJAS, distinguiéndolos así de otros casos y de otras formas. Por el contrario; en
aquellos otros casos, ésto es, en las psicósis por intoxicacion, lo misma que en la psicósis
malárica y en la afeccion reumática, debe explicarse el punto de partida de la alteracion
cerebral por medio de la sangre, y por consiguiente, mediante un consensus circulatorio.
Así pues; ya el consensus, y ya tambien los fenómenos reflejos nos suministran el punto de
partida para la explicacion de aquellos casos de enfermedades mentales que se producen
despues de las heridas de cabeza y de las enfermedades de los oidos ó de los ojos (8). Así,
por ejemplo, una depresion de la lámina vítrea de la bóveda del cráneo determina la
produccion de una manía que desaparece inmediatamente despues de la elevacion de la
esquirla, yendo sucedida de un estado de completa salud intelectual. En semejantes casos,
no tanto es la excitacion inmediata determinada por la esquirla lo que produce la alteracion
mental, sinó más bien la accion refleja que, partiendo de dicho sitio, se extiende á todo el
cerebro; y el verdadero fundamento de la enfermedad no es aquel sitio limitado de la
superficie del cerebro, sinó la sensibilidad refleja exagerada y extendida sobre todo el
cerebro, la cual, sin embargo, todavía no produce de por sí enfermedad alguna mental. En
la misma categoría deben tambien agruparse las psicósis sifilíticas (9) y las psicopatías
crónicas que se manifiestan á veces en la convalecencia de enfermedades constitucionales y
de enfermedades febriles locales, como en la convalecencia del tifus, de la neumonía, etc..
Estas psicopatías cuyo desarrollo se halla en relacion con una enfermedad somática
determinada ó con una cierta alteracion constitucional no sólo deben separarse de las
demás psicósis bajo el punto de vista etiológico y anatómico, sino que se hallan
especialmente caracterizadas en sus estados sintomáticos. En los casos que siguen más bien
un curso agudo, corresponde á la manía el conjunto sintomático; y esta manía está
caracterizada por manifestarse muy brusca y repentinamente y por la corta duracion que
muchas veces ofrece. Y en la esfera de la manía, el síntoma que más particularmente resalta
es la ejecucion rápida de acciones violentas. En los casos que siguen más bien un curso
crónico es característico una cierta indeterminacion del sello de una especie morbosa dada,
y está indeterminacion procede, en parte, de la existencia de rasgos sintomáticos que son
muchas veces completamente opuestos, (como, por ejemplo, el desprecio de sí mismos y la
presuncion, ó el temor á la muerte y el impulso suicida) y tambien procede en parte de la
frecuente variabilidad de los síntomas. Así, estos casos ofrecen desde muy temprano ó
desde el principio el cuadro de la perturbacion mental con debilidad. Es además muy
característico de este grupo la frecuente interrupcion de la alteracion psíquica por un estado
aparente de completa salud (LUCIDA INTERVALLA) ó por algunas manifestaciones
anímicas normales aisladas. Y finalmente, se distinguen los casos que estamos tratando por
manifestarse en ellos algunos síntomas aislados, procedentes la mayoría de las veces de la
esfera moral de la vida anímica.

Todos estos hechos nos autorizan para considerar como un grupo especial de enfermedades
psíquicas aquellas psicopatíass cuyo orígen se halla en conexión con enfermedades
corporales ó con estados morbosos somáticos, y en tanto que no sea meramente accidental
la conexión indicada, sino que deba estimarse como esencial en virtud del sello peculiar de
los síntomas y del curso.
De lo expuesto se deduce además que las enfermedades mentales no son en todos los casos
enfermedades cerebrales idiopáticas ó primitivus y existentes de por sí, sino que pueden
tambien tener su punto de partida y el de la aplicacion terapéutica más importante fuera del
cerebro y en cualquier sitio del cuerpo. Estas psicopatías reflejas y consensuales son
PSICOPATÍAS SECUNDARIAS, en oposicion al grupo de las psicósis idiopáticas en el
más estricto sentido de la palabra.
Por último; debemos todavía hacer mencion de una circunstancia muy importante bajo el
punto de vista clínico y que ofrece un valor general. Existen enfermedades mentales que no
tanto se hallan relacionadas con una enfermedad determinada, periférica ó somática, por lo
que toca á su orígen, sino que se hallan dependientes en su desarrollo de unafase de la vida
especialmente caracterizada. Así, por ejemplo, es ya sabido que en la ANCIANIDAD
AVANZADA se producen muchas veces una debilidad y alteracion de las funciones
psíquicas que deben referirse tan sólo, ó principalmente á lo ménos al movimiento
regresivo natural del cerebro, y fisiológico hasta cierto punto. Por otra parte, la gran
imbecilidad que se manifiesta en la PRIMERA INFANCIA despues del hidrocéfalo y de
otras enfermedades cerebrales no tanto es la consecuencia de una alteracion cualquiera
particular del cerebro, sino que resulta principalmente de la suspensión del desarrollo de la
vida anímica, suspendiéndose el desarrollo del cerebro. En la época del DESARROLLO
DE LA PUBERTAD (10) se producen enfermedades mentales que se distinguen
perfectamente de todas las otras formas; y es de advertir con respecto al desarrollo de
dichas enfermedades que no puede descubrirse base otra alguna más que aquellas
modificaciones orgánicas generales que se producen en esta época en todos los hombres
con mayor ó menor intensidad. Los individuos afectos de esta forma de enfermedad mental,
áun cuando lleguen á una edad avanzada, ofrecen el carácter de un desarrollo incompleto,
llevando como un sello de niñez; en los enfermos del sexo femenino resalta muy
particularmente la mayoría de las veces un elemento sexual (ninfomanía, erotomanía);
miéntras que les enfermos del sexo masculino pertenecientes á esta clase representan el
prototipo del inmortal Carlitos Miessnick, estudiante de cuarta clase, ésto es, representan
una mezcla singular de la prudencia de la vejez y de debilidad mental ó imbecilidad, de
seriedad y de necedad pueril, cuyo conjunto, se da á conocer especialmente con claridad en
los escritos de estos enfermos. En todos estos casos, la base principal de la enfermedad
reside en el conjunto del desarrollo individual; y, como es ya sabido, se revela esta
enfermedad así en la periferia del cuerpo como en el cerebro, siendo de notar que
alteraciones cerebrales pequeñas relativamente producen un desórden en la serie de
fenómenos de este desarrollo, y dan lugar la mayoría de las veces despues á una alteracion
permanente.
En este lugar, es menester áun hacer presente que en estos casos de enfermedades anímicas
desarrolladas sobre la base de una evolucion biogenética, se han observado con una
frecuencia especial influencias hereditarias; y por consiguiente, este grupo de
enfermedades mentales corresponde ó conviene bastante exactamente con el grupo que es
designado por los psiquiatrólogos franceses modernos con el nombre de LOCURA
HEREDITARIA (11). Mas no debe olvidarse que tambien pueden tener lugar influencias
hereditarias en los grupos ántes considerados. Pero esta influencia etiológica no determina
todavía diagnóstico alguno, sino que ésto tan sólo lo hace el conjunto del carácter clínico,
ésto es, el conjunto del estado sintomático y la totalidad del curso.
Así en este último grupo de casos de enfermedades mentales como en los casos
anteriormente caracterizados, tenemos enfermedades mentales secundarias en el verdadero

sentido de la palabra, esto es, casos en los cuales el conjunto de la enfermedad mental (y no
solamente un periodo de la misma) representa el segundo miembro ó el consecutivo
despues de una alteracion ó de unaevolucion de otra clase. En el grupo anterior, eran las
alteraciones mentales de carácter secundario con respecto á algunos fenómenos patológicos
y somáticos; y en el último grupo, son secundarias con respecto á fenómenos generales
antropológicos ó biológicos, ó con respecto á fenómenos de desarrollo de todo el
organismo. Esta diferencia podemos designarla distinguiendo los casos respectivos con los
nombres de PATOGENÉTICO-SECUNDARIOS Y ANTROPOGENÉTICO Ó
BIOGENÉTICO-SECUNDARIOS.
Si recapitulamos ahora los puntos de vista adquiridos en vista de lo dicho, llegaremos á
obtener los principios siguientes:
1. Las enfermedades mentales ofrecen muchas veces un curso variable; y las diferentes
formas que llegan á observarse en esta variacion no consisten en formas de especies
de enfermedades psíquicas, sino que representan tan sólo denominaciones de
conjuntos sintomáticos psíquicos, óestados generales psíquicos.
De entre estos estados generales, hay cuatro especialmente que se presentan con
frecuencia y que se hallan bien caracterizados; y es á saber:
a. Melancolía.
b. Manía (locura turbulenta).
c. Perturbacion (confusión).
d. Demencia (imbecilidad).
2. Tambien existen casos morbosos de curso constante y de carácter sintomático
permanente é igual; y es de advertir que en estas enfermedades contínuas es la
anomalía psíquica de menor extension que en los casos de curso variable. Al mismo
tiempo, las psicopatías de curso variable se distinguen porque ofrecen tendencia á
pasar finalmente al estado de imbecilidad miéntras que los casos de curso contínuo
no pasan á la imbecilidad.
3. Esta diferencia, concordante respecto de la extension, curso y terminacion, funda la
distincion en diferentes especies morbosas ó grupos de especies patológicas:
I. Enfermedades de las funciones psíquicas ESPECIALES (PSICÓSIS
PARCIALES Ó ESPECIALES).
1. Enfermedad producida en la esfera de las funciones psíquicas centrípetas
(del sentimiento) DISTIMIA.
2. Enfermedad producida en la esfera de las funciones psíquicas
intracraneales (del pensamiento) PARANOIA.
II. Enfermedad de TODO el sistema de las funciones psíquicas (PSICÓSIS
TOTALES Ó COMPLEJAS).
1. Locura típica total (VERSANIA TÍPICA).
2. Locura total paralítica (PARALYSIS GENERALIS VESANORUM).
3. LOCURA TÓNICA ó espasmódica (CATATONÍA).
Los dos grupos de las psicósis complejas y especiales constituyen
reunidas las PSICOPATÍAS PRIMARIAS Ó IDIOGENÉTICAS, en
oposicion á las PSICOPATÍAS SECUNDARIAS Ó
HETEROGENÉTICAS que deben fundarse en los puntos de vista
siguientes:
4. Las alteraciones mentales pueden tambien ser despertadas por vía refleja ó
consensual por partes del cuerpo situadas en la periferia ó extracerebrales, ó por
partes locales del cerebro, ó bien por una evolucion patológica que sea en sí extraña
al cerebro; y constituyen en este caso el
III. Grupo principal de las enfermedades mentales , ó sea las:
PSICÓSIS PATOGENÉTICO-SECUNDARIAS;
y es de advertir que la diferencia diagnóstica de estas enfermedades se regula
por la enfermedad especial precedente.

5. Las enfermedades mentales pueden desarrollarse tambien sobre una base
suministrada por fases de desarrollo antropológico ó por estados generales
biogenéticos y constituyen entonces el:
IV. Grupo principal de las enfermedades mentales, ó sea las:
PSICÓSIS BIOGENÉTICO-SECUNDARIAS.
El diagnóstico diferencial de las mismas se regula por la serie de fenómenos
biogenéticos especiales que constituyen la base de la alteracion.

Notas
(1) Esquirol fué quien creó el tratado de las MONOMANÍAS, de las cuales, distingue por de
pronto tres clases, á saber: monomanía afectiva (monomanie affective) la intelectual
(intellectuelle) y la instintiva (instinctive). La primera de estas clases de monomanía
corresponde quizá á nuestra distimia, y la segunda á nuestra paranoia; miéntras que la tercera,
la instintiva, comprende las alteraciones especiales de las funciones psíquicas centrífugas, y
abraza, segun Esquirol, las cinco variedades siguientes: 1.ª la erotomanía; 2.ª la monomanía
sin delirio (monomanie raisonnante); 3.ª la monomanía de la bebida (dipsomanía); 4.ª la
monomanía incendiaria (monomanie incendiaire, pyromanie, piromanía); 5.ª la monomanía
homicida(monomaníe homicide).
Los médicos posteriores á Esquirol aumentaron mucho más todavía estos grupos de las
monomanías instintivas ó impulsivas; pero, á pesar de lo extraordinariamente que ha crecido la
literatura respectiva, es todavía uno de los capítulos más infecundos de toda la psiquiatría el
tratado de las monomanías. En la psicopatología moderna, se ha suprimido por completo, y
con razón, el concepto de la monomanía como especie morbosa; y sólo se admite para
designar síntomas aislados psíquicos centrífugos, segun se manifiestan en diversas
enfermedades. Y de la misma manera, tampoco puede sostenerse la idea ó el concepto de la
"locura moral" establecido primeramente por el inglés Prickard en su lugar, y no puede
admitirse sobre todo como una enfermedad especial de las funciones psíquicas centrífugas; y
aún dicho concepto indica tan sólo un detalle sintomático aislado de diversas especies
morbosas que deben caracterizarse ó especializarse de otro modo.
(2) Esta especie morbosa pudiera muy bien designarse con el nombre de enfermedad de Guistain
y Zeller, dada conforme á los primeros observadores que establecieron la conexión de los
periodos de la melancolía y la manía, y así como se designó con el nombre de enfermedad de
Calmell la especie morbosa siguiente.
(3) Esquirol ya llamó la atencion sobre el síntoma de la parálisis como una frecuente
complicacion de la locura (1805, 1814); y despues de este autor, trataron con más extension
del mismo asunto sus discípulos Bayle (Recherches sur l'archnite chronique, Paris 1822) y
Delaye (De la paralysie générale incomplète, Paris 1826); y aún Griesinger se ocupa se la
misma en su tratado como complicacion de la locura. Pero bajo el punto de vista diagnóstico,
se fué estableciendo poco á poco la idea de dicho elemento como una especie morbosa
particular; y hoy dia es la forma mejor conocida, la descrita con mayor extension que otra
ninguna en la literatura psiquiátrica y la mejor fundamentada científicamente. El profesor
Westphal ha prestado servicios especiales, sobre todo por sus investigaciones anatómicas
acerca de dicha forma, y estableciendo las relaciones que la unen con la tabes dorsal (Ztschr. f.
Psiquiatric 1863 y 1861, Archiv. f. pathol. Anat. 1867, Bd. 39 y 40 y Arch. f. Psiquiatric
1868). La literatura sobre esta especie morbosa es tan abundante que bastará indicar la obrita
comprensiva de Th. Simon. (Die Gehirnereiching der Irren. - Demencia paralítica. Hamburg.
1871) en la que se encuentran más datos bibliográficos.
(4)

Esta especie morbosa fué descrita por mí en el año 1871, ilustrando su descripcion al mismo
tiempo con numerosas historias clínicas. (I Heft der Klinischen Abhandlungen über psychische

Kraukheiten. Berlin).
(5) Estas psicósis secundarias bajo el punto de vista patogénico han sido muchas veces objeto de
estudios particulares, en Inglaterra especialmente; y así sucedió que los psiquiatrólogos Skae y
Clouston trataron de referir la produccion de casi todas las enfermedades psíquicas á la
metamórfosis de fenómenos morbosos somáticos, ó á la excitacion por ellos determinada. En
oposicion á las psicósis producidas por causa somática, excesivamente variadas, y agrupadas
en 33 especies, ocupan un lugar muy reducido y casi insignificante las psicósis idiopáticas en
la obra de Shae y Clouston, constituyendo la especie 34 como última especie de las psicopatías
citadas (The Morisonian lectures on insaniti. Journ. of ment. science 1873-1875).
(6) Sobre esta psicósis malárica sustitutiva, existe una primera descripcion extensa por Focke en
1848 (Ueber typisches (i.e. intermittirendes). Irresein). Allg. Ztschr. F. Psych. 1848).
(7) Véase: Greisinger: Uber die protrahirte Form der rheumaisxchen Hirnaffection. Arc. f.
Heilkunde 1866.
(8) En estos últimos tiempos, fué presentada esta explicacion por v. Krafft-Ebing (Ueber die
durch Gehirn-erschütterung und Kopfverletzung hervurgerufenen psuchischen Kranheitlen.
Erlangen1868) y por el profesor Köppe, de Halle (Ziemssen und Zenker, Dentsches Archiv.
Für Klinische Medicin. XIII. 1874 p. 353 ff.)
(9) Véase Die luestische Erkrankung, der Hirnarieren, por el Profesor O. Heubner. Leipzig,
1874, y Sobre las enfermedades sifilíticas del cerebro y de la médula espinal, por el Profesor
Wunderlich, Coleccion de Lecciones Clínicas nº43. Es un fenómeno muy interesante el
carácter que hacen resaltar en los síntomas estos autores, á saber: el presentarse á medias y de
un modo incompleto los fenómenos nervioso graves, lo contradictorio (la gran excitabilidad y
la gran apatia intelectual) y lo súbito en las alternativas, así como de mayoría como de peoría,
cuyas particularidades sintomáticas se encuentran en las psicósis sifilíticas, como en un gran
número de todas las demas psicopatías, secundarias bajo el punto de vista patogenético.
(10) Véase: Dr. Erwald Hecker, die Hebephrente. Ein Belirang zur klinischen Psychiatrie. Arch. F
patholog. Anat. 1870, 52 Bd.
(11) Véase: Legrand du Saulte. La locura hereditaria.

Referencia a este artículo segun el estilo Vancouver:
K. Kahlbaum. Sobre los puntos de vista que se ofrecen para el diagnóstico clínico en la psicopatología (II parte).
Psiquiatría.COM [revista electrónica] 1998 Septiembre [citado 1 Oct 1998];2(3):[15 pantallas]. Disponible en: URL:
http://www.psiquiatria.com/psiquiatria/vol2num3/art_8.htm
NOTA: la fecha de la cita [citado...] será la del día que se haya visualizado este artículo.

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