Diferencias entre mujeres y hombres al escuchar música sedante en el nivel del
estado de ansiedad.
FUENTE: PSICOLOGIA.COM. 2007; 11(2)
Roberto Valderrama Hernández; Gladys Patricia Castelán Rojas; Alejandra Rivera Romo.
Facultad de Psicología. BUAP
Resumen
En el presente estudio se hipotetizo lo siguiente: I. las mujeres se les redujo el nivel del estado de ansiedad al
escuchar música sedante. II. los hombres se les redujo el nivel del estado de ansiedad al escuchar música
sedante. III. Las mujeres se les va a reducir de una manera más significativa el nivel del estado de ansiedad que a
los sujetos masculinos al escuchar música sedante. IV. La muestra se le redujo el nivel del estado de ansiedad al
escuchar música sedante. Se utilizaron 346 Ss.; 173 mujeres y 173 hombres. De las Facultades de Administración
de Empresas, Medicina e Ingeniería de la BUAP. Para medir el rasgo de introversión extraversión se uso la Escala
0 del MMPI R y para medir el estado de ansiedad se utilizo el IDARE. La hipótesis I se acepto con t = 9.577;
p<.0001, la hipótesis III se acepto con una t = -3.955 p<.018 y la hipótesis IV se acepto con una t = 13.223. gl =
345, p<.0001. En cambio, se rechazo la hipótesis II con una t = -3.165, p<.002. Estos resultados apoyan la
diferencia de géneros con respecto al escuchar música para facilitar el tener contacto y expresión de emociones y
por ende; facilitar su capacidad para relajarse y la teoría de la musicoterapia.
Abstract
In the present investigation was hypothesis: I. The gender feminine was reduced the level state anxiety of
listening sedative music. II. The gender masculine was reduced the level state anxiety of listening sedative music.
III. The gender feminine was reduced as more significative of level of state anxiety of the gender masculine of
listening sedative music. IV. This sign was reduced the level state anxiety of listening sedative music It was used
346 Ss.; 173 genders feminine and 173 genders masculine. They were student of Faculty of Administration of
business, medicine, and engineering of the BUAP. It measured the trait introvert extravert was used scale 0 of
MMPI R, it measured the state of anxiety was used STAI. The hypothesis I was accepted with t = 9.577;
P<.0001 and the hypothesis III was accepted with t = -3.955 p<.018. In change, it was not accepted the
hypothesis II with t = -3.165, p<.002. These results support the different of gender. With it respect to listen the
sedative music for it facilitates to have contact and expression the emotion. To end it facilitates his capacity for
relax and theory's musictherapy.
Introducción
A lo largo de la existencia de la especie humana, se ha visto sometido a una gran cantidad de estímulos
generadoras del estado de ansiedad, siendo una de las principales herramientas útiles para combatirla la música
sedante. Este hecho se conoce desde el principio de la humanidad, siendo ejemplo de ello; las culturas egipcia,
hindú, islámica, azteca, maya, inca, etc. En especial se puede comentar que la música azteca estuvo
indisolublemente unida al baile; la música pura no existe.
Todos los instrumentos aztecas eran de persecución, excepto el caracol. En consecuencia, su música era rítmica,
no melódica y en ocasiones, producía efectos hipnóticos (Von Hagen, 1967). Sin embargo, fueron la cultura
helénica, quienes comenzaron de una forma más o menos científica a estudiar el efecto de la música en el estado
de ánimo o ethos; distinguiendo tres; los cuales, son: systaltiké (la cual consiste en aquellas composiciones
musicales que producen un efecto deprimente o sentimientos penosos); diastaltiké (la cual, consiste en aquel
género musicales que producen un efecto de levantar el espíritu o excitar) y finalmente hesikastiké y mese (la cual
consiste en aquellas composiciones musicales que producen un efecto de poner en tranquilidad o calma al espíritu
agitado; es decir, va a relajar o sedar) La teoría de Ethos pone de relieve que, existe una relación intima entre los
movimientos de la música y los movimientos físicos y psíquicos; lo cual, hace posible que la música ejerce un
determinado influjo sobre el estado fisiológico y el estado de ánimo del ser humano. Dentro de los Principales
teóricos helénicos, se encontraba el filósofo Pitágoras, quien utilizó la música con fines terapéuticos y un
purificador en el sentido catártico (Monro, 1884; Schuhl, 1963; Salazar, 1954; Scout, 1969, y Poch, 1999).
Sin embargo, no fue sino hasta la segunda mitad del Siglo XX que se comenzaron ha hacer explicaciones teórico científicas sobre la influencia de la música en la psique y en el cuerpo del ser humano, siendo algunas de ellas, las
siguientes: Altshuler, 1952 y 1954; propuso el principio de ISO (el cual, proviene del griego y significa igual); él
propuso que al proporcionar música a los pacientes significa brindarles realidades básicas en forma de
sentimientos, percepciones e imágenes. Este material es capaz de llevar a cabo el desplazar o bien reemplazar
estados de fantasía y de alucinaciones, así como, ilusiones y temores; por consiguiente, dicho autor llego a la
conclusión que la música era útil para facilitar la respuesta mental y emocional del ser humano perturbado
emocionalmente. Un poco después, llego Meyer, 1957 y 1966; él cual, postulo que la música puede apaciguar a las
emociones; es decir, expresa que una emoción era excitable, cuando la tendencia a responder era inhibida.
Por lo tanto, la música es utilizada como un medio de excitar estas tendencias; ambas, ya sea de forma directa o
bien simbólica. Su liberación da como resultado la eliminación de la tensión interior y; por consiguiente la
respuesta emocional. Posteriormente, Dibner, 1958 y confirmado por Whitehead, 1969 descubrió que un estilo
musical ocasiona una respuesta emocional; lo cual, esta basada más bien en la experiencia personal y no
meramente en escuchar una selección musical especifica. Después Lidz, 1968; postulo que la música es un camino
en el cual el individuo puede ayudarle a aliviar su tensión y frustración, esta puede guiar a un decremento en la
cantidad de auto conciencia y resulta en un incremento en el alivio de lo anterior, por consiguiente, se puede
inferir que la música se dirige hacia un nivel instinto afectivo y moviliza por este hecho sin dificultad los afectos
hacia las lagrimas catárticas (Korn, 1970) y posteriormente este postulado teórico fue confirmado por Brasseur,
1986; Reinhart y col, 1986; Moreno, 1988 (todos citados por Aldridge, 1993 a). Finalmente, Poch, 1999 formulo el
principio de compensación; el cual, establece que todos buscamos en la música aquello de lo que carecemos en un
momento determinado. Con base a lo que postura la autora, se puede desprender que el ser humano busca en la
música: inspiración, energía, serenidad, quietud, etc. Por consiguiente, elegimos en cada momento la pieza
musical o el tipo de música que pueda suplir nuestras carencias a través tanto de la audición como de la expresión
instrumental, el canto o la danza. Con base a toda esta información teórica de la musicoterapia, se puede
desprender que la música despierta emociones y por ende, activa el funcionamiento del hemisferio cerebral no
dominante (Sidtis, y Bryden, 1978; Rwann, 1982; y Oepen, 1977, citado por Poch, 1999).
Al mismo tiempo, se comenzaron a realizar investigaciones para probar de que manera la música afecta al
organismo, una parte de dichos estudios utilizaron medidas fisiológicas; entre las cuales se encuentran las
siguientes: RGP (Henkin, 1956; Weidenfeller y Zimny, 1962; Peretti y Swenson, 1974; Peretti, 1975; Valderrama,
1983 y 1989). La respuesta de la temperatura de la piel (Kibler y Rider, 1983). La tasa cardiaca y la presión
sanguínea (Bonny, 1983; Lorch, 1994; Knight, 2001 y Yilmaz, 2003). En cambio, otros investigadores se valieron
del uso de test; entre dichos estudios tenemos como ejemplo de ellos los siguientes estudios: Stanton, 1973 y
1975; Valderrama, 1997; Yung, 2002; Yilmaz, 2003 y Lee y col, 2004. Toda esta gama de conocimientos
derivados de la experimentación han probado la alta efectividad de la música sedante como una herramienta
efectiva en la llamada medicina alternativa para poder enfrentar situaciones específicas del estado de ansiedad.
Con respecto a la diferencia especifica entre mujeres y hombres al escuchar música sedante en el nivel del la
ansiedad, se encuentra en el estudio de Peretti, 1975; en donde se descubrió que para todas los miembros de
ambos géneros, se les redujo el nivel de ansiedad de forma significativa, con una t = 1.92, gl = 198, p<.05;
además, se encontró una diferencia significativa entre mujeres y hombres, dando como resultado una t = 2.41; gl
= 198, p<.01; lo cual, se interpreta como que las mujeres se les reduce el nivel de ansiedad más que a los
hombres. En cambio, el estudio de Valderrama, 2003 va a contradecir el estudio de Peretti, 1975, pues se obtuvo
en el caso de las mujeres una t = 3.617; gl = 59; para los hombres fue de t = - 3.5348; gl = 59; y la diferencia
entre ambos grupos fue una t = 1.29; lo cual, no es significativo. En dicha investigación, se descubrió que no
había diferencias significativas entre ambos géneros. De los resultados que se obtuvieron, se infirió que se podría
deber al hecho de que la muestra estaba constituida por alumnos de la Facultad de Psicología; lo cual, ocasiono
que los hombres tuvieran mayor sensibilidad o por lo menos una menor resistencia para contactar y expresar sus
emociones debido a su formación académica y sus características de personalidad.
El hecho de que las mujeres tengan un mejor contacto y se les facilite más la expresión de sus sentimientos que a
los hombres; sin la menor duda es producto de un estereotipo de género; el cual, es generado por lo que la
sociedad, en donde se espera que debe ser una mujer (afectiva) o un hombre (racional) y; por ende, esto se
materializa por medio de los imperantes procesos de socialización y control social tanto para mujeres como
hombres. Sin embargo, rara vez, se ha estudiado dicha diferencia de forma científica y rigurosa (Cohen, 1991).
Con respecto al pensamiento emocional (él cual, implica a las tareas emocionales, entre las cuales se encuentra
fomentar, crear y mantener las relaciones interpersonales), esta asociado a lo femenino y se le considera la
antítesis del objeto científico y racional. Además se le percibe como menos que; ambiguo; no estructurado; y
amorfo. Inclusive, se llega a percibir a toda la esfera de conocimiento que deriva de la experiencia subjetiva como
que no vale o no tiene importancia; por ende, se puede decir, que se desvaloraliza (Walters, y col.,1991).
Quizás por este hecho y por otros más, el mundo occidental tiende a percibir y definir a las emociones; (lo cual, va
a incluir también a la intuición); y por otro lado, del continuo, lo racional, como cosas separadas y distintas; y por
consiguiente, se les percibe como polaridades: como mejor y peor, como más y menos significativo, como
primordial y subalterno. Todo lo cual, da como consecuencia que los seres humanos del mundo occidental tenga
una conciencia que niega o por lo menos infravaloran la parte emocional o afectivo y sobrevalora lo analítico e
infravalora lo afectivo. Y cuando estas polaridades son luego asignadas a cada género: se percibe de forma
estereotipada al género femenino; él cual, se percibe como irracional dependiente, busca la aprobación y
emocional (lo cual, se puede sintetizar que domina, lo que se llama pensamiento emocional o intuitivo); por otro
lado, el género masculino, se percibe de forma estereotipada como poco emocional o más bien aislamiento e
indiferencia afectiva, temor a la vulnerabilidad y muy racional; lo cual, va a equivaler al pensamiento racional
(Bruner, 1960 y Walters, y col., 1991).
En el presente investigación, se hipotetizo lo siguiente:
Hipótesis I: A las mujeres se les van a reducir el nivel del estado de ansiedad al escuchar música sedante.
Hipótesis II: A los hombres se les van a reducir el nivel del estado de ansiedad al escuchar música sedante.
Hipótesis III: A las mujeres se les redujeron de una manera más significativa el nivel del estado de ansiedad que a
los sujetos masculinos al escuchar música sedante.
Hipótesis IV: La muestra se le redujo el nivel del estado de ansiedad al escuchar música sedante.
Método
Sujetos
Se utilizaron un total de 346 Ss; de los cuales, eran 173 mujeres; quedando conformado de la siguiente manera:
37 Ss introvertidos; 90 Ss ambivertidos y 46 Ss extravertidos y 173 hombres; de los cuales eran, 39 Ss
introvertidos; 94 Ss ambivertidos y 40 Ss extravertidos. Eran miembros, de las siguientes carreras: Facultades de
Administración de Empresas; de Medicina e Ingeniería de la BUAP.
Aproximadamente el 70% de los Ss., masculinos eran miembros de la Facultad de Ingeniería; y para el caso de los
Ss., femeninos el 70% eran miembros de las Facultades de Medicina y Administración de Empresas. Todo los Ss,
eran miembros de los cuatrimestres que iban del quinto al octavo, con una media en ambos grupos de sexto
cuatrimestre de dichas carreras. Todos eran pertenecientes a la clase media.
Aparatos
Para medir el estado de ansiedad se utilizo el inventario de ansiedad rasgo estado de ansiedad (IDARE) de
Spielberger, 1975. Aunque para la presente investigación solamente se utilizo la escala del estado de ansiedad.
Para medir el rasgo de introversión extraversión se utilizo la escala 0 del MMPI R de Hathaway y Mckinley,
1942 (Nuñez, 1978).
Una grabadora con buen sonido.
Música
En la presente investigación se definió a la música sedante como: aquella música que se caracteriza por un ritmo
regular, dinámico, predecible con consonancia de armonía, instrumentación conocida, y tono de sonoridad
(Gaston, 1951; y Poch, 1999).
Dicha música sedante que fue utilizada quedo conformada por música barroca y clásica ligera, cada fragmento
musical tenía una duración que variaba entre los tres a cinco minutos, con una duración total de la composición de
37 minutos con 14 segundos. La música que se utilizó fue la siguiente:
1) Canon Giga en Re mayor de Johann Pachalbel 5 min.
2) Coral, Jesús, alegría de los hombres de la cantanta BWV 147 3 min. 14 seg.
3) Concierto de Brandenburgo 4 en G mayor BWV 1048 en su parte de allegro de Bach, duración 4 min.
4) Concierto de Brandenburgo 3 en G mayor BWV 1048 en su parte de allegro de Bach, duración 4 min.
5) Sinfonía 40, K 550 en su parte de allegro de Mozart, duración 3 min.
6) Sinfonia 41, K 551 Júpiter en su parte de allegro de Mozart, duración 4 min.
7) Brandenburgo 5 en D BWV 1047 mayor en su parte de allegro de Bach, duración 4 min.
8) Concierto para flauta número 3 en D, P 155 "Il cardellino" en su parte de allegro de Vivaldi, duración 3 min.
9) Brandenburgo 6 en B flat mayor BWV 1051 en su parte de allegro de Bach, duración 4 min.
10) Concierto en C mayor RV 425 für mandolina, streicher und basso continuo, de Vivaldi en su parte de allegro,
duración de 3 min.
11) Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, en su parte de adagio, duración 3 min.
Los fragmentos 3, 4, 5, 7, 8, y 9 se valido en el estudio Valderrama, 1997.
Los fragmentos 2 y 10 fueron validados por expertos en música como que eran de tipo relajante.
El orden en que se escucho fue el siguiente: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11.
Procedimiento
En primer lugar, se procedió a la aplicación de la escala 0 del MMPI R para encontrar a los individuos
introvertidos; ambivertidos y extravertidos. Para ello se dividió a la muestra en tres sub grupos (dos de ellos
conformados por 115 Ss y uno por 116 Ss), y se les reunió en un salón lo suficientemente amplio y confortable
para la aplicación del presente instrumento, y se les dio dijo las siguientes instrucciones:
"Este inventario consta de oraciones o proposiciones enumeradas. Lea cada una y decida si, en su caso, es cierta C
o falsa F, y conteste marcando con una X. Trate de ser sincero consigo mismo y use su propio criterio. Haga lo
posible por dar una respuesta a cada una de las oraciones. No piense demasiado las respuestas. Por favor
comience a contestar"
Para fines de la presente investigación se definió a los sujetos extravertidos como aquellos que tuvieran un puntaje
que oscilara entre 0 a 45 de puntaje T del presente instrumento; para los sujetos ambivertidos, se definieron;
como aquellos que tuviera un puntaje con un rango que variaba entre 46 a 59 de puntaje T y finalmente para los
introvertidos fue el puntaje que estuviera entre 60 T ó más del instrumento en cuestión.
La muestra se sub dividió en varios sub grupos, cada uno de ellos estuvo conformado por un total de 45 Ss., de las
tres carreras, los cuales, fueron apareados, de tal manera, que hubiese la misma cantidad de personas
intravertidas, ambivertidas y extravertidas en cada uno de los sub grupo. El volumen de la grabadora fue colocado
a un nivel lo suficientemente alto para que pudiera ser escuchado perfectamente bien en cualquier parte de la
habitación. El salón donde se realizo el experimento era lo suficientemente amplio, cómodo, sin distractores, bien
ventilado y sin ruido.
A los sujetos del experimento se les leyó las siguientes instrucciones:
"Como ustedes recordaran, este estudio consiste en investigar el efecto de la música en su conducta. Para ello, les
pido que se sienten lo más cómodo posible y permanezcan en silencio"... (Acto seguido, se le aplico la escala del
estado de ansiedad en su fase pre. Al término de la aplicación se procedió a continuar las instrucciones). "Y ahora
simplemente cierre sus ojos se sienten lo más cómodo posible, permanezcan en silencio y escuche la música"...
(Acto seguido, se les puso la música y al finalizar se continúo con las instrucciones finales). "Ahora quiero que
abran sus ojos muy lentamente cada quien a su propia velocidad para que ustedes entren al mundo y no el mundo
a ustedes"... (Por ultimo, se les aplico la escala del estado de ansiedad en su fase post).
Resultados
Con respecto a la media del rasgo introversión extraversión de la escala 0 del MMPI R, se encontró que el
género femenino obtuvo una X = 52.6994 y el género masculino obtuvo una X = 51.2659. Con respecto a su edad
se obtuvo una X = 22 años, 5 meses para el género masculino y en lo que respecta al genero femenino se obtuvo,
X = 21 años 4 meses.
Los resultados del experimento en sí mismo, se pueden observar los resultados en las siguientes tablas.
Tabla I. Pre y Post tratamiento de la media y la desviación estándar en los resultados del estado
de ansiedad en el género femenino
Tabla II. Pre y Post tratamiento de la media y la desviación estándar en los resultados del
estado de ansiedad en el género masculino
Tabla III. Comparación entre géneros a nivel del post tratamiento de la media y la desviación
estándar en los resultados del estado de ansiedad
Tabla IV. Pre y Post tratamiento de la media y la desviación estándar en los resultados del
estado de ansiedad de la totalidad de la muestra
Tabla V. Comparación entre géneros a nivel del pre tratamiento de la media y la desviación
estándar en los resultados del estado de ansiedad
Discusión
Con base, a los resultados del rasgo de introversión extraversión queda demostrado que se logro aparearse
ambos grupos con respecto a ese rasgo, pues ambos grupos dieron como resultado: el tipo ambivertido. Por lo
tanto, en el caso de esta variable extraña no va a influir en los resultados del presente estudio.
En lo referente a la tabla I, se puede ver que se obtuvo una t = 9.577, p<.0001. De cual, se puede inferir que se
acepta la hipótesis I. De ahí que se pueda deducir que, las mujeres al escuchar música sedante, se va a favorecer
el tener contacto con su hemisferio cerebral no dominante; y por lo tanto, son sensibles ante su mundo emocional
y de ahí su expresión; lo que las lleva a que puedan relajarse.
Con respecto a la tabla II se obtuvo una t = -3.165, p<.0001. De cual, se puede desprender que se rechaza la
hipótesis II. Por ende, se infiere que los hombres, presentan dificultad al escuchar música sedante el tener
contacto con su hemisferio cerebral no dominante; y por consiguiente, no son tan sensibles ante su mundo
emocional; así como, la dificultad en la expresión se sus sentimientos, y de ahí que no se puedan relajar o por lo
menos les va a costar trabajo. Esto no significa que los hombres sean insensibles ante sus sentimientos; sino, más
bien tienen dificultad para contactar y/o expresar sus sentimientos. Lo cual; es ocasionado por su proceso de
socialización en el cual se encuentran inmersos.
Con base a los resultados de la tabla III se obtuvo una t = -3.955, p<.0001. Por cual, se puede inferir que se
acepta la hipótesis III. Se puede deducir que existe una significativa diferencia entre ambos géneros; lo cual
implica, que la literatura científica al respecto; entre las cuales se destacan autores, tales como, Bruner, 1960, y
Cohn, 1991; va a quedar convalidada con los resultados de la presente investigación. Estas diferencias se pueden
interpretar de dos maneras: 1) como que es el resultado del proceso de socialización y posiblemente de control
social por parte de la sociedad. Por lo tanto, se puede especular posiblemente, la respuesta de los hombres ante la
música, se puede atribuir a la resistencia que tiene el género masculino a tener contacto y expresión de sus
sentimientos, lo que lleva a que se incremente su nivel del estado de ansiedad (ver tabla II); en cambio, en las
mujeres es menor la resistencia ante la expresión de los sentimientos, lo que se traduciría en un decremento del
nivel del estado de ansiedad (ver tabla I); por dicha situación, existe la probabilidad de poder ser revertido como
lo demuestra la investigación: Valderrama, 2003.
Quizás en un futuro las diferencias entre ambos géneros con respecto a su capacidad para establecer contacto con
sus emociones se comience a diluir, debido al hecho que esta cambiando ambos tipos de roles, como consecuencia
de una mayor formación académica y cultural, lo que en teoría debe de llevar al género masculino a ser más
sensible y al género femenino más asertivo y autónomo.2) otra posible explicación al presente fenómeno que se
abordo, es que realmente no ha ocurrido un cambio significativo con respecto a la actitud de lo que se espera en el
estereotipo del género femenino y masculino en la población en general (Walters y col., 1991). Esta ultima
explicación no cuenta con el respaldo de estudios empíricos y solamente es el producto de la inferencia que hace el
autor anteriormente mencionado. Por consiguiente, se recomienda realizar más estudios al respecto.
Resultaría interesante, aplicar este mismo estudio en otro tipo de cultura para ver si se presentan estos mismos
resultados. Otro posible, estudio que se podría desprender de esto, seria la diferencia que pudiese darse con base
a su formación académica.
En lo referente a los resultados que se pueden observar en la tabla IV se obtuvo una t = 13.233, p<.0001; de
cual, se puede inferir que se acepta la hipótesis IV. No cabe la menor duda que la herramienta de la musicoterapia
es efectiva para reducir el estado de ansiedad. Estos resultados van a apoyar a la Teoría de la musicopterapia; la
cual, fue postulada, entre otros por autores; tales como: Gaston, 1951; Altshuler, 1952 y 1954; Meyer, 1957 y
1966; Dibner, 1958; Lidz, 1968; Korn, 1970 y Poch, 1999. Paralelamente, esta investigación se encuentra
apoyando los resultados empíricos emanados de una enorme cantidad de investigaciones tales como: Robb, y col.,
1995; Augustin y Hains, 1997; Walters, col., 1998; Biley, 2000; Vickers y Cassileth, 2001; Knight, 2001; Evans,
2002; Yung y col, 2002; Nilson, y col., 2003; Yilmaz, col., 2003; Lee y col, 2004.
Quizás resulta interesante resaltar el hecho de que sean más ansiosas las mujeres que los hombres; lo cual, se
puede ver en la tabla V, de la cual, se obtuvo una t = 7.241, p<.0001. Todo esto concuerda con la teoría de
Spielberger, 1966 a, 1966 b, 1972, y 1980 en el que se espera un nivel mayor del estado de ansiedad en las
mujeres que en los hombres.
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