Niño de 9 años de edad, remitido por pediatra por restricción alimentaria asociada a sus características organolopépticas con afectación orgánica. Anemia, estreñimiento y sangre en heces, disbiosis intestinal y sobrepeso. Durante las consultas de psiquiatría se observan además de los problemas alimentarios importante vulnerabilidad (problemas sociales, académicos, familiares, desarrollo tardío de lecto-escritura, problemas económicos, etc.). El diagnóstico corresponde en un primer lugar, según criterios DSM-V, a 307.59 (F50.8) Trastorno de Evitación/Restricción de la Ingesta de Alimentos (TERIA), sin remisión, de gravedad moderada, con seguimiento ambulatorio del caso.
Aparte de las dificultades para mantener el aporte nutricional necesario y otra serie de características que favorecen el mantenimiento del diagnóstico hay una alteración psicosocial importante. No sólo asociado a este diagnóstico sino también a otros diagnósticos comórbidos que podrían estar relacionados y que perpetúan el trastorno por el que fue derivado.
Se realizó un estudio completo con medidas psicométricas, derivación a otros especialistas como endocrinología y nutrición, así como psicoterapia. De estas exploraciones se observan comorbilidades con otros trastornos del neurodesarrollo, así como dificultades en la dinámica familiar y a nivel académico que condicionan y perpetúan el diagnóstico.