La Tasa de Empleo para personas con discapacidad en el actual momento de crisis económica mundial, ha descendido a unos límites inapreciables, siendo el trastorno mental grave la discapacidad más castigada desde la perspectiva de la inserción sociolaboral. Se hace necesario, por tanto, maximizar esfuerzos y estudiar criterios de éxito en la integración laboral y vocacional. Dos han sido tradicionalmente los modelos, no necesariamente excluyentes, de inserción. Por un lado el considerar que ésta es un continuo desde la rehabilitación psicofísica y por tanto, debe formar parte de los planes socioasistenciales de las administraciones públicas, y por otra parte, el planteamiento que las personas con discapacidad por trastorno mental tienen derecho como las demás, de acceso al trabajo que garantice una adecuada calidad de vida. Según se parta de uno otro modelo, así se perfilarán las diferentes estrategias y métodos de inserción. En este artículo estudiaremos diferentes estrategias y presentaremos los resultados de un estudio cualitativo que determinará cuales son los criterios que avalan el éxito en la integración laboral de personas con trastorno mental severo.