La genética del comportamiento humano ha estado caracterizada tanto por la discusión emocional como por la controversia. Tanto datos históricos como los más actuales sugieren que características comportamentales humanas pueden ser trasmitidas tanto por influencias genéticas como por el impacto de los factores ambientales. Solo hace unas décadas que los psicólogos insisten en que la conducta humana sería enteramente el resultado de las influencias ambientales. Pero hoy se sabe que alguna de estas características se ven influidas genéticamente en un grado relevante. Aunque han sido identificados genes específicos, aún se debe explorar cuántos de ellos y cómo interactúan con los factores del entorno a lo largo del proceso de desarrollo. Conclusiones: Desde una perspectiva clínica las aportaciones de la genética serán útiles para aclarar las perturbaciones de los mecanismos cerebrales, para comprender el efecto recíproco de lo innato y de lo adquirido, así como contribuir a los fines diagnósticos, a la consulta genética, los contenidos éticos y para el tratamiento farmacológico.