[ABSTRACT] This virtual conference provides new epidemiological evidence on the accuracy of the so-called ?vascular depression hypothesis? (Alexopoulos et al., 1997). In spite of a growing number of reports supporting the hypothesis from fields such as brain neuroimaging or neurobiology, there is a lack of epidemiological reports from unselected samples. The study presented in the conference is preceded by a generous review of the current state of scientific evidence on the mentioned hypothesis and can throw some light to the debate as we looked at emergent depression one-year after exposure to GP reported cardiovascular disease(CVD) (diabetes, hypertension, ischaemia or arrythmia), in a cohort of 654 elderly community-dwelling subjects. Although we did find an increased risk of incident depression in those subjects who had CVD at the begining of the study (OR=2.05; 95% CI=1.13-3-7; p=0.0001) we can not role out that the risk might be confered by functional limitions related to CVD rather than by CVD itself. Nevertheless, our findings seem to support partially the hypothesis that needs to be confirmed by a similar study with more robust CVD baseline measures.En esta conferencia virtual se proporciona evidencia, desde el punto de vista de un estudio epidemiológico de cohorte con más de 600 participantes, de la vigencia de la llamada hipótesis de depresión vascular (Alexopoulos et al., 1997). A pesar de un creciente volumen de datos a favor de la hipótesis desde campos como la neuroimagen o la neurobiología, apoyados frecuentemente en muestras seleccionadas, no existe hasta la fecha información de estudio poblacional alguno que confirme o refute esta hipótesis. En ese sentido el estudio presentado aquí, aderezado con una sustancial revisión bibliográfica sobre el tema, puede aportar luz epidemiológica al debate. Aunque nuestro trabajo, no publicado aún, encontró una incidencia al año de depresión más de dos veces mayor en aquellos pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV) previa (OR=2.05; IC 95%= 1.13-3.7; p=0.0001) tras ajustar por diferentes confusores potenciales, no podemos descartar que la asociación sea debida al grado de limitación funcional derivada de la ECV en lugar de a la ECV per se. No obstante, nuestros datos parecen confirmar parcialmente la hipótesis de la depresión vascular a la espera de estudios similares con mayor rigor en la valoración cardiovascular.