E. Mira y López
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(RM.K.)
Manual
Psicometría y Pskodíagnóstico
PAIDOS
PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO
(P. M. K.)
BIBLIOTECA DE PSICOMETRIA Y PSICODIAGNOSTICO
Dirigida por Jaime Bernstein
E. M I R A Y L Ó P E Z
SERIE MAYOR
1 --Geseli, A. y Amatruda, C.: Diagnóstico del desarrollo normal y
anormal del niño.
2 --Rorschach, H.: Psicodiagnóstico.
3 -- Raven, J. C.: Test de matrices progresivas. Escala General. Equipo
individual.
3b -- Raven, J. C.: Test de matrices progresivas. Escala General. Equipo
colectivo.
3c -- Raven, J. C.: Test de matrices progresivas. Escala Especial. Equipo
individual. Forma cuaderno.
3d -- Raven, J. C.: Test de matrices progresivas. Escala especial. Forma
tablero.
3e -- Raven, J. C.: Test de matrices progresivas. Escala Especial. Equipo
colectivo. Forma cuaderno.
4 -- Goodenough, F. L.: Test de inteligencia infantil por medio del dibujo de la figura humana. Equipo
completo.
5 -- Murray, H. A.: Test de apercepción temática (TAT). Equipo completo.
6-Klopfer, B. y Kelly, D.: Técnica
del psicodiagnóstico de Rorschach.
7 -- Bender, L.: Test guestáltico visomotor.
8 -- Ames, L. B. y otros: El Rorschach
infantil.
9 -- Bell, J. E.: Técnicas proyectivas.
Exploración de la dinámica de la
personalidad.
10 --Mira y López, E.: Psicodiagnóstico
miokinético. Equipo completo.
11 -- Spearman, Ch.: Las habilidades del
hombre.
12-Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de
apercepción infantil con figuras
animales (CAT-A). Equipo completo.
12b-Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de
apercepción infantil. Suplemento
(CAT-S). Equipo completo.
12c- Bellak, L. y Bellak, S. S.: Test de
apercepción infantil con figuras humanas (CAT-H). Equipo completo.
13 -- Rapaport, D.: Test de diagnóstico
psicológico.
14 -- Rosenzweig, S.: Test de frustración
(PFT) para jóvenes y adultos. Equipo completo.
14b -- Rosenzweig, S.: Test de frustración (PFT) para escolares. Equipo
completo.
15 -- Anstey, E.: Test de dóminos. Equipo individual.
15b --Anstey, E.: Test de dóminos.
Equipo colectivo.
16 -- Cattell, R. B.: Test de inteligencia
no cultural. Escalas 1, 2 y 3.
18 -- Aberastury, A.: El juego de construir casas.
19 -- Phillipson, H.: Test de relaciones
objétales. Equipo completo.
20--Symonds, P. M.: Test de cuadros
para adolescentes (PST). Equipo
completo.
21-Rabin, A. I. y Haworth, M. R.:
Técnicas proyectivas para niños.
22 --Garrett, H. E.: Estadística en psicología y educación.
23 -- Abt, E. L. y Bellak, L.: Psicología
proyectiva.
24 -- Klopfer, B. y Davidson, H. H.: Manual introductorio a la técnica del
Rorschach.
25 --Rogers, C. R.: Inventario de adaptación personal. Equipo completo.
26 -- Small, L.: Manual para la localización y clasificación del test de
Rorschach.
27 -- Hammer, E. F.: Los tests proyectivos gráficos.
28 -- Cortada de Kohan, N.: Manual para
la construcción de tests objetivos de
rendimiento.
29 --Oñativia, O. V.: Rorschach táctil.
30 -- Usandivaras, R. J. y otros: Test
de las bolitas.
31 --Baruk, H. y otros: El test tzedek.
32-Hildreth, G. H. y otros: Test Metropolitan de madurez para el
aprendizaje.
33 -- Albou, P.: Los cuestionarios psicológicos.
34 --Lüscher, M.: Test de los colores.
Equipo completo.
36 -- Nunnally, J. C.: Introducción a la
medición psicológica.
(Continúa en pág. 11 ¡ \)
VOLUMEN 10
SERIE MAYOR
PSICODIAGMTICO MIOKIITICO
(P. M. K.)
MANUAL
Prólogo de
JAIME BERNSTEIN
ex Profesor de Técnicas Proyectivas
en las Universidades de Buenos
Aires y del Litoral.
EDITORIAL PAIDOS
BUENOS AIRES
Título del original francés
LE PSYCHODIAGNOSTIC MYOKINETJQUE
Editado por
CENTRE DE PSYCHOLOCIE APPLIQUÉE
15, rué Henri Heine
París
ÍNDICE
Copyright de la edición francesa
Tous droits de traduction et de reproduction, reserves pour tous pays.
by Centre de Psychologie Appliquée
Traducción castellana de la segunda edición francesa
por ALICE MIRA GALLAND
Supervisión de la edición castellana
por EMILIO MIRA Y LÓPEZ
6a. reimpresión, 197''
©
Copyright de todas las ediciones en castellano
EDITORIAL PAIDOS
S.A.I.C.F.
HISTORIA DEL "P.M.K." por JAIME BERNSTEIN
7
PRESENTACIÓN
13
Capítulo I. -- EL PSICODIAGNOSTICO MIOKINÉTICO (P.M.K.)
Caracterización
Antecedentes y fundamentos teóricos
El principio de la Miokinesis
El principio técnico del P.M.K
El principio de la disociación miokinética
Confirmaciones recientes de la teoría motriz de la conciencia
15
15
15
19
20
20
20
Capítulo II. -- MATERIAL Y TÉCNICA DE APLICACIÓN
A. Material de prueba
.'
B. Técnica de aplicación
23
23
25
Capítulo III. -- DATOS E INTERPRETACIONES DE CADA TRAZADO . . . .
A. Datos de los lineogramas
B. Datos de los zig-zags
C. Datos de las escaleras
D. Datos de los círculos
E. Datos de las cadenas
F. Datos de las paralelas
G. Datos de las Ues
H. Coherencia intrapsíquica
33
34
39
44
45
46
49
51
52
Capítulo IV. -- APRECIACIÓN DE LA INTELIGENCIA
55
Capítulo V. -- RESULTADOS NORMALES Y PATOLÓGICOS
A. Características de la personalidad observables en el P.M.K
B. Características de los grupos normales
C. Características anormales evidenciadas por el P.M.K
D. Aplicaciones del P.M.K. en Psicología Social
57
57
58
71
85
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
IMPRESO EN LA ARGENTINA
La reproducción total o parcial de este manual, en cualquier forma que
sea, idéntica o modificada, escrita a máquina, por el sistema "maltigraph",
mimeógrafo, impreso, etc., no autorizada por los editores, viola los
derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.
Capítulo VI. -- ALGUNOS COEFICIENTES DE CONFIABILIDAD Y VALIDEZ
DEL P.M.K
91
Bibliografía y Referencias
<)~>
Apéndice
103
HISTORIA DEL "P.M.K."
ÍNDICE DE CUADROS
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
CUADRO
I.
- - Adultos normales. Ambos sexos
60
II. (1) --Agresividad. Sexo masculino. Desvío primario sagital de los
lineogramas, zig-zags, cadenas, paralelas y ues
II. (2) --Agresividad. Sexo femenino. Desvío primario sagital de los
lineogramas, zig-zags, cadenas, paralelas y ues
II. ( 3 ) -- E n e r g í a y tono vital. Sexo masculino. Desvío primario vertical de los lineogramas, escaleras, círculos, cadenas y ues
II. (4)--Energía y tono vital. Sexo femenino. Desvío primario vertical de los lineogramas, escaleras, círculos, cadenas y ues
II. (5) --Intro y extratensión. Ambos sexos. Desvío primario horizontal de los lineogramas
II. (6) --Emotividad. Sexo masculino. Desvío secundario de los lineogramas, círculos, U vertical y U sagital
II. (7) --Emotividad. Sexo femenino. Desvío secundario de los lineogramas, círculos, U vertical y U sagital
II. (8)--Excitabilidad e inhibición. Sexo masculino. Longitud lineal
de los lineogramas y de los zig-zags
II. (9)--Excitabilidad e inhibición. Sexo femenino. Longitud lineal
de los lineogramas y de los zig-zags
CUADRO
III.
-- Niños uruguayos de 10 años. Ambos sexos
CUADRO
IV.
--Adolescencia brasileña (16 a 20 años). Sexo masculino
CUADRO
V.
--Estudiantes adolescentes uruguayos
sexos
CUADRO
VI.
61
62
63
64
65
66
67
·4'
68
69
72
.. 74
(12 a 18 años). Ambos
75
--Indios Kaingangs (Brasil)
76
CUADRO VII.
-- Homicidas
78
CUADRO VIII.
-- Constelación familiar
86
CUADRO
IX.
-- Choferes
CUADRO
X.
CUADRO
XI.
CUADRO XII.
-- Coeficientes de confiabilidad
88
en adolescentes
-- Intercorrelación del desvío primario en adolescentes
91
.. .. 92
-- Coeficientes de confiabilidad en las diversas partes del P.M.K.
Son pocos, poquísimos, los tests que construidos en castellano o en
portugués han logrado alcanzar alguna difusión, pero nunca más allá del
área geográfica o idiomática de origen.
Hay sólo una excepción: el Psicodiagnóstico Miokinético de Emilio
Mira y López -- único test, en efecto, elaborado en lengua romance y
geográficamente en Sud América, que se ha impuesto dentro y fuera del
ámbito del castellano, portugués y catalán (los tres idiomas básicos de su
creador), conquistando circulación internacional como instrumento de diagnóstico caracterológico, psiquiátrico y psicotécnico y de investigación
psicológica.
Y se ha ubicado no como una herramienta más entre las 10.000 que
aproximadamente suma el repertorio psicométrico contemporáneo, sino en
primerísima fila, no lejos de los contados (Rorschach, TAT, Jung) que
la ciencia y la práctica psicológicas han seleccionado como llaves maestras
del psicodiagnóstico.
Tan excepcional trayectoria de un test sudamericano tiene su historia:
su curriculum de trabajo tenaz y continuado de concepción y gestación.
93
Hallándose en Barcelona, hace ya unos veinte años, Mira encaró el
problema de la selección psicotécnica de pilotos de aviación. Necesitaba un
medio de detectar en los aspirantes el grado de capacidad individual para
orientarse en el espacio sin control visual, e inventó un instrumento para
medir la sensibilidad laberíntica: el "axiestereómetro", primera versión del
P.M.K. (1936).
Tres años después, trabajando en Inglaterra, Mira prosigue sus investigaciones en el Mundsley Hospital de Londres y realiza un avance decisivo
en el proceso de la construcción del P.M.K. como test psicológico. De una
parte el axiestereómetro se simplifica personalmente y se convierte en una
prueba lápiz-papel; de otra, se complica fundamentalmente y deja de ser
un mero recurso de exploración estereognóstica, o de la estructura miopsíquica (coordinaciones psicomotrices vinculadas con las satisfacciones vitales
básicas), convirtiéndose en un instrumento de exploración de las "tendencias de reacción dominantes" destinado a determinar el "esqueleto caracterológico" del individuo psicópata en tres coordenadas esenciales de la personalidad: intro-extraversión, auto-heteroagresión, depresión-elación.
8
PSICODIAGNÓSTICO
E. MIRA Y LÓPEZ
Ese mismo año, la Revista de Neuropsiquiatría de Lima, ofrece la primera publicación de Mira en castellano sobre un aspecto del P.M.K.: "La
prueba del zigzag en neuropsiquiatría". No obstante, su primera presentación oficial la recibe el P.M.K. en inglés: lo presenta Mira el 10 de octubre
de 1939, en Londres, en la sección psiquiátrica de la Royal Society of
Medicine: "The M.P.D. A New Device for Detecting the Conative Trends
of Personality".
De inmediato (1940), se inicia el período sudamericano del test. Mira
pasa a la Argentina y el P.M.K. entra en su período de gestación en castellano. En este recinto idiomático, y durante un lustro, el P.M.K. se va elaborando, ampliando y perfeccionando por la labor personal de Mira, que ya
lo extiende al campo normal y lo difunde desde revistas especializadas de
Buenos Aires (Revista de Neurología, Revista de Psiquiatría y Neurología)
y de Rosario (Revista de Medicina Legal y Jurisprudencia). En 1941, algunos investigadores de Chile le dedican un estudio, pero hasta 1942 --año
en que empieza a generalizarse su denominación en sigla--, el "P.M.K." es
obra exclusiva de creación y de difusión de Mira. Su autor acaso presiente
ya entonces el bien distinto futuro que habría de tener el P.M.K., y tal vez
su contraste con la situación por esos años, le hace decir en 1943: "hasta
la fecha ha sido bien poco lo publicado respecto al mismo".1
Sin embargo, ese mismo año es de espaldarazo. Simultáneamente con
aquellas palabras, el P. M. K. ingresa en la literatura científica del centro
mismo del trabajo psicométrico contemporáneo: dos revistas especializadas
de los EE. UU. publican en noviembre de 1943 sendos trabajos sobre el
P. M. K. con la firma de autores norteamericanos: de John L. Simón
sobre "The Myokinetic Psychodiagnosis of Dr. Emilio Mira y López"
(The American Journal of Psychiatry), y de una personalidad de la envergadura de David Wechsler, "Mira Myokinetic Test in Cases of Depressión"
(New York Society for Clinical Psychiatric).
A partir de 1944, Mira amplía las utilizaciones del P. M. K. y le brinda
ancha base literaria, dándole sucesiva cabida en los libros de psicología
aplicada que por esos años publica en Buenos Aires: Psiquiatría en la
guerra (1944), Temas actuales de psicología normal y patológica (obra
colectiva, 1945), Manual de Psicología Jurídica (1945), Psiquiatría (1946),
Manual de Orientación Profesional (1947).
Hacia esos últimos años, la investigación y la difusión del P. M. K.
reciben una valiosa y creciente contribución de otros psicólogos. En 1946 y
1947, algunos investigadores del Uruguay, centrados en torno al Laboratorio
de Psicopedagogía Sebastián Morey Otero, dirigido por María C. Grompone. en Montevideo, publican sus trabajos en el Boletín de e?e instituto.
El año 1948 es asimismo para el P. M. K. de importante expansión
geográfica e idiomática: hacia esta fecha son ya más de 20 los investigadores y estudiosos que en diversos países se ocupan del P. M. K.; y en
cinco libros de psicometría y psicodiagnóstico, que se editan por entonces,
1
Manual de Psiquiatría. Buenos Aires, El Ateneo, 1* edic., 1943, pág. 80.
MIOKINETICO
9
tres en los EE. UU. (J. E. Bell, S. Ross y E. A. Spiegel), uno en Inglaterra
(D. Mackinnon y H. Henle) y uno en Francia (G. Palmade) 2, el P. M. K.
ocupa ya su lugar. Al año siguiente de esa introducción en ese idioma 3. Uno
de los autores, Ombredanne, señala: "Está fuera de toda duda que el test
miokinético es una prueba rica en promesas"; y el otro, Pichot, se pronuncia categóricamente: "Las condiciones rigurosamente estandarizadas de
su empleo y de su interpretación le confieren un valor cierto".
Contemporáneamente, y en forma ininterrumpida hasta hoy, el P. M.K.
es intensamente estudiado y divulgado por un número cada vez mayor de
psicólogos del Brasil, gran parte de ellos agrupados en torno al I. S. O. P.
(Instituto de Selec.ao e Orientagao Profissional) de la Fundación Getulio
Vargas, que bajo la dirección de Mira mismo funciona en Río de Janeiro.
Desde Río el trabajo con el P. M. K. se expande hacia los principales centros científicos brasileños: San Pablo y Recife (1948), Mina Gerais (1950),
Bahía (1951), y Bello Horizonte (1956). De esta suerte, el portugués pasa
a la cabeza en la producción de la bibliografía monográfica dedicada al
P. M. K. que sucesivamente va introduciéndose en diversas revistas especializadas: Psyké, Revista Brasileira de Estudos Pedagógicos, ambas de Río
(1947); Revista de Neurobiología, de Recife (1948); y desde 1949 --año
de su aparición-- los Arquivos Brasileiros de Psicotécnica, dirigida por Alfredo de Oliveira Pereira, absorben gran parte de los estudios del I. S. O. P.
y de investigadores de otros países. El balance final de 1949 acredita al
P. M. K. exposiciones en más de diez libros y de quince revistas, así como
en actas, archivos y comunicaciones de numerosos congresos científicos.
Ese año y el siguiente son, asimismo, los de aparición en castellano
de los dos primeros libros enteramente consagrados al P. M. K. En 1949,
José A. Bustamante, autor cubano de nombradía, especializado en este test,
publica en La Habana el libro El P. M. K. del Pro/. Mira y López; y en
1950, el psiquiatra argentino César G. Coronel, tras diez años de experiencia con el P. M. K., publica en Buenos Aires El Psicodiagnóstico Miokinético. Su teoría y su práctica.
Sin embargo --hecho curioso-- hasta 1951, impuesto ya internacionalmente y difundido por entonces en más de 30 revistas especializadas de
América y de Europa 4, y con sus libros propios, el P. M. K. carecía aún
2
J. E. Bell: Projective Techniques. Ed. Longmans, New York, 1948 (Edición
castellana, Buenos Aires, Paidós, 1956) ; S. Ross: Psychology of Personality, Mc-Graws
Hill, New York, 1948; E. A. Spiegel: Progress in Netirology and Psychiatry, Gruñe &
Stratton, 1948, vol. III; D. Mackinnon y M. Henle: Experimental Studies on Psychodinamics, Harvard University Press, Massachussetts, 1948; G. Palmade: La Psychotechnique, Presses Universitaires de France, París, 1948.
3
Ombredanne, A: Diagnostic du caractére, Presses Universitaires de Franco,
París, 1949; P. Pichot: Les tests mentaux en psychiatrie, Presses Universitaires de
France, París, 1949.
* Trátase de publicaciones periódicas de neurología, psicología, psicotécnica,
psiquiatría, pedagogía, jurisprudencia y medicina, de América y de Europa. Entre
otras, de los países siguientes: Argentina: Revista de Neurología, Revista Index de
10
E. MIRA Y LÓPEZ
del "Manual" del propio autor. Paradojalmente en la historia del P. M. K.
es el francés el que por vez primera da el esperado Manual de Mira; lo
presenta en ese año una institución editorial especializada de la importancia del "Centre de Psychologie Appliquée".
El Manual impulsó aún más el proceso de progresiva incrementación
en el trabajo de estudio y difusión del P. M. K. por diversos países. Año a
año el marco geográfico de sus investigadores y de su literatura fue ganando nuevos países: entre otros, Ecuador, España y Venezuela, en 1951;
BoÜvia, Italia, Portugal y Finlandia en 1953. Al presente, son ya más
de 100 los autores 5 que en 21 países --11 americanos, 8 europeos, 2 asiáNeuropsiquiatría, Revista de Neuropsiquiatría, Revista Latino Americana de Psiquiatría, Revista de Psiquiatría y Criminología, Semana Médica, todas ellas de Buenos
Aires, y Revista de Medicina Legal y Jurisprudencia, de Rosario. Brasil: Arquivos
Brasileiros de Psicotécnica, Revista Brasileira de estudos pedagógicos, Psyké, Jornal
Brasileiro de Psicotécnica, todas de Río de Janeiro: Revista de Museum Paulista y
Revista de Psicología normal y patológica, de San Pablo: Revista de Faculdade de
Direito, de Mina Gerais; Revista de Neurohiología, de Recife, Ecuador: Revista de
la Facultad de Ciencias Médicas, Archivo de Criminología y Neuropsiquiatría, de Quito.
Uruguay: Boletín del Laboratorio de Psicopedagogía Morey Otero y Anales del Instituto de Neurología, ambas de Montevideo. Otros países de América: Revista de
Psiquiatría, Neurología y Medicina Legal de Santiago; Revista policlínica de Caracas;
Revista de Neuropsiquiatría, de Lima; Archivos Bolivianos de Medicina, de Sucre;
Criminalia, de México; The American Journal of Psychiatry. de E. U. De Europa: Revista de Psicología general y aplicada, de Madrid; Anais Portugueses de Psiquiatría,
0 Médico, de Lisboa: Buüclin de Psychologie, de París; Revista Ospedale Psichiatrico
de Napoli y Lavoro Neuropsichiatrico.
5
Daremos una idea más precisa, aunque inevitablemente incompleta, del proceso de incesante y creciente incorporación de investigadores que, a partir de Mira,
contribuyeron con publicaciones a la literatura del P.M.K., citándolas en serie cronológica, por países y autores en orden alfabético: 1039: E. Mira, 1941 - Chile: E. Brucher. G. Ortiz González. 1943 - EE. ÜU.: J. L. Simón, D. Wechsler. 1944 - Bolivia:
Martínez Zambrano; Uruguay: J. Galeano. 1945-Brasil: A. Arruda; EE. UU.: H.
Viets. 1946-Argentina: R. Melgar; Cuba: J. A. Bustamante. 1947 - Uruguay: M. C.
Grompone, E. Migliano, R. Miles, J. A. Pereira, D. S. Piacensa. 1948-Brasil: C. Mi'
randa Menezes. V. Vaz, C. R. Alves, A. Barradas Barata, J. Lucena, I. Mathías,
1. E. Nelsohn, M. Rebortella, O. L. B. Salles, P. Silva Dantas, A. Silveira, S. Vizzotto;
EE. UU.: J. E. Bell, S. Ross, E. A. Spiegel; Inglaterra: M. Henle, D. Mackinson;
Vianda: G. Palmade: México: G. López González. 1949 - Brasil: H. Klanfer, A. Lanihu, M. Macedo Ribeiro, A. G. de Mira, A. Oliveira Pereira: Francia: A. Ombredanne,
I'. Pichot. 1950 -Brasil: J. Abreu Paiva, M. Amaral, P. Barahona, P. P. Bessa, E.
lliirges Carneiro, Z. Gamundi; Uruguay: A. Guerra; Argentina: C. Coronel. 1951 - Bras//: L. G. Anderson, B. Starec, S. Schwarzstein: Chile: J. Speriza Zaninovich; Ecuador:
G. L. Ríofrio; España: J. S. Pertejo; EE. UU.: H. H. Anderson; Venezuela: E. H.
1 bañe/ Petersen. 7952 - Brasil: T. Aviles, V. R. Bartoli, N. F. Josetti. ¡953 - Bolivia:
I!. D. Medina Eguía; Brasil: E. De Lima, G. Mattos; Ecuador: A. Cuevas Tamares,
G. Montesino; Finlandia: T. Takkala; Francia: M. Bernard, Siom, M. Sirot; Italia:
'.·".. Buondonnq, E. Zara; Portugal: F. S. Pimentel Neves, A. Sotto Mayor Regó. 1954 írfteiitina: P. Horas, E. Ossola de Horas. Brasil: E. Barra, B. Cavalcanti, E. Faría
\lvim, A. Ginsberg, E. Mello Ribeiro, J. S. Pontual, I. Sá Carvalho. 1955 - Brasil:
G. Sandoval de Andrade, J. Shaltiel. Venezuela: A. B. Larez. 1956-Brasil: }. A. Amor¡n, M. V. Machado Vieira, A. Minicucci, J. Navas. 1957 - Brasil: I. Andradoz Ruiz,
J. F. Cavaliere, N. Osorio Duarte, G. F. Quíntela; Italia: M .T. Zoli, L. Ronchi, G.
Ferrara Mori...
PSICODIAGNOSTICO
MIOKINETICO
11
ticos-- han publicado alrededor de 130 trabajos en sus respectivos idiomas.
(Véase la bibliografía al final del Manual).
En los últimos años, el P. M. K. es tema regular de los congresos
de la especialidadc, instrumento de investigación de diversos factores 7 y
tipos 8, materia de análisis de correlación con otros tests 9, y, en fin, tópico
ya obligado en todo libro dedicado a la psicometría y al psicodiagnóstico.
Debe ser, pues, motivo de íntima complacencia Dará el Dr. Mira,
maestro de la psiquiatría y figura de prestigio mundial, haber sido el
primer psicólogo que trabajando desde nuestra lengua y desde Sudamérica
ha logrado situar su test junto a los más importantes de la psicometría
contemporánea, y haber dado asimismo esa satisfacción a la psicología
de habla castellana y portuguesa. Parejo sentimiento cabe en sus colaboradores del I. S. O. P., en los psicólogos del Instituto Sebastián Morey
Otero y en los investigadores independientes, brasileños, uruguayos, argentinos y cubanos que han participado en la obtención de ese test de
prestigio internacional.
La editorial en lengua castellana tenía, pues, una doble deuda: de
gratitud con el Dr. Miru y los investigadores de P. M. K., que teniendo
ya en camino la segunda edición de su manual francés y la primera del
inglés --con sello estadounidense-- faltaba, en cambio, indebidamente, en
su idioma materno; y, en fin, una deuda de colaboración, con los psicólogos profesionales y estudiantes, privados hasta ahora de esa obra básica
para su conocimiento y aplicación. La intervención del Dr. Mira y la
buena disposición del Director de edición del Centre de Psychologie Appli6
Fue presentado, entre otros: al IX Congreso Sudamericano de Medicina (1946),
IV Congreso Brasileño de Psiquiatría, Neurología y Medicina Legal (San Pablo,
1948), I 9 Conferencia Panamericana de Criminología (1948), IX Conferencia de
Psicotécnicos (Berna. 1949), IIP Jornada Brasileña de Puericultura y Pediatría
(1949), IV Congreso Brasileño de Psiquiatría y Congreso Internacional de Psiquiatría,
París, ambos celebrados en 1950; Jornadas Psiquiátricas de Córdoba (1952), Congreso Internacional de Psicotécnica, París (1953), IIP Congreso Latino Americano
de Salud Mental (San Pablo, 1954), ler. Congreso Argentino de Psicología, TucuTián (1954). Seminario Latino Americano de Psicotécnica (1955)...
7
En relación con diversos factores: peligrosidad, Buenos Aires (1941, 1942,
1945); inteligencia, Montevideo (1947); fatiga, Río de Janeiro 1949); emoción,
Río de Janeiro (1949); agresividad, Río de Janeiro (1949)...
8
Se lo ha investigado en diversos tipos y grupos de sujetos. Señalaremos algunos: delincuentes (Chile, 1941; Río de Janeiro y México 1948; San Pablo 1955),
depresión, New York (1943), adolescentes normales (Buenos Aires, 1945; Río de
Janeiro, 1956), niños de 10 a 12 años, Montevideo (1946), estudiantes (Montevideo,
1917). somatotipos (San Pablo, 1948), fumadores de maconha (Recife, 1948), psicosis (San Pablo, 1948), aviadores (Río de Janeiro, 1950), indios Barorós (Río de
Janeiro, 1949), indios Kaingangs (San Pablo, 1959), indios Guaraunos (Venezuela,
1954), choferes (1951), univitelinos (San Pablo, 1950), esquizofrénicos (1953), oligofrénicos (1954), ciegos (1955)...
9
Se lo viene estudiando en sus correlaciones principales con otros tests y técnicas de examen de la personalidad: Rorschach (San Pablo, 1948; Río de Janeiro,
1957), Rosenzweig (Río de Janeiro, 1949), análisis grafológico (Río de Janeiro,
1949 y 1956), tipología de Sheldon (Río de Janeiro, 1949), T.A.T y Koch (Río
de Janeiro, 1957) ...
12
E. MIRA Y LÓPEZ
quée, Mme. Claude Joublin, permitió, en grato acuerdo, traerlo al castellano casi simultáneamente --si no antes-- con la segunda edición francesa, de cuyos originales fue traducido.
La versión fue realizada por Alice Galland de Mira, con la autoridad
que le da Su calidad de investigadora del P. M. K. No obstante, más que
una traducción, es ésta una edición directa. El autor quiso tomarse el
empeño de supervisar desde Río las pruebas de imprenta de esta edición.
Por todo ello, al ofrecerla deseamos expresar al Dr. Mira nuestro reconocimiento, así como nuestra confianza de que este Manual habrá de promover
nuevas investigaciones, nuevos aportes y una mayor difusión del P. M. K.,
que tiene ya veinte años de curriculum, pero que --joven, en rigor--
ciertamente no han de ser nada más que los iniciales de una historia
larga abierta al futuro.
Y a nosotros --discúlpese esta referencia personal de pequeña crónica
de un hecho ocurrido 15 años atrás-- nos cabe la satisfacción de hacer
la edición de este test que tanto nos impresionó cuando tuvimos el primer
contacto con él, en una administración que, como aprendiz y sujeto experimental, nos hiciera el Dr. Mira con motivo de una demostración que' en
mayo de 1941 dedicó a quienes por entonces integrábamos el cuerpo técnico
del Instituto Sigmund Freud de Buenos Aires.
Buenos Aires, 1957
J. B.
PRESENTACIÓN
En el curso de la evolución humana, el lenguaje verbal --que inicialmente parecía destinado a facilitar la comunicación de las ideas y sentimientos-- se ha ido convirtiendo cada vez más en un cómodo instrumento
para simularlos o disimularlos. Desde el principio de nuestros trabajos de
psicología experimental tuvimos prevención para toda técnica que exigiese
el uso de la palabra como recurso esencial para la exploración y diagnóstico
de cualquier función o estado anímico. Precisamente por la facilidad con
que se dice lo que no se siente o se deja de decir lo que en el fondo más se
siente, es por lo que cualquier exploración psicoanalítica consume años en
lograr lo que podría ser obtenido en minutos si el sujeto careciese enteramente de control o censura en sus expresiones verbales.
Desgraciadamente, las pruebas motrices --incluyendo las denominadas
pruebas de trabajo o Arbeitsproben-- así como los tests situativos y realistas,
tampoco ofrecen garantías suficientes contra el fraude o el disimulo, pues
cualquier individuo inteligente es capaz de captar su sentido y organizarse
una respuesta artificial. Precisaba, pues, asociar o combinar las ventajas de
las pruebas "proyectivas" y las pruebas de "expresión activa e involuntaria"
para hallar una base más sólida, desde la que pudiésemos lanzarnos con
cierta seguridad a la investigación de los rasgos típicos de cualquier personalidad humana. Creemos haber encontrado esa deseada combinación, colocando a los sujetos en una situación experimental en la que no solamente no
puedan percibir la finalidad que con la investigación se persigue, sino que
tampoco sean capaces de controlar el rendimiento o la respuesta, pues ésta
es obtenida en condiciones técnicas que excluyen el control voluntario y permiten sea expresiva de las tendencias naturales ancladas en una de las zonas
más profundas del psiquismo: la miopsique. Se trata, pues, de establecer el
diagnóstico psíquico a través de las peculiaridades de ciertos movimientos
realizados por el sujeto; de ahí el título que hemos dado a nuestra técnica:
Psicodiagnóstico miokinético (P. M. K.) o sea: diagnóstico psicológico oor
medio de los movimientos musculares.
14
E. MIRA Y LÓPEZ
Durante 15 años hemos podido obtener preciosas colaboraciones y deseamos agradecer públicamente a quienes más nos las han prestado: los
profesores Ch. Myers, Mapother, Aubrey Lewis, Maclay y Slater (de Londres), H. Piéron y P. Pichot (París), A. Ombredanne (Bruselas), los doctores R. Melgar y C. Coronel (Buenos Aires), M. Carbonell de Grompone y
J Galeano (Montevideo), A. Oliveira Pereira, Cinira Miranda Menezes y
Tito Aviléz (Río de Janeiro), y last but not least, mi esposa, Alice Mira, que
ha tomado a su cargo todo el trabajo de recolección, clasificación y revisión
del material que constituye el presente texto.
CAPITULO I
EL PSICODIAGNOSTICO MIOKINETICO
(P. M.K.)
Prof. E. MIRA Y LÓPEZ
Río de Janeiro.
Caracterización
Se trata de una prueba o reactivo mental, de expresión gráfica, que se
propone detectar lo que se puede llamar la "fórmula actitudinal" del individuo con ella examinado, o, si se quiere usar un término más expresivo pero
menos exacto, "su esqueleto psíquico", o sea: sus tendencias fundamentales
de reacción, constituyentes de sus peculiaridades temperamentales y caracteriales.
Storch ha dado el nombre de "miopsique" al conjunto de dispositivos
que aseguran la adaptación psicomotriz (instintiva) al ambiente. Tales dispositivos permanecen latentes o invisibles mientras discurre la actividad
mental en la zona "conativa" de su ciclo (o sea, en la fase que lleva del
deseo a la decisión), pero pueden, no obstante, ser evidenciados mediante el
examen del tono postural. Esto es precisamente lo que se propone realizar
el test miokinético, mediante la ejecución de diversos tipos de movimientos
en los diversos planos del espacio. Su fundamentación teórica se encuentra
en la denominada teoría motriz de la conciencia, de acuerdo con la cual
toda intención o propósito de reacción se acompaña de una modificación
del tono postural, que propende a favorecer los movimientos destinados a la
obtención del objetivo y a inhibir los movimientos contrarios.
Antecedentes y fundamentos teóricos
Hacia el año 1828 el marqués de Chevreul reprodujo una experiencia
de Gall para demostrar que el simple pensamiento de un movimiento era
suficiente para crearlo en realidad: daba a los sujetos una plomada (un
pequeño cilindro de plomo atado a un cordón fino) y les pedía que la inmovilizasen, manteniendo el brazo extendido horizontalmente y presionando la
extremidad distal del cordón entre el índice y el pulgar. Cuando el peso
estaba quieto les invitaba a cerrar los ojos e imaginarse cualquier movimiento lineal, en diversas direcciones (rectilínea, oblicua, circular, etc.),
pero esforzándose al propio tiempo en mantener inmóvil el brazo y los dedos
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E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNOSTICO MIOKlNETICO
para que permaneciese quieta la plomada. Pues bien: al cabo de pocos
segundos ésta empezaba a oscilar, y por la dirección e intensidad de sus
desplazamientos podía siempre inferirse el tipo de movimiento que el sujeto
se estaba imaginando.
Algunos decenios después se puso de moda en los salones el juego
consistente en descubrir un objeto que había sido previamente escondido
por cualquier circunstante. Este debía dar su mano a otro, que actuaría
como si fuese un "médium" y trataría de localizarlo. Casi siempre el juego
terminaba con el hallazgo del objeto y la explicación era simple: quien lo
había escondido no podía suprimir una contracción de su mano cuando el
supuesto médium se acercaba al lugar de la ocultación y de esta manera lo
guiaba y orientaba involuntariamente en su búsqueda.
A fines del siglo pasado los estudios fisiognómicos que habían sido
mucho antes iniciados por Lavater volvieron al palenque, con mejor sistematización, al propio tiempo que sé concretaban los primeros ensayos grafológicos. Aquéllos y éstos obedecían al mismo principio: la -sustancia se
manifiesta en la forma y la vida se expresa en el movimiento.
Ya en nuestro siglo, el cinema ha permitido demostrar cómo es posible
seguir y comprender el curso de los más diversos procesos discursivos y
emocionales de un ser humano a base de la simple observación de su pantomima (nos referimos sobre todo a los films que se toman sin que el individuo se dé cuenta que está siendo filmado; durante un interrogatorio,
por ejemplo). Casi simultáneamente, la teoría motriz de la conciencia, lanzada por William James y ampliada por M. F. Washburn, Jacobson y G.
Madinier, es aceptada por un número creciente de psicólogos y empiezan a
surgir tests para estudiar las características personales por medio de su
expresión motriz. (Para una exposición clara y precisa de la teoría motriz
de la conciencia puede consultarse la monografía de Nina Bull: The attitude
theory of emolían. Nervous and Mental Dis Monographs. New York. 1951.)
Harriman, en su nuevo Diccionario Psicológico (v. bibliogr.) define la
teoría motriz de la conciencia como siendo aquella según la cual la conciencia es una función derivada de la actividad muscular más o menas implícita.
(El original inglés se expresa así: "consciousness (awareness) is the result
of more or less impiicit muscular activity and a psychic (not-physiological
function".) Por su parte Washburn, en su libro Movement and Mental Imagery escribió: "todos los casos de la llamada imaginación kinestética son en
realidad casos de sensación motriz de excitación periférica, resultante de la
ejecución leve de movimiento". Y más tarde agregó: "la representación de
un movimiento no existe aparte de las sensaciones resultantes del mismo".
L. V. Max sometió a esa teoría a una comprobación experimental, obteniendo fotografías de corrientes de acción en la musculatura periférica de
sujetos sordos, mientras dormían calma y tranquilamente, cuando eran sometidos a estimulación externa y cuando soñaban. Los resultados obtenidos
demostraron que el tránsito de la vigilia al reposo era acompañado de una
disminución progresiva de esas corrientes, indicando así la progresiva dis-
minución o inhibición de la respuesta motriz (hecho que se comprobó
también en los sujetos dotados de audición normal).
En 1930 Jacobson publicó trabajos en los que demostraba la enorme
importancia que las variaciones del tono muscular tienen en la determinación del curso de los procesos intelectivos, afectivos y conativos (voluntarios). He aquí la traducción de algunas de sus conclusiones: "la contracción específica de los músculos es no solamente concomitante de ciertas
actividades mentales, sino que resulta ser esencial para su ocurrencia, porque
la imaginación de un determinado acto no puede lograrse si los músculos
que lo realizarían se encuentran completamente relajados". "Si amplificamos
80 veces las fotos del brazo de un sujeto que piensa tenerlo inmóvil pero
que imagina moverlo, nos daremos cuenta de que realmente el brazo presenta oscilaciones de una amplitud variable entre 0,07 y 0,32 milímetros".
En 1931 Allport y Vernon publicaron su excelente libro de estudio de
los movimientos expresivos (ver bibliogr.) en el que con una sólida y amplia
base experimental y estadística demuestran que las pruebas o tests psicomolores son tan constantes y tan válidos en sus resultados como los tests de
inteligencia. Señalan igualmente, en esa obra, que es posible emprender el
estudio científico del valor expresivo de los gestos gráficos usando simples
líneas o figuras geométricas sencillas. Finalmente afirman que "existe una
evidente correspondencia (congruencia sería la traducción literal) entre los
movimientos expresivos y las actitules, los rasgos y los valores y demás
disposiciones de la personalidad interna".
En 1931, J. Downey presentó una serie de pruebas gráficas, psicomotrices, que alcanzó extraordinario éxito. Su libro Will and Temperament Tests
y sus ideas se han visto después rápidamente olvidados, bajo el impacto de
los llamados tests proyectivos; pero autores de tal prestigio como Thurstone
y Eisenck opinan que tal olvido es injusto. He aquí, por ejemplo, lo que
Thurstone ha escrito sobre este asunto: "La mayor parte de los psicólogos
considera probablemente que el primer trabajo de June Downey se halla
superado y constituía una falsa pista. Creo que tuvo una idea exacta al estudiar el temperamento por métodos experimentales en vez de hacerlo por
cuestionarios. Sería probablemente provechoso retomar esa dirección, si
bien acaso no fuera preciso utilizar como recurso de investigación solamente la escritura (Discurso presidencial. Asociation Americana de Psicología. Sección de Evaluación y Medida. Detroit. Setiembre 9 de 1947).
Previamente nos había llamado la atención el efecto terapéutico obtenido en numerosos casos de neurosis mediante la gimnástica médica asociada
a ejercicios de relajación; asimismo nos había sorprendido favorablemente
el éxito de la denominada terapéutica ocupacional (que obtiene mediante el
movimiento muscular un cambio en las actitudes y tensiones kinéticas que
han sido fijadas por el conflicto mórbido). De este modo estábamos preparados para adherirnos a la teoría motriz de la conciencia, y por ello ya en
1933 empezamos a usar tests fílmicos y tests situacionales en la exploración
de la personalidad, mientras tratábamos de encontrar algún recurso más
sencillo para poder estudiar sus tensiones, a través de la expresión motriz.
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18
E. MIRA Y LÓPEZ
En 1936 construimos un aparato \at que llamamos "axiestereómetro")
para investigar la memoria muscular de los candidatos a piloto en la aviación republicana española. Nos sorprendió ver que los errores que tales
candidatos realizaban al ser sometidos a examen no se distribuían de acuerdo
con la curva de probabilidad normal sino que se acumulaban en determinados puntos, correspondientes a determinadas direcciones del espacio, de
suerte que al ser representados gráficamente --en forma de "estereogramas"-- daban lugar a figuras o perfiles originales y peculiares de cada individuo. Se necesitaba, por tanto, admitir la existencia de un factor responsable por la desviación sistemática de los errores personales en determinadas
direcciones o vectores (lo que equivale a decir que los sujetos tendían a
infraestimar el movimiento realizado en determinadas direcciones y a superestimar el ejecutado en otras). Este factor, por exclusión analítica, fue identificado como siendo la diferencia de tonus postural preexistente en los
diversos grupos musculares que eran puestos a trabajar durante la prueba.
O sea: la actitud muscular (fórmula de las tensiones posturales) con que
cada sujeto enfrentaba la prueba interfería con su deseo de exactitud y le
llevaba a errar, cuando creía estar realizando movimientos de igual amplitud.
No fue entonces difícil obtener correlaciones altamente significativas
entre el tipo caracterial de cada individuo y el tipo de sus estereogramas
(o sea, entre sus actitudes dominantes de reacción y la modalidad de sus
errores en el test .axiestereométrico). De esta suerte, conocidas las actitudes
mentales básicas podíamos predecir el sentido de las desviaciones a ser
observadas en el test y viceversa.
En 1939 emprendimos en el Maudsley Hospital, de Londres, un plan de
investigación que había sido previamente aprobado por el profesor Henri
Piéron: se trataba de ver si las desviaciones sistemáticas que habíamos denotado en la apreciación kinestética del espacio, en relación con los diversos
tipos de carácter, podían ser confirmadas en grupos de enfermos mentales,
que sufriendo de síndromes psiquiátricos bien delimitados puediesen ofrecer,
de un modo exagerado e indiscutible, los rasgos actitudinales que habíamos
puesto en relación con los diversos tipos de desvío en la prueba (agresividad o autoagresividad, depresión o elación, extraversión o autismo, etc.).
Al propio tiempo intentábamos obtener una técnica que permitiese prescindir del uso del axiestereómetro y que fuese compatible con la conducta de
los enfermos mentales, siempre desconfiados ante cualquier situación experimental.
Es así como se desarrolló el test miokinético, cuya primera presentación
--teórica y práctica-- fue hecha a la Rojal Society of Medicine de Londres,
en octubre de 1939, apareciendo publicada en sus Proceedings de febrero
de 1940 ("Psych. Section"), He aquí lo que entonces comunicamos, como
síntesis de nuestro trabajo:
Las intenciones individuales, esto es, los propósitos, se acompañan de
ir.-tensiones, esto es, de tensiones musculares. Los grupos de músculos que
han de realizar fundamentalmente los actos proyectados se hipertienden, es
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO
19
decir, se preparan de antemano a su contracción con el consiguiente aumento
de su tono, mientras que los antagonistas, o sea, aquellos cuya acción se
opondría a la realización intencional, se relajan, distienden y disminuyen
consiguientemente su tono.
Si se desea que un individuo se sienta en buena disposición para una
acción agresiva o combativa, será necesario que se le haga tomar una actitud
o postura capaz de favorecer la ejecución de los movimientos de ese tipo, y
he aquí la razón por la cual en todas las épocas y culturas los jefes militares
han insistido tanto en lograr de sus soldados la "postura marcial", en la
que existe un aumento del tono postural de los músculos extensores.
Razón análoga explica los éxitos de la fisiognomía, la quirología y la
grafología, así como constituye la base del arte expresionista y, sobre todo,
del cinema mudo y de la pantomima. La teoría de James-Lange no es, pues,
tan disparatada como parece a primera vista. De otra parte, como ya se ha
indicado, el éxito de las terapias ocupacionales y convulsivantes se podría
explicar porque en las primeras la ejecución de nuevos movimientos destruye las pautas o clisés ya estratificados y rígidos que, por así decirlo,
plasman y encronizan el conflicto mental. De otra parte, el denominado
síndrome de Fenichel (cansancio, astenia alternante con manifestaciones espasmódicas, algias musculares, etc.), demuestra la perfecta coexistencia de
los síntomas de situación conflictiva en el plano mental y en el plano
fisiomotor.
El principio de la Miokinesis
El espacio psicológico no es neutro. Todo movimiento adquiere en él,
además de su efecto mecánico, una significación particular, de acuerdo con
s'i dirección vectorial (por ejemplo, en la cultura occidental, los movimientos rn la dirección de izquierda a derecha, de abajo hacia arriba o de dent í o hacia afuera (con respecto al cuerpo de quien los ejecuta) adquieren una
!<;nalidad "progresiva", en tanto que los efectuados en las respectivas direc, 'ones inversas parecen tener una significación regresiva. De otra parte,
loda actividad mental considerada desde un punto de vista objetivo es una
sucesión de actos que se desarrollan sobré plataformas actitudinales previamente formadas; así, cada cambio de conducta implica también un cambio
de las tensiones musculares y altera su fórmula de equilibrio. Por tanto:
el desequilibrio psíquico y el desequilibrio miokinético 'son dos aspectos
exiremos de un mismo proceso individual y por consiguiente es posible hacer
inferencias recíprocas a partir de cualquiera de ellos. Las perturbaciones de
' .s tensiones psíquicas se expresan en el dominio de los movimientos musculares, pudiendo ser evidenciadas siempre que se consiga eliminar la acción
correctora --momentánea y voluntaria-- del sujeto.
20
E. MIRA Y LÓPEZ
El principio técnico del P. M. K.
Deriva del precedente y puede formularse así: "si invitamos a un individuo a realizar pequeños movimientos oscilatorios en las direcciones fundamentales del espacio, sin permitirle controlar la extensión y la dirección,
por la vista, se observarán desvíos sistemáticos en tales movimientos, en
relación con el grupo muscular predominante. Este grupo, a su vez, nos
indicará el propósito de acción dominante en el sujeto, en el plano del
espacio considerado". Si el sujeto tiene una actitud dominante de huida o
replegamiento, habrá hipertendido los músculos que aseguran la obtención
de ese propósito y de esta suerte tales músculos (flexores o adductores) le
harán desviarse correspondientemente cuando sean puestos en juego alternativo con sus opuestos (que aseguran el ataque y la expansión).
PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO
pág. 196) : "Existe una evidencia experimental indiscutible, que confirma
la asociación existente entre la idea o imagen de un movimiento y su ejecución en mínima escala". Es lo que se llama tendencia ideomotriz, variable
según los sujetos: en algunos casos esa tendencia es tan fuerte, que los movimientos son visibles a simple vista, mientras que en otros casos es preciso
disponer de un dispositivo amplificador para evidenciarlos.
De otra parte, en su libro acerca de la psicología del pensamiento
(Psychology of Thinking, McGraw Hill, 1952), el prof. W. E. Vinacke concluye (pág. 358): "De otra parte, una base experimental sustancial y una
interpretación coherente confirman la teoría motriz (del pensamiento).
Esta liga los procesos mentales a actividades somáticas implícitas, con el
cerebro sirviendo como mero centro selector e integrador. Series de movimientos musculares mínimas (estriados y lisos), contracciones e impulsos
kinestésicos organizados en el sistema nervioso central son considerados como
la base del pensamiento". *
El principio de la disociación miokinética
Este principio se ha derivado especialmente de las observaciones de
Werner Wolff acerca de la expresión facial, los gestos y los movimientos
comparados de las dos mitades corporales. Varios autores han confirmado
que cada uno de nosotros tiene una mitad corporal dominante (generalmente es la derecha, que corresponde al hemisferio cerebral izquierdo, en el que
también se encuentran los principales centros del lenguaje oral). Esta mitad
dominante (derecha en los diestros e izquierda en los zurdos) es más evolucionada pero también más inestable, precisamente por hallarse más directamente sometida a las fluctuaciones tensionales de la conciencia individual.
En cambio la mitad dominada, submisiva, olvidada y apenas evolucionada,
permanece casi igual desde la infancia hasta la vejez.
Las expresiones motrices del lado o mitad dominante manifiestan las
actitudes y propósitos actuales y caracteriales, en tanto las del lado dominado expresan perfectamente los propósitos y actitudes instintivos, temperamentales, subconscientes y hasta cierto punto permanentes, pero latentes
en el sujeto (W. Wolff propuso por ello dar el calificativo de "inconsciente"
a la hemicara menos variable).
Así se explica que los trazados correspondientes a los niños, los débiles
mentales y los salvajes tiendan a ser más simétricos (en espejo) que los
obtenidos en adultos, intelectuales y cultos.
Confirmaciones recientes de la teoría motriz de la conciencia
Ya hemos indicado que además de los autores clásicos, Nina Bull y
Eisenck se han ocupado recientemente, con trabajos experimentales, de la teoría motriz. El segundo de estos autores describe (Dimensions oj Personality,
21
La bastardilla es nuestra.
CAPITULO II
MATERIAL Y TÉCNICA DE APLICACIÓN
A.
a)
Material de prueba
Cuaderno de prueba
La prueba requiere un cuaderno de 6 páginas, numeradas, donde se
hallan impresos los diferentes tipos de trazados que deberán ser ejecutados.
(Véase el cuaderno anexo.)
El orden de los trazados es el siguiente:
página
4?a
Cft
Lineogramas
Zig-zags
Escaleras y círculos
Cadenas
Paralelas egocífugas y Ues verticales
Paralelas egocípetas y Ues sagitales.
El tamaño y la disposición de estos trazados obedecen a un modelo patrón previamente establecido. El papel debe ser suficientemente grueso para
evitar los surcos y los desgarramientos. Cada hoja deberá ser impresa de
un solo lado para permitir el uso de la página en blanco en caso de que
sea necesario repetir algún trazado.
b)
Mesa
Para la aplicación del test es necesario una mesa especial cuya tabla
horizontal se encuentre a la altura umbilical del sujeto sentado, para que
pueda mover libremente los brazos sin el riesgo de tocar la mesa. Dicha
mesa deberá tener las dimensiones siguientes: 72 cms. de altura, 57 cms.
de largo por 45 cms. de ancho. La tabla horizontal debe poder colocarse
fácilmente en posición vertical para poder ejecutar las partes de la prueba
que así la requieren. En el centro de esta tabla debe encajarse un vidrio
de 28 cms. por 33 cms. con 3 ó 4 mms. de altura. Sobre esta superficie
24
E. MIRA Y LÓPEZ
PSICODIAGNÓSTICO
MIOKINÉTICO
25
totalmente lisa se coloca el cuaderno de la prueba, que se fija por pinzas especialmente adheridas a la mesa. (V. Fig. 1 de las Ilustraciones del Manual.}
Si no se dispone de una mesa especial, se puede utilizar una tabla pesada y bien lisa que tenga por lo menos 32 cms. por 40 cms., que se coloca
sobre una mesa suficientemente baja para que los codos se mantengan por
encima. Esta tabla debe articularse sobre otra igual para permitr su colocación en posición vertical y mantenerse firmemente. El cuaderno será fijado con chinches. (V. Fig. 2.)
Recomendamos calurosamente el uso de la mesa especial. Sin embargo,
para realizar pesquisas que exigen constantes desplazamientos para el examinador, las tablas portátiles resultan más prácticas.
Se precisa para tomar el tiempo de ejecución de los trazados. La duración de la prueba es variable; es importante que la toma de tiempo se haga discretamente para no enervar al sujeto.
c)
i)
Silla
Una silla sin brazos laterales y con respaldo recto es suficiente. El sujeto se sentará bien en ella, pero no ha de recostarse negligentemente en su
respaldo sino mantenerse bien erecto, principalmente durante la ejecución
de los trazados.
d)
Lápices
Precisa tener por lo menos 2 lápices Faber N° 2, de la misma longitud
y debidamente afilados. El examinador tendrá a su disposición otros 2 lápices, de color (preferentemente rojo), sea para marcar la extremidad del
trazo final, sea para entregar al sujeto cuando se prevea que su trazado
va a pasar por encima de otro hecho con lápiz negro.
e)
Pantalla
Se precisa una pantalla, de cartón resistente, de color uniforme y claro
(gris o verde, preferentemente) capaz de ser interpuesta entre los ojos del
sujeto y el cuaderno del test, con el fin de privarle de la visión de éste. Esa
pantalla habrá de ser mantenida en posición vertical u oblicua de acuerdo
con el tipo y plano de los trazados, de modo que no llegue nunca a contactar
con el lápiz o parte alguna del cuerpo del sujeto. Recientemente se usa un
dispositivo aislante, de tipo mecánico, que evita la molestia de tener que
mantener manualmente la pantalla.
f)
Cartones cobertores
Se precisan dos cartones rectangulares para cubrir los trazados a medida que son terminados por el sujeto. Uno de ellos ha de tener las siguientes
medidas: 20 por 29 cms y el otro: 7 por 22 cms. El color de los mismos ha
de ser gris, con bordes reforzados para que puedan ser fijados por las pinzas sin estropearse (cuando la tablilla se pone en posición vertical).
g)
Chinches o pinzas metálicas
Cuando no se cuenta con otro dispositivo ad hoc, es necesario fijar
el cuaderno del test mediante chinches o pinzas metálicas. (En las mesas
especiales eso no es necesario, pues el cuaderno se encaja en la tablilla.)
h)
Cronómetro
Una regla graduada en milímetros y un limbo
Regla y limbo graduados se necesitan para tomar las 79 medidas fundamentales del test. Existen en el mercado reglas con limbo incluido, lo que
facilita su manejo para el trabajo.
B.
Técnica de aplicación
1. INSTRUCCIONES PRELIMINARES
El test ha de ser realizado en un ambiente tranquilo. Hay que evitar
que el sujeto pueda tener algún indicio (directo o indirecto) de los trazados
que está haciendo o hizo. Cualquier incidente que venga a desviar su atención durante la ejecución determinará la repetición del trazado que estaba en
curso de realización.
Es preciso que el sujeto esté bien sentado, frente a una mesa suficientemente baja como para que queden los codos sobre ella. (V. Fig. 3.) La distancia del cuerpo a la mesa será la habitual para la escritura, pero la posición
ha de ser erecta y no curvada; el busto ha de mantenerse paralelo al eje
longitudinal y las piernas no han de estar cruzadas. El sujeto anotará sobre
la página de cubierta los datos pedidos: nombre, edad, situación familiar,
grado de instrucción y, sobre todo, si se considera diestro o zurdo. Hecho
esto, se colocará ante él la primera hoja del test y se le dará un lápiz, indicándole que ha de tomarlo por la parte media y mantenerlo en posición vertical, o sea, perpendicular al papel, durante la ejecución de los trazados.
Estos habrán de ser ejecutados manteniendo el brazo en el aire y no apoyando parte alguna (codo, muñeca, etc.) sobre el papel. De esta suerte el
brazo, formando un ángulo variable de 45° a 809 con el antebrazo, se deslizará en el aire, paralelamente a la mesa, con el fin de hacer más libremente
los movimientos. La inclinación del eje del brazo sobre el del tórax será
también aproximadamente de 45° a 60°.
Algunas personas tienden a mover nada más que la muñeca; precisa insistir para lograr que los movimientos sean hechos tomando como charnela
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PSICODIAGNÓSTICO MIOKINÉTICO
E. MIRA Y LÓPEZ
el codo. Si durante los trazados se cambia la posición, será preciso anotar
el hecho, advertir al sujeto en la primera pausa y, eventualmente, repetir
el trazado.
La mano que no trabaja deberá permanecer apoyada sobre el muslo
correspondiente, con el fin de evitar que sirva de punto de referencia al
sujeto.
La prueba se realiza en dos sesiones: en la primera se obtienen los trazados hasta las cadenas sagitales (inclusive) y en la segunda se inician las
cadenas verticales y se continúa hasta el fin del cuaderno. El intervalo ideal
entre estas dos sesiones es de una semana, pero excepcionalmente puede disminuirse hasta 24 horas, cuando exista urgencia en los resultados. En todo
caso, empero, es conveniente repetir la prueba más tarde (un mes después,
por ejemplo) para controlar la constancia de sus datos. Al hacerlo así también seguiremos la práctica de dividirla en dos sesiones con una semana de
intervalo entre ellas.
A medida que el sujeto realiza los trazados, éstos serán tapados con los
cartones de cobertura, a fin de anular la posibilidad de verlos y de orientarse para tratar de corregir los trazados siguientes. El técnico que obtiene
la prueba permanecerá sentado a la derecha del sujeto, teniendo a su lado
una mesita o una silla en donde estará el material que utiliza. La pantalla
(si no se utiliza el dispositivo mecánico, que se fija automáticamente) será
mantenida con la mano izquierda, mientras que la derecha tendrá el lápiz
rojo. Los cartones y lápices estarán a mano. En algunos trazados (el zigzag, por ejemplo) el examinador se mantendrá de pie, frente al sujeto que
ejecuta el test. Cuando se termine la prueba el examinador hará en la última
página del cuaderno las anotaciones correspondientes a las observaciones
recogidas durante su ejecución (actitud del sujeto, comentarios, movimientos no requeridos, etc.).
2.
TÉCNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PROPIAMENTE
DICHA
Una vez acomodado el sujeto en posición y antes de iniciar la ejecución
de los trazados conviene conseguir que adopte una actitud favorable para
su trabajo. Las explicaciones preliminares se adaptarán a su inteligencia,
cultura y estado de ánimo, pero siempre hay que evitar decirle que va a
realizar una prueba de personalidad. Lo más corriente y conveniente es
afirmar que va a hacer una prueba para ver la precisión y la seguridad de
sus movimientos. Se procurará en todo caso evitar que la prueba adquiera
un aspecto solemne o misterioso, pues el individuo se inquietaría o alteraría
excesivamente.
A continuación se le darán las instrucciones concretas para la realización de cada trazado.
a)
27
Obtención de los lineogramas (v. Fig. 4).
Instrucciones verbales:
"Tome el lápiz con su mano derecha y recuhra.esta línea (se indica
el modelo horizontal derecho) de un extremo a otro, haririido u n g i mientos de ida y vuelta, sin pararse ni levantar el lápi/ drl papel, inclusive cuando le sea colocada una pantalla para impedirle ver el trazado. Continúe realizando ese movimiento hasta que le indique que
pare".
Algunas personas no comprenden esa explicación; otras la objetan o
comentan. Para las primeras es posible tomar una hoja de papel auxiliar y
demostrarles lo que se les pide, aprovechando esto para hacerles notar la posición correcta con que han de sujetar el lápiz y realizar sus movimientos.
IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.