A pesar de la existencia de un considerable número de escalas de depresión, la utilización de los instrumentos autoadministrados resulta muchas veces limitada por el nivel cultural de los pacientes. Diseñamos una sencilla escala basada en expresiones faciales y la aplicamos a una muestra de pacientes psiquiátricos ambulatorios con trastornos depresivos. La escala mostró una buena correlación con la Escala de Depresión de Montgomery-Asberg y con la Impresión Clínica Global, así como una satisfactoria capacidad de detección, incluyendo la sintomatología depresiva leve. La escala no resultó influida por el nivel cultural de los pacientes ni por otras variables sociodemográficas, la presentación clínica somática o psicológica o la duración del tratamiento psiquiátrico previo. Si bien los resultados han de ser replicados en una muestra de pacientes de atención primaria, los satisfactorios valores en cuanto a sensibilidad y especificidad sugieren que la escala podría resultar útil como instrumento de detección de trastornos depresivos.