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Validación de la Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales (EPD-3PO), en la detección de depresión en pacientes ancianos.

Fecha Publicación: 15/03/2011
Autor/autores: José González Cáceres , Tamara Juvier Riesgo

RESUMEN

Objetivos: Determinar la capacidad para la detección de depresión en el adulto mayor, de la Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales (EDP-3PO). Diseño y Configuración: Estudio observacional, transversal y validación. Para validar la encuesta, EPD-3PO, administrada mediante entrevista personal, en 270 pacientes de 65 o más años. Aplicado por dos Médicos de Familia, de Ciudad de La Habana, Cuba. Participantes: 270 adultos mayores llegados consecutivamente (50%), en el hogar (50%), que estuvieran sin antidepresivos y aptos psíquicamente. Principales mediciones: Sensibilidad, especificidad, razón de verosimilitud (probabilidad), valores predictivos de la EPD-3PO, comparadas con la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (GDS). Resultados: La EPD-3PO, arrojó una sensibilidad del 96% (95% intervalo de confianza, 94,03% - 98,83%) y una especificad del 77% (95% inérvalo de confianza, 71,91% - 82,30%). La razón de verosimilitud positiva fue 4.21 y la razón de verosimilitud negativa fue 0.05. En general el 20.74% (56/270) de los pacientes presentaron un test positivo. Conclusiones: Los resultados indican que la EPD-3PO, formulada por el médico general para la detección de la depresión en el anciano, ofrecen una excelente sensibilidad y especificidad razonable. La EPD-3PO es un instrumento clínicamente útil para detectar los Trastornos Depresivos en los ancianos en la atención primaria.

Para contactar con el autor: drjosealbertogc@gmail.com


Palabras clave: atención primaria; depresión; pesquisa; test diagnósticos; adulto mayor; validez; fiabilidad.
Tipo de trabajo: Artículo original
Área temática: Psicología general .

González Cáceres JA. Psicologia.com. 2010; 14:3.
http://hdl.handle.net/10401/2784

Artículo original
Validación de la Encuesta para la Pesquisa de Depresión,
mediante Tres Preguntas Orales (EPD-3PO), en la
detección de depresión en pacientes ancianos
Validation of a Survey of Depression, by Three Verbally Asked Questions (EPD-3PO), for the depression detection in
elderly patients

José Alberto González Cáceres1*, Tamara Juvier Riesgo2
Resumen
Objetivos: Determinar la capacidad para la detección de depresión en el adulto mayor, de la
Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales (EDP-3PO).
Diseño y Configuración: Estudio observacional, transversal y validación. Para validar la
encuesta, EPD-3PO, administrada mediante entrevista personal, en 270 pacientes de 65 o más
años. Aplicado por dos Médicos de Familia, de Ciudad de La Habana, Cuba.
Participantes: 270 adultos mayores llegados consecutivamente (50%), en el hogar (50%), que
estuvieran sin antidepresivos y aptos psíquicamente.
Principales mediciones: Sensibilidad, especificidad, razón de verosimilitud (probabilidad),
valores predictivos de la EPD-3PO, comparadas con la Escala de Depresión Geriátrica de
Yesavage (GDS).
Resultados: La EPD-3PO, arrojó una sensibilidad del 96% (95% intervalo de confianza, 94,03%
- 98,83%) y una especificad del 77% (95% inérvalo de confianza, 71,91% - 82,30%). La razón de
verosimilitud positiva fue 4.21 y la razón de verosimilitud negativa fue 0.05. En general el
20.74% (56/270) de los pacientes presentaron un test positivo.
Conclusiones: Los resultados indican que la EPD-3PO, formulada por el médico general para la
detección de la depresión en el anciano, ofrecen una excelente sensibilidad y especificidad
razonable. La EPD-3PO es un instrumento clínicamente útil para detectar los Trastornos
Depresivos en los ancianos en la atención primaria.
Palabras claves: Atención primaria, depresión, pesquisa, test diagnósticos, adulto mayor,
validez, fiabilidad.
Palabras de cabecera: Pesquisa de depresión en el adulto mayor.
Abstract
Objective: To determine the diagnostic accuracy of a Survey of Depression, by Three Verbally
Asked Questions (EPD-3PO), for screening for depression in elderly patients.
Design: Observational and cross-sectional criterion standard validation study. For the validation
of a survey (EPD-3PO), administered by means of a personal interview, in 270 patients aged 65
years old or older. Applied by two Family Physician, of Havana City, Cuba.
Participants: 270 consecutive elderly patients (50%) and at home (50%), not taking
antidepressant drugs and capable psychically.
Main outcome measures: Sensitivity, specificity, and likelihood ratios of the EPD-3PO, compared
with the Yesavage Geriatric Depression Scale (GDS).
Results: The three screening questions showed a sensitivity and specificity of 96% (95%
confidence interval, 94,03% to 98,83%) and 77% (71,91% to 82,30%), respectively. The likelihood

Psicologia.com ­ ISSN: 1137-8492
© 2010 González Cáceres JA, Juvier Riesgo T.

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González Cáceres JA. Psicologia.com. 2010; 14:3.
http://hdl.handle.net/10401/2784

ratio for a positive test was 4.21 and the likelihood ratio for a negative test was 0.05. Overall,
20.74% (56/270) of the patients screened positive for depression.
Conclusion: The results indicate that the EPD-3PO, for screening for depression in elderly
patients, would detect most cases of depression in general practice, and offers an excellent
sensibility and reasonable specificity.
The EPD-3PO is a clinically useful instrument for the detection of major depression in elderly
patients in primary care.
Keywords: Primary care, depression, screening, diagnostic test, elderly patients, validity,
reliability.
Head words: Screening for depression in elderly patients.

Recibido: 19/01/2010 ­ Aceptado: 07/11/2010 ­ Publicado: 30/11/2011

* Correspondencia: josealbertogc@infomed.sld.cu
1Residente de Neurología del Instituto de Neurología y Neurocirugía Dr. Rafael Estrada González, Ciudad
de La Habana, Cuba. Especialista en 1er Grado en MGI, Diplomado en neurociencias aplicadas y
terapéutica razonada.
2Especialista de 1er Grado en MGI (Medicina Familiar y Comunitaria). Especialista de 1er Grado en
Oftalmología del Instituto de Neurología y Neurocirugía Dr. Rafael Estrada González, Ciudad de La
Habana, Cuba.

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Introducción
La enfermedad depresiva en la edad senil constituye un importante problema de salud mental
para el médico de atención primaria por su mayor gravedad, su elevado riesgo de suicidio y las
dificultades que puede ofrecer para su correcta identificación.
Los trastornos depresivos son muy frecuentes y se relacionan con una morbimortalidad
considerable en el paciente geriátrico, además de que ocasionan sufrimiento, pérdida de la
productividad y costos de atención a la salud. [1]
Salvo en algunos medios, la depresión y otros trastornos psiquiátricos siguen estando muy
estigmatizados, especialmente en los pacientes de edad avanzada, contribuyendo aún más a la
escasa tendencia de estos pacientes a buscar apoyo originando el denominado "fenómeno del
iceberg" en el que un alto porcentaje no recibe atención médica, entre otros, por bajo
reconocimiento, constituyendo así la denominada "depresión ignorada", llegando a pasar
desapercibidos hasta un 50% de los pacientes con trastornos depresivos [2-4], muchos de los
cuales creen que se mejorarían solos, y a otros han alegado que "les daba demasiada vergüenza
buscar ayuda", o sea una aversión de tratar sus problemas psicológicos. [5].
Múltiples estudios epidemiológicos demuestran que la depresión en el anciano está
infradiagnósticada y que en un alto porcentaje de casos se administran benzodiacepinas para la
ansiedad y el insomnio por la tendencia a enmascararse los síntomas.
Se estima que los médicos de atención primaria (MAP) manejan alrededor del 80% de todas las
enfermedades mentales, pero la evidencia sugiere que la depresión es frecuentemente no
percibida en la atención primaria (AP). Probablemente, un factor importante que interfiere
negativamente en la decisión diagnóstica es la creencia muy extendida, no solo en la comunidad
sino también entre la profesión médica, de considerar a la depresión como la consecuencia lógica
del envejecimiento, creencia que en absoluto es respaldada por la evidencia clínica, ni
epidemiológica. Otros factores incluyen una aversión por parte de los MAP, y el tiempo
inadecuado de las consultas.
Muchos de los cuadros depresivos del adulto mayor que pasan desapercibidos en las consultas,
están relacionados a las presentaciones atípicas (seudodemencia, somatizaciones, negación de la
sintomatología depresiva, etc.); y tan sólo se establece un diagnóstico de los cuadros más graves
[6]. Al respecto, sólo recibe tratamiento aproximadamente un 10% de los pacientes que lo
precisan [7].
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es previsible que en el año 2020, la depresión
pase a convertirse en la segunda causa más común de discapacidad, después de las enfermedades
cardiovasculares [8].
Mientras los datos socio-demográficos indican una población cada día más envejecida, los
estudios reportan que los cuadros depresivos son los trastornos emocionales más frecuentes en
los adultos mayores, afectando entre del 10% al 30% de los mayores de 65 años [9-11], y supone
un trastorno depresivo mayor (TDM) en el 1 al 5% [10, 11]. En los ancianos discapacitados las
cifras aumentan, llegando a ser del 36% en discapacitados somáticos [12], y de más del 50% en
hospitalizados por enfermedades físicas [13]. También se estima que más del 43% de los adultos
mayores que reciben atención aguda y los que residen en hogares de ancianos o casa de reposo
padecen de depresión. Datos que resultan más preocupantes si tenemos en cuenta que los
trastornos afectivos y sobre todo el trastorno depresivo mayor es el trastorno psiquiátrico que
más se relaciona con el suicidio [14-18]. Por lo que es imprescindible destacar que el riesgo de

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suicidio en el anciano es muy superior, siendo menores las tentativas pero aumentando el
suicidio consumado, sobretodo en varones.
La alta incidencia de enfermedades concomitantes en los ancianos, incluyendo dolor crónico, la
pérdida del ambiente familiar (hogares de ancianos), el aislamiento social, la jubilación, el duelo
y la enfermedad o incapacidad de algún familiar próximo, así como los déficit funcionales,
contribuye a que el riesgo de depresión sea más alto en algunos subgrupos de pacientes de edad
avanzada. A lo que se suma y merece especial mención la llamada "pseudodemencia depresiva",
puesto que es la más frecuente de las causas de demencia reversible.
Los trastornos depresivos de la tercera edad obedecen prácticamente a los mismos factores
etiopatogénicos (neuroquímios, genéticos y psicosociales) que condicionan los trastornos del
humor en otros grupos de edad. Sin embargo, ofrecen aspectos específicos con un mayor peso de
los precipitantes psicosociales y somáticos.
El mejor reconocimiento y tratamiento de la depresión en la vejez hará que este periodo de la
vida sea más placentero para el anciano deprimido, para su familia y para quienes le cuidan.
Dada la alta prevalencia de depresión en los ancianos y que los pacientes no explican de forma
espontánea los síntomas emocionales, en atención primaria hay que estar muy atentos ante
síntomas físicos inexplicables, excesiva preocupación, quejas reiteradas, para en el caso de su
sospecha hacer una búsqueda activa de depresión en la entrevista clínica.
Sin embargo, si los trastornos depresivos no son debidamente detectados, lógicamente no serán
tratados, pudiendo resultar en el deterioro físico, cognitivo y social inclusive en la recuperación
tardía de enfermedades y cirugía, así como en la mayor utilización de atención de salud y mayor
índice de suicidio.
El diagnóstico de la depresión en el anciano suele ser más complejo ante la superposición con
enfermedades orgánicas frecuentes. En cualquier caso, continúa siendo puramente clínico y debe
basarse en los actuales criterios aceptados para clasificar el trastorno (CIE-10 de la OMS o DSMIV de la Asociación Psiquiátrica Americana).
El anciano deprimido exige un alto índice de sospecha, de cierto tiempo para una anamnesis
exhaustiva y una dedicación especial para la valoración cognitiva y psicoafectiva, y para un
profundo y detallado diagnóstico diferencial que, por desgracia, la mayoría de las consultas de
atención primaria, condicionadas por una excesiva presión asistencial, no están en condiciones
de ofrecer. Puesto que el problema principal de las entrevistas diagnósticas es la necesidad de
personal cualificado y de tiempo suficiente para su administración. [4, 19]
Vario son los instrumentos psicométricos (Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg, Escala
de Hamilton para la Depresión (HDRS), Escala de Depresión de Montgomery- Asberg
(MADRS), Escala Autoaplicada para la medida de la Depresión de Zung y Conde, Inventario de
Depresión de Beck (BDI), el Patient Health Questionnaire (PHQ-9), y la Escala de Depresión
Geriátrica (GDS) de Yesavage) utilizados para apoyarse en el diagnóstico y contribuyen a
observar la evolución y la respuesta terapéutica. Muchos de los cuales presentan una insuficiente
validación en el anciano de la comunidad. Y a otros se les atribuye, una excesiva complejidad y
larga duración que agota e impacienta al adulto mayor. A pesar de que sólo el 28,7% de los
psiquiatras no encuentra ninguna dificultad para diagnosticarla sin problemas; número que
desciende al 9,5% en médicos generales. Ambos, curiosamente, utilizan muy poco las escalas
psicométricas y los cuestionarios de diagnóstico, basando, mayoritariamente, sus detecciones en
la entrevista y el estudio de la sintomatología.

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En respuesta de lo cual esta investigación, traza como objetivo, analizar la validez y fiabilidad, de
la Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales (EPD-3PO) [20],
determinando el grado en que la escala es capaz de discriminar la presencia o ausencia de
enfermedad depresiva en el adulto mayor.

Participantes y Métodos
Se trata de un estudio observacional, transversal, para la validación de la EPD-3PO (Tabla-1),
sobre síntomas depresivos, determinando el grado en que la escala es capaz de discriminar la
presencia o ausencia de enfermedad depresiva en el adulto mayor.
Se llevó a cabo en 2 consultas de atención primaria de una aérea de salud, de características
urbanas pertenecientes al Policlínico Universitario "Mártires del Corynthia", ubicado en el
municipio Plaza de la Revolución, de la provincia Ciudad de La Habana, Cuba.
Se eligieron de forma aleatorizada 2 médicos generales, residentes de Medicina Familiar, quienes
aceptaron participar en el estudio. Los profesionales formularon tres preguntas de la EPD-3PO,
siguiendo las recomendaciones del autor, en cualquier momento durante la consulta, siempre
después de alcanzado algún rapport.

Encuesta para Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales
(EPD-3PO)

Instrucciones:
-Formular las tres preguntas en cualquier
momento durante la consulta (después de
establecido el rapport).
-Completar cuestionario con los resultados
obtenidos, aceptando respuestas del
entrevistado sin interpretaciones ni
explicación por el entrevistador, como
información válida para llegar al
diagnóstico.
-En caso de no obtener respuesta, o de
consistir la respuesta en una pregunta, se le
repetirá la pregunta del test.

1. ¿Durante el pasado mes ha sufrido
frecuentemente la sensación de estar triste o
desesperanzado?
Si.___ No.___ Otras______________
2. ¿Durante el pasado mes ha sufrido de
forma más o menos continua una pérdida de

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interés o del placer que le provocaba realizar
ciertas actividades?
Si.___ No.___ Otras______________
3. ¿Durante el pasado mes ha sentido deseos
o ha pensado en dejar de vivir?
Si.___ No.___ Otras______________

Sume todas las respuestas SI= 1pto.
Considere Si a otras respuestas
afirmativas. Puntuaciones 1pto, son
sugestivas de Trastorno Depresivo.
TOTAL : _________

Tabla-1. Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales EPD-3PO.

Partiendo de que los pacientes en los que se evalúa una nueva prueba no han de diferir
sustancialmente de la población a la que se aplicará en la práctica clínica. Se realizó selección de
una sola muestra, que consiste en seleccionar una muestra representativa de la población diana
del estudio, a la que se le aplican el criterio de referencia y la prueba simultáneamente,
guardando los requisitos de enmascaramiento para preservar la objetividad. Esta estrategia tiene
indudables ventajas de validez porque, definida la población diana, es de esperar que el espectro
de la enfermedad de los pacientes sea amplio. La muestra inicial se estimó en 300 pacientes,
dividida en dos cuotas al 50%, siendo obtenida mediante muestreo aleatorio simple, partiendo
del supuesto requisito inviolable de la realización del estudio a los tres primeros adultos mayores,
llegados consecutivamente a cada una de las dos consultas de atención primaria del área de salud
selecciona, durante cincuenta consultas consecutivas (tres meses, de agosto hasta octubre de
2009), para un total de 150 pacientes, y la otra mitad de 150 participantes fueron seleccionados
por las fichas de salud familiar de cada hogar (documentos que contienen la totalidad de los
pacientes de la comunidad atendidos en dichas consultas) a los nacidos antes de septiembre de
1949 (>60 años), seleccionando solo un adulto mayor por hogar, mediante el método de Kish,
una técnica que permite seleccionar aleatoriamente un individuo de un hogar [21]. Intentando
que quedara incluido todo el espectro clínico patológico o de comorbilidad de la enfermedad.
Basados en los criterios de inclusión y exclusión a los participantes seleccionados se los visitó en
sus casas, donde se les realizó una entrevista individual para la aplicación de los test.
Criterios de inclusión:
·

Tres primeros pacientes que acudan a consulta. Llegados de forma consecutiva (al azar).

·

Durante cincuenta consultas consecutivas.

·

Un anciano por hogar, obtenido mediante método de Kish.

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·

Con edad 60 años.

·

Aceptar mediante consentimiento informado, la participación.

Criterios de exclusión considerados:
·
Pacientes con trastornos incapacitantes, como demencia, deficiencias sensoriales
incompatibles con la realización de la entrevista personal como el retraso mental.
·

Pacientes bajo tratamiento para depresión.

Los médicos completaron un cuestionario (Figura-1) con los resultados obtenidos en cada una de
las preguntas de la EPD-3PO, previo consentimiento informado por escrito, considerando como
positiva la pesquisa, ante un total de puntos mayor e igual a un ponto ( 1pto), según la suma de
todas las respuestas SI= 1pto y considerándose Si a otras respuestas afirmativas de la escala a
validar, así como la aplicación de la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (GDS), (Tabla2), abreviada, adaptada y validada al castellano por J. Martínez de la Iglesia y cols. [22, 23],
aceptando respuestas del entrevistado sin interpretaciones ni explicación por el entrevistador,
como información válida para llegar al diagnóstico.

Figura-1. Modelo utilizado para la recolección de datos de las encuestas durante las entrevistas médicas,
que contiene: la Encuesta para la Pesquisa de Depresión, mediante Tres Preguntas Orales EPD-3PO y la
Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (GDS).

La prueba Estándar de Oro (Gold Standard) utilizada para la validación del cuestionario EPD3PO, en el adulto mayor fue la versión española de la Escala de depresión geriátrica de Yesavage
(Yesavage Geriatric Depression Scale), versión abreviada de 15 preguntas, siendo esta la escala
recomendada por la British Geriatrics Society para evaluar la depresión en los ancianos. Evita
los síntomas somáticos, focalizando la atención en la semiología depresiva y calidad de vida.
Además validada en español en el ámbito de atención primaria. [24]
Por otra parte en lo referente al tipo de cuestionario, aunque los auto administrados pueden ser
más eficaces en la recogida de la información y proporcionan más intimidad al participante,
tratándose de ancianos con diferentes grados de alfabetismo, discapacidades menores, es
preferible el uso de entrevistas en las que sea posible clarificar algunos aspectos. Por lo que la
GDS tiene como ventaja de poder aplicarse en aproximadamente cinco minutos, permitiendo
lograr una entrevista de corta duración, y pudiendo ser utilizada por médicos no psiquiatras
como instrumento de cribado. Se considero una puntuación: >5 indicativa de depresión,
teniendo en cuenta siempre que el diagnóstico se debe confirmar evaluando los criterios DSM-IV
de los diferentes trastornos depresivos.
Se analizó el modelo de cuestionario para la recogida de los datos, que resulto de la EPD-3PO y
de la GDS, después de que los pacientes completaran la entrevista médica. La herramienta EPD3PO fue comparada con la GDS para evaluación clínica en neuropsiquiatría.

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Yesavage Escala de Depresión Geriátrica Abreviada
- Instrucciones: Responda a cada una de las siguientes preguntas según como se ha sentido
Ud. durante las ÚLTIMAS 2 SEMANA.
1.

¿Está Ud. básicamente satisfecho con su vida?

si

NO

2.

¿Ha disminuido o abandonado muchos de sus intereses o

SI

no

actividades previas?
3.

¿Siente que su vida está vacía?

SI

no

4.

¿Se siente aburrido frecuentemente?

SI

no

5.

¿Está Ud. de buen ánimo la mayoría del tiempo?

si

NO

6.

¿Está preocupado o teme que algo malo le va a pasar?

SI

no

7.

¿Se siente feliz, contento la mayor parte del tiempo?

si

NO

8.

¿Se siente con frecuencia desamparado o abandonado?

SI

no

9.

¿Prefiere Ud. quedarse en casa o en la habitación, en vez de salir a

SI

no

SI

no

hacer cosas nuevas?
10.

¿Siente Ud. que tiene más problemas con su memoria que otras

personas de su edad?
11.

¿Cree Ud. que es agradable y maravilloso estar vivo?

si

NO

12.

¿Se siente inútil o despreciable como está Ud. actualmente?

SI

no

13.

¿Se siente lleno de energía?

si

NO

14.

¿Se encuentra actualmente ante una situación angustiosa y desesperada? SI

no

15.

¿Cree Ud. que las otras personas están en general mejor que Usted?

no

SI

Sume todas las respuestas SI en mayúsculas o NO en mayúsculas o sea: SI = 1;
si = 0; NO = 1; no = 0

TOTAL : _________

Tabla-2. Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (GDS).

La muestra de estudio incluyó 300 pacientes que aceptaron la participación en el estudio
(Figura-2). De estos 270 (90% de respuesta) quedaron incluidos según criterios, y respondieron

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la EPD-3PO y la GDS. Quedaron incluidas 154 mujeres y 116 hombres, todos comprendidos entre
las edades de 60 a 102 años (edad promedio de 71 años).
Se determinaron la sensibilidad, especificidad, valores predictivos positivo y negativo, y cocientes
de probabilidad, utilizando el software EVA (un Sistema Informático propio para la Evaluación
de Medios Diagnósticos, Versión 1.0 Septiembre 1999) y la calculadora del Sitio Web del Centro
de Medicina Basada en la Evidencia, de la Universidad de Toronto, Canadá [25].

Resultados
La muestra de estudio incluyó 300 pacientes que aceptaron la participación en la experiencia. De
estos 270 (90% de respuesta) quedaron incluidos según criterios, y respondieron la EPD-3PO y la
GDS. De los cuales 154 eran mujeres y 116 hombres, todos comprendidos entre las edades de 60 a
102 años (edad promedio de 71 años).
Quedaron excluidos 30 participantes: n=12 bajo tratamiento antidepresivo, n=3 Síndrome
demencial, n=2 hipoacusia severa, n=3 secuela enfermedad Cerebral Vascular y n=10 fuera del
domicilio.
De acuerdo con la escala GDS, 56 de 103 (54.36%) individuos que contestaron positivamente
estaban deprimidos, mientras que sólo 2 de los 167 (1.19%) que respondieron negativamente
estaban deprimidos.
De los 54 ancianos con la escala GDS positiva, 36 fueron del sexo femenino (23.37% de mujeres
deprimidas) y 20 del masculino (17.24 de hombres deprimidos).
Las EPD-3PO arrojó una sensibilidad del 96% (95% IC: 94,03% a 98,83%) y una especificad del
77% (95% IC: 71,91% a 82,30%), (Tabla-3A). La elevada sensibilidad estuvo acompañada por
una importante cantidad de resultados falsos positivos. Esto se ve reflejado en el cociente o razón
de probabilidad (likelihood ratio) discreto para una prueba positiva (4,21) y el valor predictivo
positivo (VPP) del 52%.
Por otra parte, el cociente de probabilidad de una prueba negativa (likelihood ratio) fue muy bajo
(0,05), y con una prevalencia del 6.79% para depresión mayor una prueba negativa sería casi
siempre verdadero negativo, con un valor predictivo negativo (VPN) del 99%, (95% IC: 97,32% a
100,00%).
En el cuestionario oral el ítem "otra respuesta" predomino ampliamente el llanto (n=12), seguido
de "creo que me voy a morir" (n=8), "lo que deseo es descansar de una vez" (n=5), y "que malo es
llegar a viejo" (n=3).

Figura-2. Flujo del total de participantes en el estudio.

Otros datos obtenidos fueron (Tabla-3B): Valor Global de la Prueba = 0,81 para IC: (76,26% a
85,96% y la Probabilidad Corregida de Detectar Enfermedades =0,95. Otros resultados que aún
están bajo revisión, dado que a los pacientes se les seguirá supervisando clínica y
psicométricamente (Escala de Hamilton), son la relación entre la intensidad o gravedad del

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cuadro depresivo medido en más altos puntajes de la prueba Gold Standard y el número de
puntos obtenidos en la EPD-3PO.

A
RESULTADOS DE LA EVALUACION DE MEDIOS
__________________________________________

DIAGNOSTICOS

Prueba de Referencia
____________________

Total

Enfermos No Enfermos
__________________________________________
Prueba +

54

49

103

_________________________________
Nueva -

2

165

167

__________________________________________
Total

56

214

270

10

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B
Indicadores:
·

Nivel de Confianza del 95%.

·

Sensibilidad = 0,96 - IC: [94,03% - 98,83%].

·

Especificidad = 0,77 - IC: [71,91% - 82,30%].

·

Valor Predictivo Positivo = 0,52 - IC: [46,29% - 58,57%].

·

Valor Predictivo Negativo = 0,99 - IC: [97,32% - 100,00%].

·

Valor Global de la Prueba = 0,83-IC: 0,81 - IC: [76,26% - 85,96%].

·

Razón de Verosimilitud Positiva= 4,21.

·

Razón de Verosimilitud Negativa = 0,05.

·

Probabilidad Corregida de Detectar Enfermedades = 0,95.

·

Indice de Youden = 0,74.

·

Indice de Validez = 0,81.

·

Prueba de Habilidad = 6,53.

·

Indice de Kappa = 0,56.

·

Coeficiente Phi = 0,61.

·

Detectabilidad = 2,54.

·

Medida de Teoría de la selección = 0,10.

·

Logaritmo de la Razón de Productos Cruzados = 4,51.

·

Indice de Yule = 0,98.

Tabla-3. (A). Distribución de los resultados para la validez de la prueba diagnóstica. (B). Total de datos
arrojados automáticamente por el software EVA (un Sistema Informático propio para la Evaluación de
Medios Diagnósticos, Versión 1.0 Septiembre 1999), partiendo de la información contenida.

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Discusión
Los resultados corroboran, que la EPD-3PO, arroja una muy buena sensibilidad y una precisión
razonable para la detección de trastornos depresivos en al adulto mayor.
La sensibilidad de 96% que mostró el EPD-3PO es una mejora a los 29% a 35% que generalmente
se reportan. [36, 37] Algo similar ocurre al compararlo con otros instrumentos, incluidos muchos
de los más empleados, en el adulto mayor como: Montgomery-Asberg Depresión Rating Scale
[26] (MADRS), General Health Questionnaire (GHQ) [27], siendo más utilizada la versión de 28
ítems, el denominado GHQ-28 [28], con una especificidad del 82% y una sensibilidad del 84,6%,
habiendo demostrado su rentabilidad en Atención Primaria. La Escala de Ansiedad y Depresión
de Goldberg [29], En cuyo estudio de validación mostró una sensibilidad del 83% y una
especificidad del 82%.
La propia prueba de referencia GDS, Bien aplicada tiene una sensibilidad del 84% y una
especificidad del 95%. [30, 31] Resultados estos considerablemente por debajo, de los obtenidos
con el cuestionario EPD-3PO. Aunque cabe admitir un posible "sesgo del gold standard
imperfecto" que podría sobrestimar los índices de sensibilidad y especificidad.
Además los resultados obtenidos mejoran el valor predictivo de otros instrumentos, como la
escala de depresión de 10 ítems del Center for Epidemiological Studies [32], la especificidad del
WHO-5 [32], el GHQ-12 [33]
Teniendo en cuenta que en la práctica médica habitual la prevalencia de los trastornos depresivos
en el anciano es alta, ya que el 37,5% de los que manifiestan un bajo estado de ánimo cumple
criterios de diagnósticos de algún trastorno depresivo, cifra claramente superior a los datos sobre
la prevalencia en la población general anciana en las comunidades o de los que frecuentan las
consultas sin tener en cuenta su estado anímico. Y que la razón o cociente de probabilidad
(likelihood ratio) al contrario del los valores predictivos, no está influenciada por la prevalencia,
en esta muestra un paciente con una prueba negativa tendría una oportunidad de solo el 0.05%
de estar deprimido, por lo que un resultado negativo permitirá descartar la enfermedad con
elevado margen de confianza. Lo que indica que indica que un resultado negativo se encontró 20
veces (1/0,05 = 20) más frecuentemente en los ancianos sin la enfermedad que entre aquellos
que sí la padecen. Dado estos valores un test negativo para depresión utilizando éste instrumento
podría casi siempre ser un verdadero negativo.
A pesar de la elevada prevalencia de los trastornos depresivos, varios estudios no recomiendan la
realización de pruebas de cribado o entrevistas estructuradas sistemáticas de toda la población
consultante [34]
Sin embargo la pesquisa oportuna y adecuada de la depresión en la población, han sido apoyadas
en las recomendaciones recientes en los servicios de salud del Reino Unido y Canadá (The
National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), y The Canadian Task Force on
Preventative Care both advocate screening for depression in primary care), y han hecho
pública, recomendaciones para comprobar los criterios de los programas de pesquisa, antes de su
puesta en práctica. [35, 36]
Mientras que la evidencia arrojada por el U.S. Preventive Services Task Force, recomienda solo el
cribado de trastornos depresivos en pacientes con factores de riesgo entre ellos el adulto mayor
[37]
Otro reciente metaanálisis arrojó que la pesquisa es eficaz para descartar depresión, pero
insuficiente para el diagnóstico, recomendando valorar al paciente más integralmente [38].

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Conclusiones
La depresión en el anciano puede pasar inadvertida en la práctica clínica. Es importante conocer
sus manifestaciones para detectarla precozmente y reducir los efectos sobre su estado funcional.
Por su parte, los psiquiatras creen que muchos de sus pacientes derivados por el médico de
familia podrían ser tratados por éste si se mejorase el proceso de detección y diagnóstico, además
de otros motivos, como la formación básica en psiquiatría, disponer del tiempo suficiente y los
protocolos de actuación conjunta entre niveles primario y especializado [39]. Por ello, se
considera necesario disponer de instrumentos que ayuden al médico de familia en el diagnóstico
de los trastornos depresivos en los adultos mayores de forma eficiente en su práctica clínica. En
este sentido, la EPD-3PO presenta unos adecuados índices de fiabilidad, comparables a los
obtenidos en estudios recientes dirigidos a evaluar las propiedades psicométricas de otras
escalas. Recordando que los programas de cribado o pesquisa deben tener un soporte adecuado
de expertos y posibilidades terapéuticas reales [40], con una atención a los pacientes basada en la
evidencia científica actualizada.
Concluyendo, la finalidad del estudio ha sido la validación de un instrumento clínicamente útil
para la detección de los trastornos Depresivos en los ancianos en atención primaria, que
habitualmente pueden pasar inadvertidos.

Agradecimientos
1.
A profesores y participantes del IV taller Nacional sobre Trastornos Depresivos, del
Hospital "Hermanos Amijeiras". Por el apoyo y aliento a continuar las investigaciones en
Atención Primaria y la propuesta de un estudio a escala nacional.

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Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver):
González Cáceres JA, Juvier Riesgo T. Validación de la encuesta para la pesquisa de depresión,
mediante tres preguntas claves (EDP-3PO) en la detección de depresión en pacientes ancianos.
Psicologia.com
[Internet].
2010
[citado
21
En
2011];14:3.
Disponible
en:
http://hdl.handle.net/10401/2784

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