Los trastornos disociativos son alteraciones, generalmente de inicio súbito y duración corta, que afectan a las funciones intregradoras de la conciencia, memoria o identidad. Por lo general, el trastorno disociativo aparece en reacción a un trauma y ayuda a mantener controlados los recuerdos difíciles. Los síntomas son variados y pueden ir de la amnesia hasta las identidades alternativas. Los períodos de estrés pueden empeorar temporalmente los síntomas, haciéndolos más evidentes.
Estos trastornos pueden aparecer en contextos clínicos variados (Esquizofrenia, Trastornos de ansiedad, epilepsia del lóbulo temporal…); sin embargo, en general se sitúan en el marco de la histeria.
Nuestro caso trata de un varón de 14 años que, en contexto de alta conflictividad familiar unido a situación de acoso escolar, es trasladado al servicio de urgencias por sus padres tras presentar un aparente malestar y desconexión del medio, que durante su estancia en el servicio de urgencias evoluciona a constantes movimientos de balanceo en vigilia unidos a la emisión de sonidos guturales. Tras permanecer 48 horas en observación, presenta una recuperación ad integrum, asegurando no recordar nada de lo ocurrido y describiéndolo como un sueño.
El abordaje psicoterapéutico es el principal tratamiento para el trastorno disociativo, lo que permite al pacienteentender la causa del trastorno y desarrollar nuevas formas de afrontar las situaciones de estrés.
Nos encontramos ante un trastorno infradiagnosticado en la práctica clínica, lo que trae consigo la escasez de publicaciones, especialmente en población infanto-juvenil.