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Filosofía y psiquiatría: un enfrentamiento.

Autor/autores: Camilo José Cela Conde
Fecha Publicación: 04/05/2010
Área temática: .
Tipo de trabajo: 

RESUMEN


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REVISTA ELECTRÓNICA DE PSIQUIATRÍA
Vol. 1, No. 1, Marzo 1997
ISSN 1137-3148

Filosofía y psiquiatría: un enfrentamiento
Camilo José Cela Conde

ARTÍCULO
ESPECIAL

Catedrático de Filosofía
Departamento de Filosofía
Universitat de les Illes Balears
Ctra. de Valldemossa, km. 7,5
07071 Palma de Mallorca (Baleares)
E-mail: dflccc0@ps.uib.es
Texto presentado como ponencia a las II Jornadas
de Actualización en Psiquiatría (Palma de Mallorca).
Reproducido con permiso del autor.

Desde tiempos inmemoriales, (sentencia que debe entenderse de forma más bien
modesta, habida cuenta de lo fácil que es el que nuestra memoria falle), los filósofos han
desconfiando de los psiquiatras, es decir, de quienes pretenden explicar la conducta
fijándose en lo que sucede en el cerebro. No resulta difícil entender por qué. A los
filósofos les resulta, por lo general, abstrusa e incómoda la idea de una reducción de los
fenómenos psicológicos a los biológicos, o incluso a los físicos y químicos, cosa que ha
llevado a un enfrentamiento histórico con todo tipo de científicos naturalistas,
enfrentamiento expresado en términos de la relación existente entre mente y cerebro. El
que, últimamente, parezcan haberse cambiado las tornas, con los filósofos tirando más
bien hacia el reduccionismo (el caso de Patricia Churchland es bien notorio, pero no es
el único) y los neurólogos (como Eccles, por supuesto) y hasta los físicos (Penrose)
apuntándose al más descarado dualismo explícitamente asumido como platónico.
Resulta curioso que el motivo del cambio sea el mismo en ambos casos: el que, después
de muchos años de ignorancia y especulaciones, comiencen a hacerse patente los
mecanismos responsables de que existan los pensamientos. Los primeros pasos se han
dado de la mano de la percepción visual, gracias a trabajos como los de Damasio y
Georgopoulos, pero el artículo que ha dado el pistoletazo de salida ha sido, a mi juicio,
el de Crick y Koch publicado en el año 1990 que propone una teoría neurobiológica de
la consciencia. Desde entonces la literatura acerca de lo que es la consciencia, abordada
desde puntos de vista tan dispares como el neurológico, el computacional o el filosófico,
se ha convertido en sencillamente inmanejable por lo abundante.
La presencia en el Salk Instituto de San Diego (California) de Crick y de Patricia
Churchland ha llevado a un trabajo no colectivo, pero sí en cierto modo interinfluyente,
del que se deriva una forma nueva de entender, desde la filosofía, los procesos mentales.
Por mucho que simpatice con esa puesta al día de mis colegas no puedo por menos que
oponerme, sin embargo, al tipo de reduccionismo que Churchland sostiene en su teoría
neurocomputacional. Dicho de forma muy abreviada y que no respeta los matices de su
teoría, Patricia Churchland sostiene que los pensamientos son computables y, por tanto,

que se puede hacer una epistemología general que englobe a seres humanos y máquinas
(las máquinas conexionistas del programa PDP, al menos).
Mis sospechas sobre una teoría así vienen fundadas en la obra de los propios neurólogos
que abordan el terreno de la consciencia. Antonio Damasio, por ejemplo. En su libro
muy reciente acerca del error de Descartes, Damasio establece una arquitectura
funcional mental que descansa en la interacción entre "centros de procesamiento
racional" y "centros emotivos", separados según la dicotomía que se aceptaba
anteriormente. Su estudio de las lesiones prefrontales le ha llevado a concluir que la
actividad mental humana a la que denominamos "racional" depende de la presencia de
factores emotivos. Cosa que descalifica a las computadoras como sujetos de
pensamiento, salvo que las emociones sean también computables. Discutir si lo son o no
no es procedente en estos momentos, y tampoco el explicar con más detalle los motivos
de mis discrepancias con Churchland. Si traigo todo esto a colación es porque, desde mi
punto de vista, lo que tengan que decir los filósofos hoy día respecto de la mente debe
basarse en los descubrimientos neurológicos acerca de la arquitectura funcional mental.
O, como decía Wittgenstein en relación con lo que se ignora, callarse, lo que tampoco es
ninguna mala idea.

Referencia a este artículo según el estilo Vancouver:
Cela Conde CJ. Filosofía y psiquiatría: un enfrentamiento. Psiquiatría.COM [revista electrónica] 1997 Marzo [citado
11 Mar 1997];1(1):[3 screens]. Disponible en: URL: http://www.psiquiatria.com/psiquiatria/vol1num1/art_7.htm
NOTA: la fecha de la cita [citado...] será la del día que se haya visualizado este artículo.

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