El conocimiento de la génesis y de las fases precoces del delirio constituye un gran reto hoy, tanto para la Psiquiatría infantil y la Psicopatología evolutiva, como para la Psiquiatría de adultos. Entre ambas se detectan continuidades psicopatológicas diversas, tanto psicóticas (Trastorno Bipolar) como de otra índole (Trastorno de Hiperactividad), hasta hace poco negadas. Sin aquel conocimiento, el diagnóstico y tratamiento del delirio se ve retrasado hasta sus fases más graves y avanzadas. Así, con mucha frecuencia, cuando el delirio paranoide es detectado clínicamente, la estructura psicopatológica del paciente está ya totalmente desarrollada, como certeramente señalase Clérambault hace más de 70 años. Los Trastornos de la Vinculación, relativamente desconocidos hasta hace poco en los medios clínicos psiquiátricos y paidopsiquiátricos, comienzan ya a identificarse con creciente frecuencia en la población infantil y adolescente que ha padecido situaciones severas y precoces de deprivación, o que ha crecido en instituciones. Aunque los delirios paranoides son aparentemente más fáciles de detectar que los Trastornos de la Vinculación, sin embargo el diagnóstico de delirio es también raramente realizado en niños. Esto puede explicarse por la extendida creencia de que los delirios se dan solo ocasionalmente en la clínica psicopatológica infantil, aunque también podría deberse a las dificultades diagnósticas específicas que a este respecto plantea la población infantil. En esta conferencia presentaré datos que prueban la existencia de correlaciones entre los Trastornos de la Vinculación y el desarrollo de Delirio Paranoide, planteando la posibilidad de que aquel pueda representar un estado predelirante en niños y adolescentes.