Después de analizar el paralelismo en las conductas de acicalamiento entre humanos y no-humanos, se revisan los diferentes encuadres propuestos, principalmente como conductas del espectro obsesivo, en el cual se asentarían junto con los otros trastornos incluidos en los Trastornos del Control de Impulsos No Clasificados en otros Apartados, y ocuparían el polo impulsivo en la línea continua que recorre el espectro impulsivo-obsesivo. Si bien previamente ya algunos autores han remarcado las similitudes de los Trastornos Obsesivos, con los del Control de Impulsos, un aporte relevante proviene del análisis dimensional de la personalidad, que caracteriza los T. del control de impulsos por las dimensiones búsqueda de sensaciones y la dependencia de la recompense, lo que nos obliga a reenfocar nuestra mirada y trasladarla de la neurotransmisión serotoninérgica a la dopaminérgica del circuito estriatal. Los inhibidores de la recaptación de serotonina han ofrecido -hasta el momento- una respuesta pobre en la mayoría de los trastornos relacionados con las conductas de acicalamiento, se espera que nuevos fármacos con acción dopaminérgica ?noradrenérgica ofrezcan mejores resultados terapéuticos.