PUBLICIDAD-

Comportamiento de factores moduladores del estrés en pacientes con enfermedades dermatológicas psicosomáticas.

Autor/autores: Israel Fagundo Pino , Concepción Carbonell Estacholi, Héctor Bayarre Vea
Fecha Publicación: 24/11/2011
Área temática: .
Tipo de trabajo: 

RESUMEN

Para conocer el comportamiento de factores moduladores del estrés en personas con enfermedades dermatológicas psicosomáticas se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, en los 60 individuos (universo) diagnosticados con liquen plano, psoriasis, vitiligo y alopecia areata, atendidos en Consulta Externa de Dermatología del Hospital ?Gral. Calixto García?, en Ciudad de La Habana, de enero a marzo de 2008. A los mismos se les aplicó: Cuestionario de Variables Sociodemográficas; Test de Vulnerabilidad al Estrés, de Miller y Smith; Inventario de Autoestima, de Coopersmith; Encuesta de Fortaleza Personal, de Susana Kobasa; y Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Para el análisis estadístico se analizaron las distribuciones de frecuencias absolutas y relativas con el paquete estadístico SPSS versión 11.5. En estos sujetos predominó el sexo femenino. Se encontró que sólo el 30 por ciento tenía antecedentes de atención psiquiátrica o psicológica. Casi la totalidad presentó eventos estresantes en los últimos 6 meses, con una alta incidencia de conflictos familiares. Un alto por ciento de ellos tuvo la percepción de contar con apoyo familiar, resultado contradictorio si se tiene en cuenta que predominaron los conflictos en esa área. Hubo un franco predominio de sujetos vulnerables al estrés, seguidos de los seriamente vulnerables, estos últimos se encontraron solamente en los portadores de psoriasis. El nivel de autoestima fue globalmente bajo. El mayor por ciento alcanzó una categoría mala de su fortaleza personal. Se apreció una alta incidencia de ansiedad y/o depresión. En general los factores protectores del estrés se encontraron seriamente afectados.

Palabras clave: trastornos psicosomáticos; enfermedades dermatológicas psicosomáticas; eventos estresantes; eventos vitales; estrés; vulnerabilidad al estrés; factores moduladores del estrés.


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-6905

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Artículo original
Comportamiento de factores moduladores del estrés en
pacientes con enfermedades dermatológicas
psicosomáticas
Fagundo Pino, Israel Manuel1*, Carbonell Estacholi, Concepción2, Bayarre Vea,
Héctor3

Resumen
Para conocer el comportamiento de factores moduladores del estrés en personas con
enfermedades dermatológicas psicosomáticas se realizó un estudio descriptivo, de corte
transversal, en los 60 individuos (universo) diagnosticados con liquen plano, psoriasis, vitiligo y
alopecia areata, atendidos en Consulta Externa de Dermatología del Hospital "Gral. Calixto
García", en Ciudad de La Habana, de enero a marzo de 2008. A los mismos se les aplicó:
Cuestionario de Variables Sociodemográficas; Test de Vulnerabilidad al Estrés, de Miller y
Smith; Inventario de Autoestima, de Coopersmith; Encuesta de Fortaleza Personal, de Susana
Kobasa; y Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Para el análisis estadístico se analizaron
las distribuciones de frecuencias absolutas y relativas con el paquete estadístico SPSS versión
11.5. En estos sujetos predominó el sexo femenino. Se encontró que sólo el 30 por ciento tenía
antecedentes de atención psiquiátrica o psicológica. Casi la totalidad presentó eventos
estresantes en los últimos 6 meses, con una alta incidencia de conflictos familiares. Un alto por
ciento de ellos tuvo la percepción de contar con apoyo familiar, resultado contradictorio si se
tiene en cuenta que predominaron los conflictos en esa área. Hubo un franco predominio de
sujetos vulnerables al estrés, seguidos de los seriamente vulnerables, estos últimos se
encontraron solamente en los portadores de psoriasis. El nivel de autoestima fue globalmente
bajo. El mayor por ciento alcanzó una categoría mala de su fortaleza personal. Se apreció una
alta incidencia de ansiedad y/o depresión. En general los factores protectores del estrés se
encontraron seriamente afectados.
Palabras claves: Trastornos psicosomáticos, enfermedades dermatológicas psicosomáticas,
eventos estresantes, eventos vitales, estrés, vulnerabilidad al estrés, factores moduladores del
estrés.
Abstract
In order to know the variations of the factors that modulate the stress in people who suffer
dermatological psychosomatic diseases a descriptive study was carried in and specific time
taking 60 people who were diagnosed plain lichen, psoriasis, vitiligo and alopecia aerate and
were assisted at the Dermatological Department of "General Calixto García" Hospital, in Havana
City, from January to march 2008. These patients were applied the Questionnaire of Socio
Demographic Variables; the Vulnerability to Stress, test by Miller and Smith; the Self-esteem
Inventory by Coppersmith, a Survey on Personal Strength by Susana Kobasa; and the Anxiety
and Depression Scale, by Goldberg. For the statistical analysis, the distribution of the absolute
and relative frequencies was compared with the statistical packet SPSS, 11.5 version. Female was
the prevailing sex in these individuals. It was found that only a 30 percent had previously
Psiquiatria.com ­ ISSN: 1137-3148
© 2011 Fagundo Pino IM, Carbonell Estacholi C, Bayarre Vea H.

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

received psychiatric or psychological assistance. Almost all of them had stressful events during
the last 6 months with a high frequency of family conflicts. A high percent of them had the
perception of having family support, a contradiction if it is taken into account that the conflicts
in this area prevailed. There was a clear prevailing group of individual vulnerable to stress.
Followed by those seriously vulnerable, the latter only found patients who suffered from
psoriasis. The level of self-esteem was generally low. The greatest number of them got a bad
category about their personal strength. A high level of anxiety and depression was also observed.
In general, the factors that protect against the stress were seriously affected.
Keywords: Psychosomatic disorders, dermatological psychosomatic diseases, modulators
factors of the stress.

Recibido: 04/12/2010 ­ Aceptado: 17/01/2011 ­ Publicado: 24/11/2011

* Correspondencia: israelmanuel@infomed.sld.cu
1
Médico especialista en Psiquiatría del Hospital Universitario "Calixto García". La Habana. Miembro de la
Sociedad Cubana de Psiquiatría y de la Asociación Franco-Cubana de Psiquiatría y Psicología.
2
Médico especialista en Psiquiatría del Hospital Universitario "Calixto García". La Habana. Miembro de la
Sociedad Cubana de Psiquiatría y de la Asociación Franco-Cubana de Psiquiatría y Psicología.
3
Dr. en Ciencias de la Salud. Especialista en Bioestadística. Labora en la Escuela Nacional de Salud Pública
(ENSAP). La Habana. Cuba.

2

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Introducción

"Cuando el alma está en sordina, el cuerpo grita.
El miedo, la angustia y el estrés de la vida moderna
generan jaquecas, dispepsias, trastornos respiratorios, insomnio y fatigas.
La medicina psicosomática se propone reintegrar el síntoma del paciente
al contexto de su ambiente, sus condiciones socio-culturales,
sus conflictos conyugales, su relación con padres o hijos
y sus preocupaciones profesionales".
Gilbert Tordjman*

El texto que aparece como exergo de esta introducción está tomado del libro "Cómo
Comprender las Enfermedades Psicosomáticas", de Gilbert Tordjman. El autor explica
las relaciones que existen entre los trastornos psíquico-afectivos y la obesidad, la anorexia
psicógena, las úlceras, la colitis, los problemas cutáneos y el asma, entre otras afecciones.
También formula cómo pueden tratarse estos trastornos y propone prácticas y técnicas sencillas
para contribuir a la recuperación del equilibrio de las sensaciones y de la armonía con el mundo.
(1)

El doctor Tordjman coincide con otros autores al plantear que las emociones que
experimentamos cotidianamente provocan cambios pasajeros en nuestro organismo y advierte
que estos cambios pueden llegar a ser más profundos y duraderos; este es un hecho demostrado
sobre el que no existe controversia en la actualidad. (2) (3) (4)
Una emoción común, como es el miedo, no sólo se aprecia en la expresión de la cara, sino que
también genera cambios fisiológicos internos, como pueden ser la taquicardia, las palpitaciones,
la sudoración, la piloración (piel de gallina), la sequedad en la boca o el aumento de la tensión
muscular.
*Gilbert Tordjman es ginecólogo y sexólogo en el Hospital Saint Antoine de París,
director del Institute of Clinic Hypnosis, editor de la revista Cahiers de Sexologie,
miembro fundador y presidente (1981-1985) de la World Association for Sexology
y Secretario General de la Société Française de Sexologie Clinique. Editorial
Gedisa ha publicado también sus libros "La violencia, el sexo y el amor" y
"Conquistar la felicidad".
La esencia fundamental de estas dolencias físicas es que están mediatizadas por factores
psicológicos. En este caso se dice que la persona sufre una enfermedad psicosomática. Es
necesario resaltar que, aunque los factores psicológicos están detrás de los síntomas físicos,
estos últimos constituyen lo más importante, lo más llamativo y el motivo de la consulta al
médico. Lo psicosomático no puede ser entendido como "algo" somático originado por "algo"
psicológico, sino como una enfermedad resultado de la interacción de condiciones somáticas y
psicológicas que coinciden en una persona determinada.

3

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

La enfermedad es causada, mantenida o modificada por ciertos rasgos personales del individuo,
por circunstancias estresantes de su vida cotidiana, o por su propio estilo de vida, siendo común
que vaya acompañada quejas físicas o psicológicas más o menos confusas. Estos enfermos a
menudo se quejan de tener los nervios "a flor de piel". (1)
Ahora bien, cabe preguntarse: ¿por qué hay personas que fracasan a adaptarse a ciertas
reacciones estresantes y desarrollan una enfermedad psicosomática y otras no? ¿Por qué
algunas presentan asma, mientras que otras desarrollan úlceras, vitiligo o psoriasis? Estas
preguntas fueron explicadas por el psicólogo estadounidense Franz Alexander sobre la base de
la que ahora se conoce como "hipótesis de la debilidad somática", una teoría llamada
"específica"; una especie de aplicación moderna del talón de Aquiles.
Actualmente las "teorías inespecíficas" son más aceptadas. Según estas, los factores psicológicos
están en la base de los trastornos psicosomáticos pero, dada la gran variabilidad entre los
individuos, no es posible determinar la aparición en una persona de un síntoma físico específico.
La selección del órgano afectado se explica basándose en el concepto de "debilidad orgánica",
que predice una debilidad de un sistema concreto.
Las teorías inespecíficas psicosomáticas recibieron un gran espaldarazo en los trabajos de Hans
Selye, quien describió, en 1936, el llamado Síndrome General de Adaptación (SGA) y sentó las
bases para el estudio de las relaciones entre los estímulos y las respuestas fisiológicas frente a
ellos. El estrés era entendido por Selye como la respuesta inespecífica del organismo a toda
exigencia hecha sobre él. (5) (6)
En la actualidad la medicina psicosomática no pretende demostrar el origen psicológico de
algunas enfermedades físicas, sino que se dedica a estudiar la compleja interacción de los
factores psicosociales y biológicos en el mantenimiento de la salud y en el desarrollo, curso y
pronóstico de las enfermedades. La combinación de las distintas teorías inespecíficas ha dado
paso a la teoría "multifactorial", la cual considera que diferentes circunstancias físicas, sociales y
psicológicas se combinan y producen la alteración psicosomática. Estos diferentes factores se
pueden agrupar en función del momento en que su influencia se hace patente en el proceso
salud enfermedad, así se habla de factores predisponentes, precipitantes y perpetuadores.
También se toman en cuenta los factores protectores, todos ellos se resumen en el cuadro
número 1. (6)

4

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

CUADRO Nro. 1
Factores que influyen en la enfermedad
(Laks y Fosson, 1989)

Predisponentes

·
·
·
·
·

Vulnerabilidad biológica
Características de personalidad
Primeras experiencias
Respuestas al estrés
Influencias socioculturales

Precipitantes

·
·

Acontecimientos estresantes
Estímulos que provocan respuesta emocional displacentera

Perpetuadores

·
·
·
·

Estresores permanentes
Elementos temperamentales ligados a la ansiedad
Reforzadores
Influencias familiares

Protectores

·
·
·
·

Atributos temperamentales de adaptabilidad
Adecuada relación intrafamiliar
Red de hermanos
Soporte comunitario positivo

Si la respuesta de estrés provoca una activación fisiológica frecuente, duradera o intensa, puede
que los órganos afectados no puedan recuperarse, como consecuencia se produce algún
trastorno psicofisiológico en varios o un sólo órgano. En el cuadro número 2, aparecen los
principales trastornos de este tipo, según Labrador. (6)

5

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

CUADRO Nro. 2
Principales trastornos psicofisiológicos (Labrador, 1993)

Trastornos cardiovasculares:

Hipertensión esencial
Enfermedad coronaria
Taquicardia
Arritmias cardíacas
Enfermedad de Rainaud
Cefaleas migrañosas

Trastornos respiratorios:

Asma bronquial
Síndrome de hiperventilación
Alteraciones respiratorias
Alergias

Trastornos gastrointestinales:

Ulcera péptica
Dispepsia funcional
Síndrome de colon irritable
Colitis ulcerosa

Trastornos musculares:

Tics, temblores y contracturas musculares
Alteraciones de reflejos
Lumbalgias
Cefaleas tensionales

Trastornos dermatológicos:

Prurito
Eccemas
Acné
Psoriasis
Alopecia
Vitiligo
Dermatitis Atópica

Trastornos sexuales:

Impotencia
Eyaculación precoz
Coito doloroso
Vaginismo
Disminución del deseo

Trastornos endocrinos:

Hipertiroidismo
Hipotiroidismo
Síndrome de Cushing

Trastornos inmunológicos:

Inhibición del sistema inmunológico

Como puede apreciarse existen numerosos trastornos psicosomáticos dermatológicos, por su
alta incidencia, su impacto e implicación emocional en los individuos, nuestro estudio se
focalizó en los mismos.

6

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

El origen embriológico común de la piel y el sistema nervioso central hace que ambos tengan
compartan los mismos neuromoduladores, péptidos y sistemas bioquímicos de información
interna. Por este motivo, la piel es un órgano que reacciona con intensidad a emociones como
miedo, ira, vergüenza, depresión y ansiedad, entre otras. Dado que la piel es la parte más
accesible de nuestro organismo, no es raro que muchas personas expresen a través de ella
impulsos de naturaleza agresiva, ansiosa o autodestructiva.
Por otro lado, personas con enfermedades dermatológicas que comprometen la autoimagen (por
ejemplo: acné severo, psoriasis y vitiligo) pueden sentirse deprimidos, avergonzados o ansiosos
como consecuencia de su enfermedad.
Los sistemas nervioso, endocrino e inmune están relacionados debido a que tienen multitud de
vías anatómicas y fisiológicas de interacción entre ellos. Por este motivo, los factores
psicológicos pueden afectar, a través de su influencia en el sistema inmunitario
(psiconeuroinmunoligía) el pronóstico de muchas enfermedades. Así, la forma en que una
persona reacciona ante el estrés puede resultar tan importante para establecer el pronóstico de
una enfermedad como muchos parámetros médicos.
El estrés altera las concentraciones de neurotransmisores y la sensibilidad de sus receptores.
Estos cambios en los neurotransmisores pueden mediar respuestas cutáneas diversas
(vasoconstricción, vasodilatación, secreción de mastocitos, fagocitosis, expresión de factores de
adhesión de leucocitos la pared de los pequeños vasos sanguíneos, etc.). Por otra parte, en los
nervios de la capa superficial de la piel intervienen un buen número de péptidos que están
también presentes en el sistema nervioso central.
Existen múltiples enfermedades que dependen de la activación/inactivación del sistema
inmunitario debida a la respuesta fisiológica de estrés. Entre ellas se encuentran enfermedades
como eritemas, edemas, prurito, herpes labial y genital, mononucleosis infecciosa, infecciones
víricas, tiroiditis, lupus eritematoso sistémico, alopecia areata, dermatitis atópica, psoriasis y
cánceres, entre otras. Estas enfermedades resultan de una compleja mezcla de emociones y
acontecimientos vitales, neurotransmisores y neuromoduladores, respuestas endocrinas y
alteraciones inmunológicas.
La piel es el órgano más visible del cuerpo y de ella depende en gran parte nuestro aspecto físico,
ya que juega un papel primordial en las funciones de socialización y comunicación en la
sociedad actual. La apariencia física influye directamente en cómo nos percibe y nos acoge la
sociedad, lo que motiva que las personas con enfermedades dermatológicas, que ven alterado su
aspecto físico, sufran consecuencias sobre su estado psicológico, tal y como se puso de
manifiesto en la III Reunión Anual del Grupo de Dermatología y Psiquiatría, grupo de trabajo de
la Academia Española de Dermatología. (7)
Como ya se ha planteado entre las enfermedades psicosomáticas clasifican un gran número de
afecciones dermatológicas que determinan un elevado por ciento de demanda de asistencia en
los centros e instituciones de los sistemas de salud a nivel mundial. Por esta razón, y teniendo en
consideración que en nuestro medio existe una problemática similar, tal y como se evidencia en
los servicios de Consulta Externa de Dermatología del Hospital Universitario "Gral. Calixto
García", en Ciudad de La Habana, donde se registra una alta incidencia de estas afecciones,
decidimos proyectar un estudio que permitiera evaluar el comportamiento de factores
moduladores del estrés en pacientes con enfermedades dermatológicas psicosomáticas.

7

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Objetivos

General:
Evaluar el comportamiento de factores moduladores del estrés en pacientes con enfermedades
dermatológicas psicosomáticas.

Específicos:
1. Explorar la existencia de trastornos psicológicos o psiquiátricos previos en estos pacientes.
2. Identificar la presencia de eventos o situaciones estresantes previos a la aparición de las
enfermedades dermatológicas psicosomáticas.
3. Describir el comportamiento de la percepción de apoyo familiar, la vulnerabilidad al estrés,
la autoestima y la fortaleza personal en el grupo objeto de estudio.
4. Identificar la presencia de ansiedad y depresión en estos individuos.

Método
Con el objetivo de evaluar el comportamiento de factores moduladores del estrés en pacientes
con enfermedades dermatológicas psicosomáticas se realizó una investigación descriptiva, de
corte transversal, en 60 pacientes con liquen plano, psoriasis, vitiligo y alopecía areata, que
según criterio de expertos de especialistas en dermatología fueron consideradas como las
enfermedades dermatológicas psicosomáticas de mayor demanda de atención en el servicio de
Dermatología del Hospital Universitario "Gral. Calixto García", en el período comprendido entre
enero a marzo de 2008.
Criterios de inclusión y de exclusión.

De inclusión:


Padecer algunas de las enfermedades dermatológicas objeto de estudio.



Consentimiento para participar en la investigación

De exclusión:


Pacientes que presentaran déficit cognitivo.

Ética:

8

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Para la realización de la investigación se aplicó el consentimiento informado, respetándose el
anonimato de los sujetos incluidos.

Descripción del grupo objeto de estudio
Predominó el sexo femenino con 36 pacientes, para un 60 por ciento; frente al masculino con 24
pacientes, para un 40 por ciento. Según la edad, se trata de un grupo de adultos jóvenes, aunque
en la psoriasis hubo un discreto predominio de los mayores de 60 años (33.3 por ciento) y en el
vitiligo de los menores de 20 años con un 50 por ciento. El nivel de escolaridad que los distingue
es el medio superior con el 66.7 por ciento de los casos. Prevalecen los individuos solteros (el
63.3 por ciento). En cuanto a la distribución de pacientes según ocupación hubo una tendencia
al comportamiento heterogéneo entre obreros, técnicos medios, profesionales y jubilados.
Teniendo en cuenta los objetivos de la investigación se determinó estudiar los siguientes
indicadores o variables:


Diagnóstico dermatológico



Trastornos psicológicos o psiquiátricos previos



Eventos o situaciones estresantes



Percepción de apoyo familiar



Vulnerabilidad al estrés



Autoestima



Fortaleza personal



Ansiedad y/o depresión

Para cumplimentar los objetivos se aplicaron los siguientes instrumentos: Cuestionario de
Variables Sociodemográficas; Test de Vulnerabilidad al Estrés, de Miller y Smith; Inventario de
Autoestima, de Coopersmith; Encuesta de Fortaleza Personal, de Susana Kobasa; y la Escala de
de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Presentamos, a continuación, una breve descripción o
reseña de cada uno de ellos.

1- Cuestionario de Variables Sociodemográficas
Según diseño del autor de la investigación. Se construyó para obtener información sobre
variables sociodemográficas, clínicas y psicosociales, que permitieran la descripción o
caracterización de la población estudiada. Además el cuestionario recoge el diagnóstico
dermatológico, y explora antecedentes de atención psiquiátrica o psicológica, la percepción de
apoyo familiar, así como la presencia de eventos o situaciones estresantes.

2- Test de Vulnerabilidad al Estrés, de Miller y Smith
Este es un test muy conocido y utilizado en diversas investigaciones, permite una evaluación del
grado de vulnerabilidad de los sujetos al estrés; consta de un total de 20 ítems que se responden

9

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

de acuerdo a una escala de puntuación entre 1 (casi siempre) y 5 (nunca), según la frecuencia
con que el sujeto realice cada una de las afirmaciones. La calificación del mismo puede ser
cuantitativa y cualitativa. Desde el punto de vista cuantitativo, para obtener la puntuación total
se suman las puntuaciones de cada uno de los ítems y al resultado se le resta 20. La
clasificación, según la puntuación, es la siguiente: vulnerable al estrés, seriamente vulnerable y
extremadamente vulnerable al estrés. En nuestra investigación sólo se hizo la evaluación
cuantitativa del instrumento.

3- Inventario de Autoestima, de Coopersmith
Este es otro cuestionario ampliamente difundido y utilizado, está conformado por 25 ítems
donde el sujeto debe responder de manera afirmativa o negativa. El resultado se interpreta a
partir de una norma de percentiles confeccionada para clasificar a los sujetos en función de tres
niveles de autoestima: alto, medio y bajo.

4- Encuesta de Fortaleza Personal, de Susana Kobasa
Kobasa y Maddi (1984), son los autores de la conceptualización de la personalidad resistente. En
1982 se diseñó la primera generación de escalas para la medida de la personalidad resistente,
Susana Kobasa, en ese mismo año, construyó dos escalas breves para la medida global de la
personalidad resistente. En nuestra investigación utilizamos una de estas escalas breves.

5- Escala de de Ansiedad y Depresión de Goldberg (E.A.D.G.)
El Cuestionario de Goldberg, o E.A.D.G. en la versión española (Escala de Ansiedad y Depresión
de Goldberg), fue desarrollado por este autor en 1988, a partir de una versión modificada de la
Psychiatric Assessment Schedule. La versión en castellano ha sido validada por Monton C. y
cols. (1993).
Consta de una de ansiedad y otra de depresión, con 9 ítems cada una, todos ellos de respuesta
dicotómica (Si / No); se da una puntuación independiente para cada escala, un punto para cada
respuesta afirmativa. Su aplicación es hetero-administrada, explora la presencia en las últimas
dos semanas de los síntomas a los que hacen referencia los ítems. Las subescalas se estructura
en 4 ítems iniciales de despistaje para determinar si es o no probable que exista un trastorno, y
un segundo grupo de 5 ítems que se formulan sólo si se obtienen respuestas positivas a las
preguntas de despistaje (2 o más en la subescala de ansiedad, 1 o más en la subescala de
depresión). Los puntos de corte son 4 para la escala de ansiedad, y 2 para la de depresión.
La elevación de los puntos de corte a 5 y 3 mejora la especificidad y la capacidad
discriminante de las escalas, con una ligera disminución de la sensibilidad (especificidad 93 %,
sensibilidad 74 %).

10

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Definiciones Operacionales
Variable

Escala

1. Atención psiquiátrica o
psicológica previa

Presente
Ausente

2. Presencia de conflictos

Si
No

3. Tipo de conflicto

4. Percepción de apoyo
familiar

5.

Vulnerabilidad al estrés

6. Autoestima

Personal
De pareja
Familiar
Laboral

Presente
Ausente

No vulnerable
Vulnerable
Seriamente vulnerable

Alta
Media
Baja

Definición operacional
Según si recibió o no
atención por Psiquiatría o
Psicología
previa
a
la
aparición de la enfermedad
dermatológica.
Según
la
consideración
subjetiva
de los sujetos estudiados.
Según valoración
sujetos estudiados.

de

los

Según percepción subjetiva
del
paciente.
Según puntaje alcanzado en
el
Test de de Vulnerabilidad al
Estrés
de Miller y Smith.
Por encima de 30:
Vulnerable al estrés.
Entre 50 y 75:
Seriamente vulnerable al
estrés
Por encima de 75:
Extremadamente
vulnerable al
estrés

Según puntaje alcanzado en
el
Inventario de Autoestima de
Cooper y Smith.
Alta, si el encuestado obtuvo
entre
19 y 24 puntos. Media, entre
13 y
18. Baja, si 12 puntos o
menos.

11

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

7. Fortaleza Personal

8. Presencia de ansiedad y (o y / o
depresión

Mala
Regular
Buena

Ansiedad
Depresión
Ansiedad y depresión

Según puntaje alcanzado en
la
Encuesta
de
Fortaleza
Personal de
S. Kobasa.
Mala si el encuestado obtuvo
entre
0 y 26 puntos. Regular,
entre 27 y
34 puntos. Buena si obtuvo
35
puntos o más.

Según puntaje alcanzado en
la
Escala
de
Ansiedad
y
Depresión
de
Golberg.
(E.A.D.G.), tal como
sugiere su autor para una
mayor
sensibilidad
y
especificidad.
Ansiedad si el encuestado
obtuvo
4 puntos.
Depresión si obtuvo 2
Ansiedad y depresión si
en ambas
escalas el encuestado alcanzó
el punto de corte establecido
para
cada una de ellas.

Procesamiento y análisis estadístico
Para el análisis estadístico se analizaron las distribuciones de frecuencias absolutas y relativas
(porcentajes). El procesamiento de la información se realizó a través del paquete estadístico
SPSS versión 11.5

Análisis y discusión
La tabla 1 muestra la distribución de pacientes según enfermedad dermatológica y antecedente
de atención psiquiátrica o psicológica. Se observa que sólo 18 de los 60 sujetos investigados, (el
30 por ciento), tiene este antecedente previo a la afección dermatológica psicosomática. Por

12

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

enfermedades la que mayor por ciento de pacientes con antecedente de este tipo de atención
reportó fue la psoriasis con 50 por ciento, seguida del vitiligo con 25. En tanto que en la
alopecia areata sólo se encontraron 4 individuos para el 18. 2 por ciento de los que tuvieron este
diagnóstico, en el liquen plano no se encontró ninguno.
En la literatura revisada se reporta que las afecciones psicosomáticas de cualquier órgano o
sistema aparecen en individuos que pueden o no tener antecedentes de trastornos psiquiátricos.
(1) (2) (3) (4) (5) (6)

No encontramos estudios que evidencien una correlación clara y significativa entre trastornos
mentales y enfermedad psicosomática, lo que sí está demostrado es que existe consenso en la
importancia del estrés y la influencia de los acontecimientos vitales estresantes en la aparición y
curso de estas enfermedades. También que tener en cuenta que se pueden presentar las mismas
enfermedades sin ningún componente psicológico, por ejemplo, no todas las úlceras,
disfunciones sexuales o vértigos son psicosomáticos.

Tabla 1. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
antecedente de atención psiquiátrica previa
Antecedentes de atención psiquiátrica y/o psicológica
Enfermedad

No

Si

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

6

100.0

0

0.0

Psoriasis (N=24)

12

50.0

12

50.0

Vitiligo (N=8)

6

75.0

2

25.0

Alopecia areata (N=22)

18

81.8

4

18.2

Total (N=60)

42

70.0

18

30.0

Casi la totalidad de los pacientes (58 para un 96.7 por ciento) presentaron conflictos o eventos
estresantes en los últimos 6 meses previos al diagnóstico dermatológico, como puede apreciarse
en la tabla 2.
Caraballo y Lanigan, en su investigación encuentran que el 79,5 por ciento de la muestra
presentó un evento vital meses antes de la aparición de la afección dermatológica psicosomática.
(8) Rodríguez Pichardo comunica que todas estas entidades son susceptibles de "comenzar o
empeorar" como consecuencia de factores psíquicos. (7) Por su parte López González coincide
con lo antes expuesto, y reporta una relación de hasta un 70 por ciento de la aparición del
vitiligo luego de eventos estresantes (en un período no mayor de un año) evaluados por las
personas como relevantes para su bienestar. (9)
Messenger, Slater, y Bleehen; al igual que B. Mendoza, y Edwin Krogh y colaboradores,
encuentran relación entre el inicio de la pérdida del cabello en la alopecia y un acontecimiento

13

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

estresante. (10) (11) (12) Navarro, E; Atencio, DP; Beracaza, Karen M (et al). reportan una
asociación estadísticamente significativa entre el estrés y la exacerbación de la psoriasis. (13)

Tabla 2. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
presencia de conflictos o eventos estresantes
Presencia de conflictos
Enfermedad

No

Si

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

0

0.0

6

100.0

Psoriasis (N=24)

2

8.3

22

91.7

Vitiligo (N=8)

0

0.0

8

100.0

Alopecia areata (N=22)

0

0.0

22

100.0

Total (N=60)

2

3.3

58

96.7

El tipo de conflicto aparece especificado en la tabla 3 para cada enfermedad investigada. De
manera general se evidenció que en todas las dolencias existió una elevada proporción de
individuos con conflictos familiares, con valores que oscilaron desde 63.6 a 100 por ciento. Sin
embargo, con excepción del liquen plano, todas las afecciones suelen asociarse a otros tipos de
conflictos. Así, los pacientes con psoriasis presentan con bastante frecuencia conflictos
personales (75 por ciento), los que tienen vitíligo poseen conflictos de pareja (100 por ciento), y
los afectados por alopecia areata también se asocian a conflictos personales y laborales.
López González V. en su artículo sobre los determinantes psicosociales en la aparición y curso
del vitiligo coincide con nuestros resultados, ella reporta que los principales estresores son los
conflictos familiares, de pareja y problemas económicos. (9) Factores psicosociales han sido
implicados en la etiopatogenia de la psoriasis, tanto en su debut como en las exacerbaciones
lesionales en un porcentaje que puede oscilar entre el 40 y el 80 por ciento de los pacientes
psoriásicos. (14) El estrés provocado por diversas circunstancias de la vida esta implicado en el
principio del liquen plano oral o en las exacerbaciones en el 50 por ciento de los casos (15) Otras
investigaciones señalan al estrés como una condicionante de esta y otras afecciones
dermatológicas, lo que explica la presencia de eventos estresantes relacionados con la familia, la
pareja, y el trabajo, entre otros, previos a la aparición de estas enfermedades en la mayoría de
los individuos que las presentan, como sucedió en nuestro grupo objeto de estudio. (15) (16) (17)

Tabla 3. Pacientes según enfermedad dermatológica investigada y tipo de conflicto
Enfermedad

Tipo de conflicto
Personal

De pareja

Familiar

Laboral

14

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

No.

%

No.

%

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

0

0.0

2

33.3

6

100.0

2

33.3

Psoriasis (N=24)

18

75.0

6

25.0

20

83.3

6

25.0

Vitiligo (N=8)

2

25.0

8

100.0

8

100.0

6

75.0

Alopecia areata(N=22)

14

63.6

4

18.2

14

63.6

14

63.6

La mayoría de los pacientes investigados con enfermedad dermatológica psicosomática tuvieron
la percepción de contar con apoyo familiar, 36 para un 60 por ciento, como se refleja en la tabla
4. En la misma se aprecia que por enfermedades los mayores por cientos de individuos con
apoyo familiar correspondieron al liquen plano, vitiligo y alopecia areata, con 100, 75 y 63,6 por
ciento respectivamente. La psoriasis fue la que presentó la contribución más elevada de
individuos que tuvieron una percepción de apoyo familiar ausente, los que constituyeron el 58.3
por ciento.
Sin embargo en muchos de los trabajos revisados se reporta lo contrario, es decir, que estos
pacientes carecen de apoyo familiar. (9) (14) (15) (16) (17) Por otra parte resulta contradictorio el
hecho de que en el grupo objeto de estudio predominaron los conflictos de familia y de pareja,
en tanto que estos individuos percibieron tener un buen apoyo familiar. Tal vez, la forma de
explorar esta variable, requería de otros procederes o técnicas más efectivos que la simple
valoración subjetiva de los sujetos encuestados.

Tabla 4. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
percepción de apoyo familiar
Apoyo familiar
Enfermedad

Ausente

Presente

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

0

0,0

6

100

Psoriasis (N=24)

14

58,3

10

41,7

Vitiligo (N=8)

2

25,0

6

75,0

Alopecia areata (N=22)

8

36,4

14

63,6

Total (N=60)

24

40,0

36

60,0

En la tabla 5 se presenta la distribución de pacientes según enfermedad dermatológica
investigada y vulnerabilidad al estrés. En ella se aprecia que la cifra más elevada la alcanzaron
los vulnerables al estrés, 34 pacientes para un 56.7 por ciento, seguidos de los no vulnerables, 20
para un 33.3 por ciento. Llama la atención que si discretizamos la manera de evaluar el
instrumento Test de Vulnerabilidad al Estrés, de Miller y Smith, y tomamos en conjunto los

15

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

individuos clasificados como vulnerables y seriamente vulnerables encontramos la cifra de 40 lo
que representa un 66,7 por ciento de los casos. Por enfermedades en el vitiligo, la alopecia
areata, y el liquen plano predominaron los individuos vulnerables al estrés con 75,0; 72,7; y 66,7
por ciento respectivamente. En la psoriasis los individuos objetos de estudio se encontraron en
todas las categorías de vulnerabilidad, pero llama la atención que es en esta enfermedad donde
único aparecen individuos seriamente vulnerables (6 para un 10 por ciento).
Resultados similares reportan Carballo y Lanigan, encontraron que el 50 por ciento de los
individuos con trastornos psicodermatológicos se agrupó entre las categorías vulnerables y muy
vulnerables. (8)
Serra-Baldrich y Tribó Boixareu (18) señalan que "otro punto de interés radica en la influencia
del stress emocional en los pacientes con alopecía areata. Se admite actualmente que en ella
participan una serie de factores psicosomáticos. Un acontecimiento en la vida del paciente y una
personalidad vulnerable (tendencia al estrés, nerviosismo, introversión).
La casi totalidad de los reportes bibliográficos sobre el tema coinciden en que la vulnerabilidad
al estrés es un elemento que favorece la aparición de estas y otras enfermedades, no solamente
las psicosomáticas. (19) (20) (21) (22) (23) En este sentido los resultados que encontramos resultan
coincidentes.

Tabla 5. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
vulnerabilidad al estrés
Vulnerabilidad al estrés
No vulnerable

Vulnerable

Seriamente

Enfermedad
vulnerable
No.

%

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

2

33,3

4

66,7

0

0

Psoriasis (N=24)

10

41,7

8

33,3

6

25,0

Vitiligo (N=8)

2

25

6

75,0

0

0

Alopecia areata (N=22)

6

27,3

16

72,7

0

0

Total (N=60)

20

33,3

34

56,7

6

10,0

En la tabla 6 aparece el comportamiento de las enfermedades dermatológicas psicosomáticas y
la presencia de ansiedad y (o) depresión. El 77,3 por ciento de los pacientes con dichas
enfermedades presentó la coexistencia de ambos síntomas (ansiedad y depresión).
Particularizando este comportamiento se observó que en la psoriasis, la alopecia areata y el
liquen plano los mayores puntajes lo tiene la presencia de ansiedad y depresión con 83.3, 72.7 y
66.7 por cientos, respectivamente; mientras que para el Vitiligo existió una distribución
equitativa entre la ansiedad y la ansiedad y depresión (50 por ciento).

16

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

En la literatura se reporta que la mayoría de los estudios confirman la existencia de
sintomatología depresiva en los pacientes dermatológicos. López González V. se refiere a como
el diagnóstico y presencia del vitiligo provoca distintas reacciones emocionales entre ellas:
ansiedad, depresión, irritabilidad, tendencia al aislamiento social y a sentirse rechazado (8); por
su parte Tribó Boixerau asocia la psoriasis severa con un alto grado de depresión e ideación
suicida. (14) Acné, psoriasis, dermatitis atópica, alopecia areata y vitiligo son las enfermedades
dermatológicas en las que se ha descrito mayor comorbilidad psiquiátrica. Los diagnósticos más
frecuentes recogidos en las series publicadas son el trastorno adaptativo, trastorno de ansiedad
generalizada y depresión. (24) Se estima que al menos un 30% de los pacientes con patología
cutánea presenta alteraciones psicológicas o psiquiátricas. (25) Recientemente se ha intentado
diagnosticar sistemáticamente desórdenes psiquiátricos en adultos con alopecia areata,
destacando unos niveles de depresión mayor del 39% y desórdenes de ansiedad de otro 39%. (18)
En nuestro estudio la presencia de ansiedad y depresión alcanzó por cientos mucho más
elevados que los reportados en las investigaciones revisadas.
Al particularizar en la psoriasis las alteraciones psicológicas más frecuentemente reportadas
incluyen depresión, ansiedad, rasgos obsesivos y dificultades para la expresión verbal de las
emociones, especialmente ira. (25)
En lo referente a la depresión como patología secundaria a las enfermedades de la piel sí parece
existir un consenso a la hora de establecer esta relación. La mayoría de los estudios confirman la
existencia de sintomatología depresiva en pacientes dermatológicos. (17) (26)
En general, y en consonancia con nuestros hallazgos, la bibliografía revisada apunta que las
enfermedades dermatológicas psicosomáticas que tienen una alta comorbilidad con trastornos
ansiosos y afectivos. (27) Siempre debe valorarse el riesgo de suicidio, especialmente en
individuos socialmente aislados, adolescentes, personas en edad geriátrica, así como en
individuos con otros factores de riesgo como la soledad, el aislamiento y el alcoholismo. (25)

Tabla 6. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
presencia de ansiedad y (o) depresión
Presencia de ansiedad y (o) depresión
Ansiedad

Depresión

Ansiedad y

Enfermedad
Depresión
No.

%

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

2

33,3

0

0

4

66,7

Psoriasis (N=24)

4

16,7

0

0

20

83,3

Vitiligo (N=8)

4

50,0

0

0,0

4

50

Alopecia areata (N=22)

4

18,2

2

9,1

16

72,7

Total (N=60)

14

23,3

2

3,4

44

73,3

17

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

La tabla 7 refleja la distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
nivel de autoestima. El nivel de autoestima tuvo cifras más elevadas en la categoría media 32
para un 53,3 por ciento, seguidas de la baja con un 30,0 por ciento. En el liquen plano existió
una distribución homogénea de los niveles de autoestima con cifras de 33,3 por ciento en las
tres categorías, mientras que para el vitiligo, la alopecia areata y la psoriasis predominó la
autoestima media con 100.0, 54.5 y 41,7 por cientos respectivamente.
Lanigan y Caraballo, el igual que nosotros, encontraron en su investigación más del 60 por
ciento de pacientes con niveles bajo y medio de autoestima. (8) Estos bajos niveles de autoestima
pudieran relacionarse con que la apariencia física influye en cómo uno se percibe, cómo lo acoge
la sociedad, lo que motiva que las personas con enfermedades dermatológicas, que ven alterado
su aspecto físico sufran consecuencias sobre su estado psicológico. (7) Psicológicamente puede
vincularse con las creencias acerca de como nos ven los otros. (28) La importancia que le concede
la persona a las lesiones está determinada fundamentalmente por el hecho de estar localizadas,
en su mayoría, en zonas fácilmente visibles para otros. La visibilidad del síntoma, a su vez,
interfiere en la vida social del individuo ya que su apariencia física se ve dañada, y ello afecta sus
relaciones interpersonales y la participación en actividades sociales. También deben tenerse en
cuenta a la hora de analizar la autoestima en estos pacientes los prejuicios acerca de las
enfermedades de la piel que conllevan al temor al contagio. (9) El nivel de autoestima del sujeto,
matiza el tipo de respuesta y de afrontamiento que presenta en situaciones de estrés, la
adecuada autoestima es uno de los factores protectores del estrés. (29)

Tabla 7. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
nivel de autoestima
Autoestima
Enfermedad

Baja

Media

Alta

No.

%

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

2

33,3

2

33,3

2

33,3

Psoriasis (N=24)

8

33,3

10

41,7

6

25,0

Vitiligo (N=8)

0

0

8

100

0

0

Alopecia areata (N=22)

8

36,4

12

54,5

2

9,1

Total (N=60)

18

30,0

32

53,3

10

16,7

En la tabla 8 se correlacionan las enfermedades dermatológicas psicosomáticas investigadas y
el comportamiento de la fortaleza personal. En ella se muestra que los valores más importantes
se encontraron en la categoría mala (46.7 por ciento), seguidos de la categoría regular con 43.3
por ciento. Por enfermedades los mayores puntajes en la categoría mala aparecieron en el
Vitiligo (75.0) y en la alopecia areata (54.5), mientras que para el liquen plano y la psoriasis la
mayor contribución la tuvo la categoría regular con 66.7 y 50 por ciento respectivamente.
Como puede apreciarse los individuos con afecciones dermatológicas psicosomáticas tienen una
pobre fortaleza personal, o lo que sería lo mismo: no tienen una personalidad resistente.

18

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Entre las características que se han considerado como importantes en el aumento de la
tolerancia al estrés, está la fortaleza personal, a la que algunos autores se refieren como
personalidad resistente y también como resiliencia. En el concepto de fortaleza personal, se
consideran aspectos tales como: grado de compromiso que los sujetos asumen con lo que
emprenden, la tendencia a evaluar las dificultades como reto, como algo que pone a prueba sus
capacidades y no como una amenaza; el sentimiento de control sobre las propias circunstancias
y la tendencia a enfocar los problemas de forma realista, centrado en la acción y la búsqueda de
alternativas variadas de soluciones, que le posibilitan enfrentar con firmeza y optimismo las
dificultades y situaciones estresoras (29)
Cada vez son más los estudios que ponen de manifiesto que determinadas variables de
personalidad influyen positiva o negativamente en trastornos o problemas de salud. Pese a que
la mayoría de los estudios se centran en los factores de riesgo desde una perspectiva claramente
asociada a la enfermedad, otros sin embargo, consideran interesante trabajar sobre aspectos
positivos que permitan al individuo mantenerse en un estado saludable. En este sentido,
merecen destacarse los trabajos realizados por Kobasa y Maddi (1979), que bajo el constructo de
"Hardy Personality" conceptualizan un tipo de "personalidad resistente" que facilitaría una
adaptación adecuada a posibles eventos estresantes y por consiguiente una disminución de la
probabilidad de malestar y enfermedad. (30) Lo que evidentemente no es una característica de
nuestro grupo objeto de estudio.

Tabla 8. Distribución de pacientes según enfermedad dermatológica investigada y
comportamiento de la fortaleza personal
Fortaleza personal
Enfermedad

Mala

Regular

Buena

No.

%

No.

%

No.

%

Liquen plano (N=6)

2

33,3

4

66,7

0

0,0

Psoriasis (N=24)

8

33,3

12

50,0

4

16,7

Vitiligo (N=8)

6

75,0

2

25,0

0

0,0

Alopecia areata (N=22)

12

54,5

8

36,4

2

9,1

Total (N=60)

28

46,7

26

43,3

6

10,0

Con este trabajo hemos querido acercarnos a una problemática de salud frecuente, interesante y
que necesita de nuestra atención. El Dr. Emiliano Panconesi, Departamento de Dermatología
de la Universidad de Florencia, en su artículo "Dermatología psicosomática: pasado y
futuro" (21) apunta que en el DSM-IV (4), la clasificación esquemática bien conocida, adoptada
en los Estados Unidos, "los trastornos psicosomáticos se incluyen en la clasificación de factores
psicológicos que afectan a enfermedades médicas" que está en el grupo Q-1, entre los que se
incluye en primera línea la dermatitis atópica.
Debemos tener en consideración, señala Panconesi, las categorías del DSM-IV; en particular los
trastornos psomatoformes (H), marcados por la preocupación con el cuerpo (la piel es muy

19

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

visible), los trastornos dismórficos y los miedos a la enfermedad (es decir, tumores de piel,
enfermedades de transmisión sexual (ETS), alteraciones estéticas, envejecimiento, etc.).
Inmediatamente después en la lista, en la letra I, están los "trastornos facticios", es decir,
dermatitis artefacta, una afección de gran interés para.
En la definición anterior, el principal factor casual de los trastornos psicosomáticos es el estrés.
De hecho, la teoría inespecífica mantiene que cualquier estrés prolongado (y, en nuestra
opinión, también no prolongado) puede producir alteraciones fisiológicas (o fisiopatológicas)
que originen un trastorno físico. Cada persona tiene un órgano que es genéticamente vulnerable
al estrés: algunos pacientes tienen reacciones cardíacas, otros gástricas, y otros de piel. Las
personas que están crónicamente ansiosas o deprimidas son más vulnerables a los trastornos
psicosomáticos.
Sólo después de establecer estas premisas podemos utilizar el término simplista de "enfermedad
dermatológica por estrés" para referirnos a aquellas enfermedades en las cuales, según nuestra
experiencia, participan factores emocionales (psicosomáticos) al comienzo y a lo largo de la
enfermedad.

Conclusiones
1. En los pacientes con enfermedades dermatológicas psicosomáticas estudiados no fueron
significativos los antecedentes de trastornos psicológicos o psiquiátricos previos a la afección de
la piel.
2. Casi la totalidad de los individuos incluidos en esta investigación tuvieron uno o más
eventos estresantes entre los seis meses y un año previos a la aparición de las enfermedades
dermatológicas psicosomáticas.
3. La percepción de buen apoyo familiar alcanzó una elevada cifra porcentual. La
vulnerabilidad al estrés tuvo un predomino de sujetos vulnerables y seriamente vulnerables. La
autoestima osciló con altos por cientos entre las categorías baja y media; en tanto que la
fortaleza personal que predominó fue la categorizada como mala, seguida de la regular.
4. El comportamiento de la ansiedad y la depresión arrojó un predominio porcentual de la
primera. Pero resultó evidente la presencia concomitante de ambos síntomas (ansiedad y
depresión) en casi la totalidad de los pacientes con afecciones psicodermatológicas.
5. Los factores moduladores del estrés en el grupo objeto de estudio se encontraron
severamente afectados, predominando el llamado perfil de riesgo y no los factores protectores.

20

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

Referencias

1.

Tordjman, G. Cómo Comprender las Enfermedades Psicosomáticas. Editorial Gedisa; París, Francia; 2007.

2.

Enciclopedia de la Psicología. Tomo III. Capítulo 23: "Estar y ser enfermo". pp. 558-580. Editorial Océano.
Barcelona, España. 2005.

3.

Enfermedades psicosomáticas. Disponible en: http://www.saludplena.com Extraído en enero, 2008.

4.

Lara, C; Sánchez, M; Rodríguez A.
La Enfermedad Psicosomática SII. [PDF] Disponible en:
www.psicodocumentosudd.cl/download.php?idDocumento=3545 Extraído en enero, 2008.

5.

Ortigosa Quiles, J M; Quiles Sebastián, M J; Méndez Carrillo, F X. Manual de Psicología de la Salud con niños,
adolescentes y familia. Ediciones Pirámide. Madrid 2003. Capítulo 1: Concepto de Salud y Enfermedad en la Infancia.
pp. 29-30.

6.

Guerrero Barona, E. Salud, estrés y factores psicológicos. Departamento de psicología básica. Facultad de
Psicología. Centro asociado de Mérida U.N.E.D. Disponible en: http://www.feteugt-cyl.es/Saludlaboral/Artículosde
prensa/SALUD, Estrés factores psicológicos.doc. Extraído en Octubre de 2007.

7.

III Reunión Anual Grupo Español de Dermatología y Psiquiatría de la Academia Española de Dermatología. El
acné, la psoriasis, el vitíligo y la alopecia areata son algunas de las afecciones de la piel que causan más trastornos
psicológicos. Disponible en: http://www.vademecum.es/noticias_detalle.cfm?id_act_not=418. Extraído el 10 de febrero
de 2010.

8.

Lanigan, M. E; Caraballo, I. Comportamiento de algunos factores moduladores del estrés en pacientes con
enfermedades dermatológicas psicosomáticas. Trabajo realizado en el Centro Internacional de Histoterapia Placentaria;
marzo de 2006; La Habana.

9.

López González, V. Determinantes psicosociales en la aparición y curso del vitiligo. Rev. Cubana Med Gen
Integr, mar.-abr. 2000, vol.16, no.2, p.171-176. ISSN 0864-2125.

10.

A.G. Messenger, D.N. Slater, S.S. Bleehen. Alopecia areata: alterations in the hair growth cycle and correlation
with the follicular pathology. Department of Dermatology and Pathology, Royal Hallamshire Hospital, University of
Sheffield, UK. British Journal of Dermatology, 1996; 114: 337-47.

11.

Mendoza
B.
Psicosomática
An Esp Pediatr. 1987 Apr; 26(4): 263-6.

de

la

alopecia

areata:

a

propósito

de

43

casos.

12.

Krogh, E, Matus, V; León, A; (et al). Alopecía Areata y Personalidad. Gaceta de Psiquiatría Universitaria. Año
3, volumen 3, Nro. 3 septiembre 2007. Pp. 353-359

13.

Navarro, E; Atencio, D.P; Beracaza, Karen M (et al). Exacerbación de psoriasis asociada a estrés. Rev. Salud
Uninorte, julio-diciembre 2006, vol. 22, Nro. 2. Disponible en: http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/salud_uninorte/222/exacerbacion_de_psoriasis.pdf Extraído en enero, 2008.

14.

Tribó Boixareu, MJ. Conexiones entre psoriasis y psiquiatría: actualización. Act. dermatológ. 1997; 11: 765768. Disponible en: http://www.actualidaddermatol.com/art3108.pdf Extraído en enero, 2008.

15.

Burkhardt NW; Burker EJ; Burkes EJ; Wolfe L. Assessing the characteristics of patients with oral lichen
planus. JADA 1996; 127: 648-662.

16.

Griffiths CE, Barker JN. Pathogenesis and clinical features of psoriasis. The Lancet 2007 Jul 21; 370(9583):

263-71.

17.

Antuña, S; García, E; González, A; (et al). Perfil psicológico y calidad de vida en pacientes con enfermedades
dermatológicas. Rev. Psicothema; año 2000. Vol. 12 suplemento 2. pp 30-34.

21

Fagundo Pino IM. Psiquiatria.com. 2011; 15:63.
http://hdl.handle.net/10401/4850

18.

Serra-Baldrich, E; Tribó Boixareu, MJ. A propósito de: Alopecia areata: alteraciones en el ciclo de crecimiento
capilar y correlación con la patología folicular. Actualidad Dermatológica. pp 165-174

19.
Valverde, Jenny; Mestanza, M; Asenjo, C. Psoriasis relacionada a vulnerabilidad psiquiátrica. Folia
Dermatol. v.16 n.3 Lima sep/dic. 2005
20.

Sivak, R. Vulnerabilidad al estrés. Indicadores Clínicos y modos de evaluación. Newsletter "Estrés y Salud".
Buenos Aires, Argentina. Año II Volumen VI Oct-Nov 2001.

21.

Panconesi E. Psychosomatic dermatology: past and future. International Journal of Dermatology 2000; 39:
732-734 © Blackwell Science Ltd.

22.

Iglesias, M. La piel es uno de los órganos más afectados por el estrés. Diario «Clarín», 05 de octubre de 2007.
Sección "Sociedad". Disponible en: http://www.aabioetica.org/axa221.htm Extraído en enero, 2008.

23.

El estrés y otros trastornos psicológicos son capaces de agravar o desencadenar ciertos problemas
dermatológicos.
Harvard
Rev.
Psychiatry.
2006
Nov.
Disponible
en:
http://www.psiquiatria.com/noticias/psicosomatica/29618/. Extraído en enero, 2008.

24.

García Hernández J; Ruiz Doblado S; Caballero Andaluz, R. Psicodermatología: de la emoción a la lesión (III):
Enfermedades dermatológicas con alta comorbilidad psiquiátrica. Anales de Psiquiatría. 2000; 16(10). Disponible en:
http://www.psiquiatria.com/articulos/psicosomatica/4083/ Extraído en marzo, 2009.

25.

Gupta, MA; Gupta, AK. Psychiatric and Psychological Co-Morbidity Patients with Dermatologic Disorders.
American Journal of Clinical Dermatology 4(12):833-842 2003

26.

Gupta, MA; Gupta, AK. Watteel, GN. Stress and alopecia areata: a psychodermatologic study. Acta of
Dermatology Venereologic. 1997. 77 (4), pp 296-298.

27.
Miralles, L; Otin, R; Rojo, JE. Factores psicológicos que afectan al estado físico. Revisiones y actualizaciones:
Psiquiatría. Volumen 08 - Número 105 pp. 5654 - 5664
28.

Rodríguez, R; Almirall, P; Oramas, A. (et al). Estrés y manifestaciones Dermatológicas. Indexmedico, Inc.
Disponible
en:
http:

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.