La modernidad es el paradigma en que se sustente el mundo postsocial. Las dos grandes características aportadas por la revolución norteamericana y la francesa es la creencia en la razón y el reconocimiento de unos derechos humanos universales. Esta concepción de la modernidad esta amenazada por poderosas fuerzas: consumo desforrado, fanatismo, violencia, las guerras y el comunitarismo. Estas amenazas a la modernidad hace que nos preguntemos si solamente existe una vía para alcanzar la modernidad. Al otro lado tenemos a un hombre ?moderno?, angustiado, lleno de incertidumbres con peso de responsabilidad por no poder alcanzar sus aspiraciones personales y su identidad plena de forma separada de su sociedad. Hemos creado a un ?homus ansiosus? que solamente la introducción en su marco de valores de una ética universal basada en nuestra inteligencia creadora y afectiva, no podrá dar las herramientas para ?navegar? en este mundo postsocial tan cambiante.