Simposio WPA
Deconstruyendo los conceptos de adicción, automedicación y sobremedicación en los sistemas de salud
CONTENIDO
El rol de las emociones de los profesionales en la atención clínica de pacientes con adicciones y automedicación
Rubiel Alberto Chica Ríos
El dolor en el trabajo, las exigencias de eficiencia productiva y las barreras de los sistemas de salud, como activadores de la adherencia a la automedicación
Juan CASTILLO-M
Pharmakon: las palabras y las sustancias en la drogadicción y la automedicación
Silvia Rivera Largacha
El concepto de automedicación contemporánea: más lejos de la salud y más cerca de las adicciones
Andrés M. Pérez-Acosta
Automedicación, adicciones y crisis de los opioides: el caso del fentanilo
Andrés Machacón
DESCRIPCIÓN
Desde una perspectiva puramente pragmática, se puede plantear una reflexión derivada de un reporte de la OCDE sobre el desperdicio de recursos en los sistemas de salud (2017), allí se indica que una quinta parte de los medicamentos que se prescriben no son necesarios, en este mismo reporte se informa además, que en los sistemas de salud, 1 de cada 5 dólares del gasto, está dedicado a los productos farmacéuticos. Por tanto es interesante cuestionar el vínculo entre la excesiva concentración de las acciones de salud en la despensa de medicamentos, es decir se puede llegar a pensar que esta se devela como la primera acción, en ocasiones la única acción previsible y en algunos otros escenarios la salida perfecta para reducir los costos de atención médica directa. Puede además percibirse un elemento agravante, estas acciones tienden a desembocar en el manejo paliativo, visto como recurso útil para descargar el sistema de salud. No obstante, debe cuestionarse el valor ético de algunas de estas estrategias, ya que terminan asociadas al estimulo indirecto de las prácticas individuales o colectivas de adicción y auto medicación, para un ejemplo evidente, basta seguir el desarrollo de la crisis de auto consumo de opioides en EEUU. Buena parte de los medicamentos y las drogas surgieron a partir de los modelos biomédicos del siglo XIX, que tenían como finalidad el identificar el componente básico capaz de generar comportamientos y modular emociones mediante la síntesis de plantas ancestrales. Aunque este proyecto ambicioso ha proporcionado herramientas beneficiosas para mejorar las condiciones de aquellos que sufren enfermedades físicas y mentales, también ha generado fenómenos secundarios problemáticos. En general se observa que la sociedad en su conjunto, condena el conocimiento de las experiencias individuales de quienes optan por abordar su sufrimiento físico y psíquico prescindiendo de la intervención de profesionales de la salud. Sin embargo, habrá que establecer si este rechazo, puede ser atribuible a la desconfianza, la incredulidad o a las dificultades de acceso al sistema de salud, lo que lleva a los consumidores a confiar en su propia intuición en lugar de buscar la ayuda de otras personas para lidiar con su sufrimiento y emociones. En la clínica de adicciones y de la automedicación, se encapsulan tensiones sociales, políticas y económicas, convirtiéndose en objetos que fascinan y repelen a las sociedades modernas. Estas tensiones se manifiestan en la forma particular en que los usuarios atribuyen funcionalidades u opciones a medicamentos y drogas. Por tanto, es necesario cuestionarse acerca del sufrimiento y las emociones de quienes se ven afectados por el uso problemático de medicamentos y de drogas, ya que dicho uso introduce igualmente tensiones de poder en la práctica clínica, desafiando las estrategias terapéuticas e incluso las propias emociones y la posición como profesionales de la salud, de quienes trabajan en este campo.
BREVE CURRICULUM DEL MODERADOR
Psicólogo (Universidad Nacional de Colombia), Doctor en Psicología (Universidad de Sevilla, España). Profesor Titular, Programa de Psicología, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. Director del Observatorio del Comportamiento de Automedicación.